Por Alejandrina Franco Camarena.- La frase más escuchada en estos días es la de "Feliz Año Nuevo", pero después de ver que todo va aumentando poco a poco menos los sueldos, la felicidad se va reduciendo y comienza a crecer el estrés.
Ejemplo de ello son quienes utilizan frecuentemente las autopistas de cuota, ya que se acaba de incrementar el cobro en todas las casetas a nivel nacional; a muchas personas no les importaría pagarlos si al menos estuvieran en buen estado, pero por el contrario cada día están más dañadas y por lo tanto más peligrosas.
Este aumento en las tarifas de peaje impactó aún más a toda la industria del transporte de pasajeros vía terrestre, que de por sí no se ha recuperado de la baja por la crisis económica y por la caída del 60 por ciento que causó la emergencia sanitaria por el virus de la influenza.
El mismo presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), Cuauhtémoc Martínez, explicó que en los últimos meses el sector se ha visto afectado por estas dos circunstancias (la crisis y la influenza) y no era el momento para incrementar los costos de las autopistas, por lo que el alza traerá una repercusión más adelante, aunque aseguró que aguantarán lo máximo posible para volver a ajustar los precios de los pasajes y esperan una recuperación económica de los usuarios para entonces sí transmitirle los incrementos.
Así que a partir del mes de enero, Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) aplica un incremento de 3.8 por ciento en las tarifas de los tramos carreteros y puentes de cuota que administra.
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