Urge en Arandas un mercado nuevo

Por Rubén Arias Barajas

Vaya para ustedes el saludo semanal de costumbre.

Una de las necesidades que desde hace tiempo se ha planteado que será satisfecha, es la que se refiere a la construcción de un mercado nuevo o la remodelación del actual que se encuentra desde hace años en pésimas condiciones.

No tengo el dato exacto, pero debe tener más de 50 años que se construyó el Mercado Municipal de esta ciudad, ubicado en el centro de Arandas como ha sido la costumbre, a espaldas de la Parroquia de Santa María de Guadalupe y que durante muchos años fue el centro de acopio y venta sobre todo de frutas y verduras.

Sin embargo, tal lugar ha sido ocupado también por carnicerías, expendios de comidas económicas, venta de pollos rostizados y un par de tiendas de abarrotes por dentro. Por la parte exterior, los locales son más variados, pues se han instalado desde licorerías, hasta panaderías, loncherías e inclusive venta de artículos telefónicos.

Insuficiente desde hace muchos años para albergar el creciente comercio de tales productos, ha sido abandonado desde hace tiempo y sólo ha recibido pequeños remozamientos en su estructura, pero nada que pueda adecuar el edificio a las nuevas y crecientes necesidades.

Construido en una sola planta, este edificio se encuentra en malas condiciones en muchos sentidos. El techo, presenta algunas fallas estructurales y su funcionalidad en muchos aspectos está puesta en duda, pues en su azotea se encuentran instalaciones eléctricas y de cilindros o depósitos de gas que representan un peligro para la seguridad no sólo de los comerciantes ahí instalados, sino también para los usuarios no solo en ese sentido.

En el aspecto de la higiene, es donde tal vez se aprecia el mayor defecto de este edificio, pues desde los baños que son sucios y anti funcionales e insuficientes, los roedores son habitantes cotidianos de este lugar en donde se expenden alimentos y por lo mismo se pone en riesgo la salud de los usuarios que por cierto cada vez son menos, pues obviamente la confiabilidad en ir a consumir alimentos a ese lugar es muy baja.

Por si fuera poco, parece ser que no hay una intención de colaboración indispensable y necesaria por parte de los locatarios o propietarios de los locales que ahí existen, pues el costo de la adecuación del edificio es alto y el Ayuntamiento no ha tenido, por lo menos eso se ha dicho, el presupuesto suficiente para enfrentar lo que no podría ser una remodelación, pues más bien necesita ser derrumbado y construir en su lugar otro edificio que pueda albergar a tantos comerciantes de variadas mercancías.

Los propios locatarios se quejan también de la competencia desleal que para ellos representa la presencia de vendedores que están ubicados en la calle, afuera del Mercado, de frutas, hierbas, verduras, bisutería y diversos artículos al extremo de que todos los días por la mañana, está bloqueada la mitad de la calle del lado poniente, mientras que la transversal a espaldas del mercado, todos los días está completamente llena de puestos ambulantes provisionales que se instalan para vender desde fayuca hasta regalos, ropa y muchas mercancías más.

Pero cuando el asunto en verdad se vuelve un caos completo, es el domingo o los días festivos de Septiembre, Enero o Diciembre, en donde calles completas céntricas son cerradas para instalar el tianguis que abarca el bloqueo de 4 cuadras del centro histórico de Arandas, dado que el tráfico se vuelve lento y desesperante en esos días.

Aparte, uno se pone a pensar qué ocurriría en el caso de una riña, un accidente, un incendio o eventualidad que amerite la intervención del cuerpo de Bomberos o Protección Civil, la Policia o Tránsito o alguna ambulancia, pues es totalmente imposible acercar un vehículo a esa zona, así que es un punto considerado como peligroso en caso de una eventualidad importante que Dios mediante esperamos no ocurra, pero el riesgo y la imposibilidad de atenderlo ahí están.

Aparte, el grupo de personas propietarios de los puestos del tianguis, representan ya, por su número, una fuerza poderosa en muchos sentidos y que nadie, ninguna autoridad se ha atrevido a tocar o molestar. Así que se requerirá de un manejo social y político y una negociación inteligente y satisfactoria para todos, si es que se pretende moverlos de ese lugar a otro más funcional y seguro despejando así la zona céntrica.

Uno se pone a pensar cómo en Tepatitlán, por ejemplo, al igual que en otros lugares, los tianguis son instalados en lugares más adecuados, nunca en el centro de la ciudad, donde reconstruyeron el mercado municipal y ahí dieron espacio a los vendedores que estaban en la calle logrando una imagen limpia, funcional y bonita del centro, cosa que en Arandas es hora de hacer, pero que han evadido las Autoridades Municipales desde hace mucho tiempo.

El crecimiento de Arandas, la importancia de esta ciudad media, las necesidades de vialidades, el órden, la imagen y otros elementos más, hacen ya muy necesario que se tomen medidas para cuidar todo esto y la seguridad de las personas y así ésta ciudad luzca mejor. Ya se ha remodelado la plaza principal, el andador que une a ésta plaza con el parque Hidalgo y sólo falta la sucia y desordenada imagen de este mercado, además de la inseguridad física y las razones de salud, hacen necesario tomar una decisión al respecto.

Nos leeremos en la próxima entrega.

Publicar un comentario

0 Comentarios