Narcos, la asquerosidad de México

Por Fabiola González Ontiveros

El miércoles por la mañana cuando tomé un taxi para ir a la escuela porque desafortunadamente ya entré a clases, el taxista tenía sintonizada en la radio las noticias, y yo escuchándolas tratando de no dormirme en el camino a la universidad. Ahí dijeron lo de las medicinas que a partir de ese día serían restringidas y no se venderían sin receta. “Chin y mi familia que es tan enfermiza, ahora sí va a tener que ir al doctor aunque sea por una gripita”, pensaba yo sin alarmarme demasiado.

-¿En plaza Ánimas me dijo señorita? (Mi universidad está al ladito de esa plaza).

-Ándele ahí, en el Office Max por favor.

Seguimos en silencio, sólo con el sonido de la radio, cuando de repente que dicen: “Hallan 72 muertos en un rancho de Tamaulipas”. Inmediatamente dejé de divagar viendo el camino y le dediqué toda mi atención al aparatito, como si viéndolo pudiera escucharlo más fuerte o más claro; el taxista le subió presionando dos veces el botón para incrementar el volumen, ambos queríamos saber de qué se trataba el asunto.

No estaban diciendo gran cosa, más que el número de muertos; que eran 72 personas que aún no eran identificadas masacradas por narcos (quién más sería capaz de una cosa así) zetas, en la bodega de un rancho en San Fernando.

“Y a lo mejor puede usted pensar que ya llevaban mucho tiempo ahí, pero según los reportes el que más tiempo tiene de muerto, son 3 días”. Me salió ese sonido que te sale cuando te asustas, una especie de suspiro en el que en lugar de soltar aire, lo tomas. ¿Cómo podían desaparecerse 72 personas al mismo tiempo y que nadie se haya dado cuenta en 3 días? Son muchos, demasiados, pero por supuesto, en un rancho rodeado de nada según vi en los videos aéreos, además de que en Tamaulipas todo el mundo se cubre los ojos porque sabe que si no terminan como ellos, bien pelados.

Llegué a la escuela y lo olvidé con las clases, pero al llegar a mi casa en un momento recordé el asunto y me puse a buscar en línea un poco más de información.

Indocumentados sudamericanos, y que los encontraron porque uno había sobrevivido milagrosamente después de un buen baño de disparos y el tiro de gracia que no le atinaron y le dieron al cuello pero salió por la mandíbula, dejándolo vivo. Según esto no se movió hasta que se fueron y recorrió 22km hasta que pidió ayuda, lo que se me hace bastante raro pues si estaba todo jodido y con un hoyo en el cuello estaba medio difícil que caminara tanto, pero bueno… él fue quien avisó.

En realidad no importa cómo, sino la cantidad de muertos. A mí se me hace algo totalmente atroz que estén unos cuantos monstruos disparándoles en filita a personas que ni les hicieron nada, de lo más normal de la vida, como si matar gente por montones fuera la rutina. Ni siquiera me lo puedo imaginar, lo único que me viene a la mente son películas de guerra que he visto en las que los soldados hacen algo parecido. Personas que no tienen ni un gramo de moral en el cuerpo, pero que abren las aguas como Moisés solamente porque tienen un arma escandalosa apuntándole a alguien que no tiene con qué pelear.

Me encontré el video de esta nota, después otro con las imágenes aéreas de los alrededores del rancho, luego otro con una nota de una balacera y explosiones que habían durado varios minutos, luego otro en el que la noticia es que un bebé de 6 meses había muerto de un balazo en la cabeza por un narco asqueroso que se metió a esa casa para huir de los del otro bando en Cd. Juárez, otro de que la nota de los 72 es de las más atraídas en los medios del mundo entero y que nos califican como un país extremadamente violento. Pura tragedia pues, pura sangre, que es cosa de todos los días en este país, que se pelean y se vuelven a pelear entre ellos y contra el ejército y es cosa que no se acaba ni se le ve final.

Hay un montón de gente muriendo pero nomás no se mueren los meros malos. Se me hace increíble cómo es que por ejemplo en Tepa la gente vive tan tranquila, o su servidora en Xalapa, que estoy, podría decirse más cerca del desmadre, también vivo tranquila y voy todos los días a la escuela haciendo corajes porque tengo profesores del asco. Eso que yo vi en los videos parecería otro mundo distinto al que yo le doy la cara todos los días, pero tristemente es el mismo.

Me pregunto si debería de darme miedo salir a la calle, ya ningún lugar es seguro, porque el narco está absolutamente en todos lados aunque nos permitan llevar una rutina tranquila y no nos demos cuenta. Aún así este 15 de septiembre todo México seguramente va a ir al centro de su respectiva ciudad para dar el grito de independencia de un país que está en guerra consigo mismo, porque los que tienen el poder están dispuestos a destruirlo. A mí no me parece que haya algo que celebrar.

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2 Comentarios

  1. estoy de acuerdo contigo fabiola, no hay nada que celebrar este 15 de septiembre, cual libertad? lo menos que podemos hacer es protestar en cada plaza de mexico el mismo dia del grito,

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  2. yo tambien estoy de acuerdo, 15 de septiembre vamos todos a protestar por la delincuencia que poco a poco se esta apoderando de tepa

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