Sumario


Consternación

Pues no a todos los mexicanos les dio gusto la muerte del sanguinario mafioso Arturo Beltrán Leyva, como sería de esperarse. Claro, con las excepciones de rigor, las de sus seres queridos como sus hijos, hermanos y su madre si es que tenía; fuera de estos, lo lógico era que cualquier mexicano se alegrara de la desaparición de alguien que mandaba a ejecutar a sus víctimas colgando, decapitando y descuartizando a sus enemigos.

Pero no, el diputado federal priísta Alfonso Navarrete Prida está enojado y exige que el gobierno federal explique por qué los elementos de la Marina Armada de México están actuando en tierra cuando lo suyo es el mar, y sobre todo por qué lo mataron.

Según él se trató del operativo más contundente que haya realizado el gobierno federal en este año, sin embargo dijo que no deja de llamar la atención que elementos de la Marina hayan estado actuando en tierra, y sobre todo “se debe explicar por qué Beltrán Leyva no pudo ser presentado con vida”.

O no vio las noticias don Prida o se hace pendejo, porque todas coinciden en que el violento capo y sus guardaespaldas recibieron a los marines a balazos y con granadas y así los mantuvieron a raya por horas hasta que la gente del gobierno se impuso por su mayor número.

¿Qué quería, que mientras los sicarios les tiraban a matar, los marinos les mandaran tarjetas de presentación invitándolos a una reunión para dialogar y que la sociedad conociera a Beltrán Leyva como si fuera una quinceañera? O será que Navarrete Prida, amigo cercano de Enrique Peña Nieto y de los gobernadores priístas ladrones que le antecedieron, es también muy religioso y no le pareció que los militares hayan dado muerte a un semejante mientras leía éste la Biblia y le rezaba el santo rosario -junto con sus cómplices- a la virgencita, o a las virgencitas porque tenía en su habitación una imagen de la Virgen de Guadalupe, otra de la Virgen del Rosario y una más de la Virgen María, por si alguna de las tres le fallaba…

Se entiende que sólo suspendieron el rezo momentáneamente para tratar de matar a los militares que iban a detenerlos, o entre misterio y misterio unos le jalaban al gatillo de los cuernos de chivo y otros arrojaban granadas y luego le seguían “… y perdona nuestras ofensas como también nosotros…” y ¡mocos! otra granada. Y “en el nombre sea de Dios y María Santísima” y ¡fuego! contra los federales. Entre padres nuestros, avemarías y cabronazos lograron sólo dar muerte al tercer maestre Melquisedec y herir de gravedad a otros dos marinos.

Aunque estos, claro, no le preocupan al diputado federal Navarrete Prida, porque para empezar qué andaban haciendo fuera del mar si no es en tierra donde trabajan, y además son malos porque iban a detener al simpático Arturo Beltrán Leyva a como diera lugar, sin respetar que el hombre de Dios le estuviera rezando a su ángel de la guarda antes de irse a la cama y después de darle gracias a Dios y a la virgencita porque le permitieron asesinar exitosamente, decapitándolos y descuartizándolos a otros de sus enemigos en ese día. Yo no sé qué opinen nuestros lectores pero para mí que Alfonso Navarrete Prida se quemó exigiéndole esas aclaraciones al gobierno, cuando la mayoría de los mexicanos aplaudimos que por fin se haya logrado abatir al más violento y sanguinario de los capos del narcotráfico.

Personalmente he opinado ya que en esta guerra contra el crimen organizado no debería de haber presos, sólo muertos, que siempre que un grupo de sicarios le haga frente a la policía o al Ejército la gente del gobierno debería tirar a matar sin consideración alguna. Porque de nada sirve que los metan a la cárcel donde gozan de todas las comodidades incluyendo mujeres y alcohol, y droga claro, y desde donde siguen dirigiendo las operaciones de su banda en el exterior.

¿Por qué se molestó en realidad Navarrete Prida por la muerte de Arturo Beltrán Leyva? no lo sé, pero así como investigan al famoso músico Ramón Ayala por posible lavado de dinero, deberían de investigar también a este diputado federal del PRI, en otro tiempo procurador de Justicia en el Estado de México. Me parece muy extraña y sospechosa su consternación.

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1 Comentarios

  1. Juan Ramon Alvarez12/22/2009 09:10:00 p.m.

    Bravo caballero, se necesitan agallas para decir eso, por lo anterior, me quito el sombrero ante usted.

    Sinceramente

    Juan Ramón Alvarez

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