+
En La Plata: Ciudad de los Niños y Muñecos de fin de añoLuego de un viaje de diez horas aproximadamente, en colectivo desde Córdoba llegamos a La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires a visitar a mis dos mejores amigos.
La Plata, ubicada a 59km de Capital Federal, es una ciudad que fue proyectada antes de contruirse, con calles señaladas por números y no por nombres, que hacen más fácil la búsqueda de cualquier dirección.
Según me cuentan, Guadalajara tenía el mismo sistema de calles hasta no hace mucho tiempo, y varias personas aún las nombran por los números y no por los nombres que adquirieron posteriormente.
Volviendo a lo que les estaba diciendo, Dardo Rocha, el gobernador de Buenos Aires allá por el año 1880 fue el encargado de esta obra y dos años después se colocó la primera piedra y en su discurso, el gobernador dijo: "Hemos dado a la nueva capital el nombre del río magnífico que la baña, y depositamos bajo esta piedra, esperando que aquí queden sepultadas para siempre, las rivalidades, los odios, los rencores, y todas las pasiones que han retardado por tanto tiempo la prosperidad de nuestro país".
Creo que la piedra le quedó chica porque la prosperidad es recuerdo.
¿Y qué tiene de lindo esta ciudad? Bueno, yo diría que no sólo tiene cosas lindas sino que además son llamativas.
Lo que más me interesa conocer, y para cuando esta crónica salga publicada ya lo habré hecho, es La República de los Niños, más conocida como La Ciudad de los Niños fundada en el año 1951 por Juan Domingo Perón. Fue considerado el mayor emprendimiento infantil en Latinoamérica y el primer parque temático de América.
Consiste en 35 edificios construidos a escala de niños de diez años de edad, cubriendo estilos arquitectónicos medievales, europeos e islámicos; como el Taj Mahal, el Palacio Ducal de Venecia y el Parlamento Inglés, entre otros, y se representan las sedes de las instituciones públicas, instalaciones fabriles, deportivas, comerciales, educativas y religiosas.
Fue construida con un doble propósito: el de esparcimiento creativo en un mundo de sueños y cuentos ligados a la infancia y el de aprender a ejercer los derechos y obligaciones que en todo país democrático poseen los ciudadanos.
Dicen que Walt Disney visitó este lugar y sorprendido por tanta belleza se inspiró para construir Disneylandia años más tarde en California.
A fin de año, la quema de muñecosMe comentaba uno de mis amigos que esta tradición comenzó no hace mucho y buscando en internet encontramos que fue en 1956 (otros dicen que en el 51) en la esquina de la calle 10 y 40, que a una familia se le dio por quemar un muñeco de tela, hecho con ropa común y rellenos de cohetes (cuetes, como decimos acá) para homenajear a un jugador de fútbol.
Esa fue la técnica inicial, pero fue tecnificándose y pasaron de usar cañas y papel, hasta alambre y madera. Todos eran pintados y algunos tenían movimiento y luces. Los muñecos armados luego son quemados a las doce de la noche en la calle.
Hoy es no sólo una tradición sino un espectáculo que se repite en varias esquinas platenses.
0 Comentarios