Le dejan hecho un caos el ayuntamiento al José Torres

Por Alejandro González Ontiveros

Mexticacán, Jal.- Con la punta del zapato trataron a las nuevas autoridades algunos empleados de la administración anterior de este municipio, ya que en vez de hacer una entrega eficiente hicieron lo contrario, pues dejaron muchas dificultades operativas al nuevo ayuntamiento.

Lo anterior lo refirió el nuevo alcalde de Mexticacán, José Alberto Torres, quien en una entrevista para este Semanario lamentó que muchas secretarias y varios trabajadores municipales hayan dejado sus lugares y herramientas de trabajo en condiciones inútiles y sólo están afectando a la población pues ahora el nuevo ayuntamiento no puede prestar algunos servicios que son necesarios.

Las computadoras para el cobro de licencias, catastro, así como las necesarias para la expedición de actas y otros documentos, las secretarias de operarlas en el trienio pasado no proporcionaron las claves de acceso y esto se convirtió en un problema pues con el equipo bloqueado no se puede dar servicio a la comunidad.

Se está trabajando para volver a echar a andar las máquinas, aunque ya se perdieron los primeros días del año por causa de estos malos empleados municipales.

Por otra parte, varios vehículos se dejaron inservibles a pesar de que sólo unos días antes de terminar la anterior administración se encontraban operando normalmente, tal es el caso de una pipa de agua que fue dejada sin batería y no pudo ser echada a andar.

El primer edil agregó que tomarán acciones legales contra los empleados que hayan incurrido en este tipo de anomalías y serán unos abogados contratados para tal fin los que determinen qué acciones emprender.

Por lo pronto, José Alberto Torres dijo sentirse indignado por la actitud de estos servidores públicos, que lo único que hicieron -dice- fue lastimar a la población de Mexticacán.

Referente a la toma de protesta, el alcalde dijo que fue un acto llevado a cabo de manera cordial y pacífica, pero esto se fue a segundo plano tras descubrir horas después la "venganza" de algunos trabajadores municipales que sirvieron a un partido político diferente al que gobierna ahora.