Pórtico

Pues Toma

Se sienten campeones por levantar tanto la copa

Ramón Muñoz de Loza

La estrategia que lanzó la semana pasada el profe Jorge Villaseñor, Director de Vialidad en Tepatitlán tiene, de fondo muy buen enfoque. Sin embargo, si los papás y las mamás no ponemos orden en nuestra casa, en vano será tanto esfuerzo, tantas calcomanías y tantas campañas.

Hoy en día uno de los principales dolores de cabeza para la autoridad vial son los chavos alcoholizados que viajan a madres por las calles, particularmente las noches del fin de semana.

En el fondo ni el alcohol ni el volante son el verdadero problema. Todos los días y a todas horas se vende alcohol. A todas horas circulan autos. El fondo del problema es la combinación que hacen, principalmente los jóvenes, durante las noches de desahogo de sus pasiones.

Para quien le gusta bailar, el alcohol no es problema. Para quien le gusta manejar, el alcohol no es problema. Pero para quien no sabe beber, el alcohol sí que es un problema, no sólo para el bebedor, sino para tantos ciudadanos que nada tienen qué ver ni con las bebidas, ni las fiestas, ni el exceso de velocidad y, simplemente por casualidad, se cruzan con chavos alcoholizados.

Aunque debe ayudar en algo la nueva campaña “Si tomas, toma taxi”, la mejor solución la tienen los papás que les prestan a sus hijos el auto incondicionalmente. O bien, aquellos jóvenes que les mienten a los papás para sacarle (eso creen) más jugo a su noche de parranda, corriendo a altas velocidades, tratando de explotar su éxtasis beodo con la caricia del aire que entra por su ventana del auto.

Quienes también deben cuidar ese aspecto, son las propias autoridades al no permitir las llamadas “barras libres” o eventos donde se les regala a las damitas “botellas gratis por cada 5 mujeres”. Si la intención de los “promotores” de bailes o antros es hacer dinero, pues que se instalen y trabajen más días, no más horas. Si la autoridad necesita cobrar permisos de bailes, pues que controle o condicione la venta de bebidas y que supervise que a los menores de edad no se les entreguen bebidas (no solo se trata de no venderles, hay que evitar que les llegue el alcohol a sus manos).

No la tiene fácil el Departamento de Vialidad en eso de detener a los borrachos conductores, pero esta estrategia es una buena medida para hacer reflexionar a los automovilistas y a sus familiares.

La autoridad está dando opciones para evitar accidentes. Si los ciudadanos no respondemos o no correspondemos. Entonces tendremos cada día menos opciones de reclamar atención de la autoridad.

Si tomas, no manejes.

Si tomas, toma taxi.

Si tomas de cualquier manera y bajo cualquier pretexto… ¡pues toma!

Publicar un comentario

0 Comentarios