Siete Días

Regístrese para

que lo estafen

Por Alejandro González Ontiveros

Para eso querían el Renaut, para eso quería el gobierno federal que todo mundo a huevo registrara sus celulares o si no se suspendería el servicio. Todo para ofrecer a los delincuentes un buen número de datos personales de cada mexicano.

A la alcance de quien esté dispuesto a pagar están datos supuestamente confidenciales como los del IFE, números de teléfonos, de tarjetas de crédito, entre otras informaciones y es que la misma corrupción permite que la información que en teoría sólo pueden acceder ellas contadas dependencias gubernamentales termine en manos de grupos de delincuencia organizada.

Ya no se necesita espiar o seguir a tal o cual persona para conocer los lugares que frecuenta, los miembros de su familia, ni nada de eso. Tampoco es necesario llamar por teléfono y obtener información hábilmente, pues ahora electrónicamente es capaz de obtenerse información de cada mexicano.

Quizá un número de la credencial del IFE no ayude a localizar una persona, pues frecuentemente el propietario no reside en el lugar registrado por el instituto electoral. Posiblemente los datos de una tarjeta de crédito tampoco ayuden ni el registro de un número de celular o de teléfono fijo, pero es cuestión de triangular los anteriores datos y muchas ubicaciones podrían saberse.

Así que no debe sorprendernos si nos llega un mensaje al celular, esta vez dirigidos a nuestro nombre, diciendo que nos ganamos algún premio o tenemos un familiar (con su nombre explícito también) en problemas.

Tampoco es de extrañarse que lleguen a nuestras manos promociones fantasmas mediante el uso de alguna tarjeta de crédito o que nos salgan con que votamos en algún otro lugar que ni conocemos y en una de esas hasta acusados de mapaches salimos.

¿Qué se puede hacer? Muy poco; el gobierno deja poco margen de maniobra a los ciudadanos respecto a registrar nuestros datos y sabemos que la impartición de justicia a veces es deficiente, así que lo único es estar más atentos cuando algo nos huela a fraude o crimen.

Otro amigo que se va

Aún sin haber su alumno me tocó la dicha de haber conocido al profe Rodolfo Policarpo Rivero Toscano y disfrutar de su agradable calor humano. Ahora "Poli" está donde algún día nos encontraremos todos de nuevo.

Mi paso por la Prepa Tepa fue muy corto ya que no fue como alumno sino como prestador del servicio social en mis tiempos universitarios. En unos meses que estuve ahí me bastaron para conoce el ambiente de la prepa, el mejor de muchas escuelas, gracias a gente como Policarpo, el director Acosta, "Ross", Leobardo Padilla, "El Malandras", el "Zurdo" Villaseñor, Chuy López, Julio Ríos y varios más, sin olvidarme de mis compañeros del Servicio social.

La partida de Policarpo me hizo acordar de aquellos tiempos divertidos. Descanse en paz "Poli", que hasta una aplicación en el Facebook llevaba su nombre, que consistía en publicar al azar alguna de sus frases memorables.