Limpiarse

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A veces presentarse como prodigioso, no es benéfico: Maquiavelo


De los temas urgentes de la nueva administración, uno es lo que tiene qué ver con la Feriabril. Con la llegada de los nuevos ayuntamientos Abril es un dolor de cabeza, porque se tienen sólo tres meses para organizar la fiesta anual del pueblo. Muchos de los funcionarios en turno han dejado para la última este tema y, en los últimos años ha tenido costos muy elevados la tardanza en organizar la fiesta, pues hay que pagar los espectáculos a precios de urgencia.

Cecilia González ha lanzado una señal contundente sobre el tema: quiere rescatar los espacios concesionados. Quieren quitarse de encima los entuertos de los diferentes (y acomodados) contratos que se vienen haciendo desde que se echó a andar el “núcleo” de la Feria, espacio que se ha convertido en un Franquenstein para las administraciones en turno.

Ahora, ya con el apoyo de sus regidores, Cecilia ha logrado cerrar un ciclo con Javier Pérez Martínez “El Puma” concesionario original de los negocios de la feria desde hace tiempo.

Si fue correcto o no entregarle los negocios de la Feriabril a un político panista, ese es otro tema. Los resultados hablan por sí mismos.

Ahora Cecilia optó por alejar a “El Puma” y con ello, limpiar el camino para hacer con esos 200 mil metros lo que mejor les parezca. Ahora sin las prisas y sin los compromisos arrastrados de compadrazgos anteriores.

Si Cecilia y sus regidores tienen un plan visionario, podrían aprovechar esas 20 hectáreas para explotarlas en el mejor de los sentidos, con un vocacionamiento social; que sea negocio, que sea rentable, pero que no le cueste a la gente utilizar un espacio que se pagó con dinero de todos y que sólo unos cuantos han usufructuado.

En el tema del Núcleo de Feria, hay otro elemento que, también le convendrá a Cecilia cerrar: la concesión del Palenque, que trae la empresa representada por Alejandro Vázquez. Si Cecilia logra liquidar las dos concesiones tendrá la gran oportunidad, histórica, de proponer la operación de un espacio público bajo reglas más claras, más trasparentes, más rentables para todos.

Con la decisión que tomaron los regidores este jueves, de concluir finiquitar contratos en el Núcleo de la Feria, Cecilia lanza una señal clara sobre lo que busca hacer de su administración: quiere limpiarse el camino de los amarres político-empresariales que le heredaron 15 años de panismo en el municipio.

Muchos panistas tepatitlenses se mostraron inconformes (algunos hasta molestos), cuando supieron que Javier Pérez Martínez traía una parte del negocio de las fiestas abrileñas. Nunca estuvieron de acuerdo en ello. Con el pago millonario de las indemnizaciones, Cecilia y sus regidores están saldando una cuenta que, justa o injusta, le pasaron y que, ahora, le tocará mostrar sus cartas para el uso de esos espacios.

Fue una buena decisión política y económica; aunque la rescisión contractual nos cueste de nuevo varios millones de pesos a los tepatitlenses, la mejor ruta para poner orden en ese embrujado espacio de la Feriabril, parece estar en que cada quien se quede con lo que le toca: los concesionarios con su dinero, el pueblo con sus espacios, el gobierno con su compromiso de hacer cambios.

Limpiarse, eso es lo que requiere la intoxicada burocracia de Tepatitlán. Esperamos que esta decisión sea para bien y que traigan un buen proyecto para reactivar el Núcleo de la Feria, que opere todo el año; si pretenden hacer negocios ahí, que los proyecten todo el año, que le atraigan turismo y consumidores al pueblo los 12 meses del año y que se aleje ese miope pensamiento de querer sacar en 15 días de abril las utilidades para mantener “una empresa” durante el resto del año. Así no se puede. Así no se ha podido.

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