Pa´ jotería…



   …la de los jueces de la Suprema Corte de Injusticia de la Nación (SCIN). Dígame usted si no: el indígena chiapaneco Alberto Patishtán Gómez lleva 12 años preso acusado de matar a 7 policías, sin que existan evidencias en su contra, sin que se le haya hecho una buena investigación, y la Suprema Corte se niega a revisar su caso; pero en cambio discute y decide que hay palabras buenas y palabras malas, y que quien le llame maricón o puñal a alguien puede ser demandado por éste, y castigado por haberle causado un daño moral. No ma…
   "Las palabras maricón y puñal -decía la nota de Jesús Aranda en La Jornada-, al ser utilizadas en un artículo periodístico constituyen términos discriminatorios y forman parte de un discurso homofóbico hacia las personas homosexuales". "Así lo determinó la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al ordenar a un tribunal colegiado que analice de nueva cuenta una demanda entre periodistas del estado de Puebla, quienes utilizaron ese lenguaje para criticar su labor profesional".
   Le platico: hace cinco años escribí un comentario-columna que se publicó aquí bajo el título "Bola de jotos!", donde narraba el caso de una colaboradora que teníamos en una revista, que se juntaba mucho con un grupo de tres o cuatro homosexuales, a pesar de que le recomendábamos que tuviera cuidado con esas amistades, porque el día menos pensado le iban a causar un problema.
   Nunca nos hizo caso, siguieron entrando los jotos a su casa hasta que un día violaron entre tres de ellos a un sobrino de nuestra amiga, un niño de sólo 7 años de edad. Fueron acusados y metieron a la cárcel a dos (el tercero huyó), a uno lo liberó un juez corrupto días después, y el otro se quedó más tiempo en prisión, pero la comunidad homosexual es tan numerosa y tan fuerte en ese pueblo del sur de Veracruz, que lograron movilizar a un grupo de vecinos para protestar y exigir, además de la libertad del maricón violador preso, que se fuera del pueblo la familia del niño violado, lo que finalmente consiguieron, la familia vive ahora una parte en Coahuila y otra, incluyendo al menor, en Estados Unidos. Y el violador, pervertido y depravado, finalmente quedó en libertad. No llegó el caso a la SCIN, pero supongo que ésta lo hubiera apoyado.
   Y bueno, debido a que en dicha columna dije cosas como: "Ahí (en ese pueblo) existe en estos momentos escándalo y preocupación por tanto joto maricón. La iglesia católica del lugar, que está a punto de celebrar sus fiestas en honor de San Juan Bautista, no quiere a bordo de los carros alegóricos que van a desfilar a ningún homosexual haciendo desfiguros. Y es que en días pasados, el sábado concretamente, hubo un certamen para elegir a la reina de las fiestas …Y al día siguiente los homosexuales organizaron su propio certamen en el mismo lugar y con el mismo escenario, señal de que la autoridad civil lo permitió. Se presentaron la bola de jotos, bueno, eran sólo cuatro candidatos, o candidatas, no sabe uno ni cómo llamarles, primero en traje casual con una coreografía que habían preparado para la ocasión, luego desfilaron en traje de baño y finalmente en traje de noche, con vestidos de mujer por supuesto. No sabemos quién ganó y francamente ni nos interesa".
   "…el Señor Cura no quiere que se le cuele ningún maricón (en el desfile), porque la exhibición de estos representa fomentar la homosexualidad y arrastrar a otros, por lo general pequeños, por el mismo camino".
   Y respecto al caso que narrábamos, de que nuestra colaboradora no hacía caso de alejarse de esas personas, escribimos:
   “No -insistía ella-, si “La Paloma” es muy lindo”. ¿Una paloma lindo?, qué problema con la identidad... hasta uno se hace bolas con los géneros para referirse a los homosexuales -gays si tienen dinero, pu... ñales, jotos o maricones si son pobres-, una paloma es linda, un palomo sería lindo, ni en la gramática encajan".
   Aclaramos desde entonces -hace 5 años- nuestro reiterado respeto a la diversidad sexual y a las preferencias de cada quien, "cada cual -dijimos- es muy libre de hacer de su ese un papalote y echarlo a volar, pero una cosa son sus preferencias sexuales, y muy otra la promoción que le hacen algunos a su homosexualidad, con desfiles y concursos para elegir a su “reina”, eso es fomentar la homosexualidad, la desviación y lo anormal, porque si los niños del pueblo ven que se pasean, que se visten de mujeres y que hasta les aplauden, pues confunden lo normal con lo anormal, creen que está bien, que no hay problema y es más fácil así pervertirlos".
   Pues a pesar de esa aclaración que hicimos y debido a los términos que utilizamos (malas palabras, discurso de odio según los magistrados de la Suprema Corte de Injusticia), desde entonces no dejan de llamarme racista, perjuicioso, intolerante, irrespetuoso, amarillista, pseudoperiodista, falto de educación, idiota, estúpido, imbécil y cuanto calificativo se le pueda ocurrir al lector.
 ¿Y eso qué?, ¿no me causa un daño moral?, ¿puedo demandar por eso?, o sólo los jotos tienen derecho a insultarme porque critiqué y condené con todo la acción de un pequeño grupo de homosexuales violadores, y porque me manifesté en contra de sus marchas del orgullo gay y de sus certámenes para elegir a su mis gay… Llevan cinco años insultándome al pie de la columna titulada "Bola de jotos", que sigue ahí en la internet, si alguien la quiere ver junto con el debate que provocó, sólo tiene que googlear eso: Bola de jotos.
   La decisión de los magistrados provocó una serie de comentarios, unos al pie de cada nota que daba cuenta de la noticia, y otros tantos en las redes sociales, especialmente en el Twitter. Laurita Garza, por ejemplo, escribió: "Daga y Mary Con. Estos señores deberían dedicarse a su labor y dejarle a la Real Academia de la Lengua que lo apruebe, porque el uso generalizado hace que sea parte del
vocabulario, debe formar parte de nuestra lengua y estar en el diccionario".
   David opinó: "Y ahora cómo les vamos a decir a los que se echan en reversa y con la cajuela abierta?
   La Real Academia explica que la palabra "maricón" significa vulgarmente "marica", y que éste es un hombre afeminado; que significa también "sodomita", hombre que comete sodomía, y que es un insulto grosero, con su significado preciso o sin él. Yo añadiría que en México significa también cobarde, sacatón, "no le saques, no seas maricón".
   Pero la RAE y yo podemos decir lo que sea acerca de las palabras, aquella porque es la máxima autoridad en la materia, y yo porque se me pega la gana, pero… ¿los señores magistrados no tienen nada más importante qué hacer?
   Y de la palabra "puñal" la Real Academia sólo dice que es algo "que cabe o puede tenerse en el puño"; y también que es una "arma de acero, de dos a tres decímetros de largo, que sólo hiere con la punta". ¿Cuál es el problema entonces? Ciertamente, veinte o treinta centímetros es mucho, pero dice que nomás la punta…
   Se le preguntó a Carlos Llamas, representante de la organización Jóvenes Prevenidos, su opinión acerca de esta decisión de la Corte y si han levantado alguna queja por acciones homofóbicas? "No -dijo-  porque la misma comunidad gay ha convivido con este tipo de palabras durante muchos años y ya están acostumbrados”.
   Y ¿Cuáles son las palabras más comunes que les dicen? "Maricón", "sopla nucas", "joto". Yo tengo un diccionario. "Loca", "jotitas". Hay muchas".
   Le faltó entonces a la Suprema Corte… "¡Sí!. Hay una lista tremenda".
   Se pasan de jotería…

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1 Comentarios

  1. Me llama la atención su íntegro interés sobre los temas relacionados con homosexualismo, se nota que el tema le inquieta sobre manera y ocupa un lugar especial en usted, ya que continuamente le dedica especial tiempo y atención en sus escritos. En psicología lo llamamos "proyecciones" es decir, ¿Qué tengo yo de ti, que tanto me molesta?.
    Leí algunas líneas de sus escritos, se jacta usted de ser periodista, se me hace una completa falta de respeto puesto que el léxico que utiliza es más bien de un "bloggero" común y corriente. (más corriente que común).

    Periodismo dista mucho de lo que usted hace. No hay corrección de estilo, mucho menos sintaxis ni narrativa y definitivamente no cumple con la función noética y patética del literario periodístico. Me da pena que en Tepatitlán, la "comunicación" esté en manos de viejitos (en su mayoría políticos frustados) que con deseos de hacer notar su opinión y queja personal, escriben "columnas" para poder desahogar su interior. En realidad me da pena su estilo de vida reprimido, molesto con el mundo y deseosos de atención.

    Concluyo con mi opinión con un comentario a su quejoso escrito; debería indagar más sobre el tema del homosexualismo, lejos de señalar abone a soluciones, digo, si su intención es trascender, por que dedos que apuntan (sin fijarse que al hacerlo tres de sus dedos apuntan a usted mismo) realmente abundan, pero gente con aporte antropológico son muy pocos en realidad.

    Cierro con las palabras de un conocido, padre de familia, como respuesta a su hijo que entre llanto y miedo que lo corrieran de su casa le confesó que era gay: "Ya perdí un hijo, no perderé uno más, te amo y estaré contigo siempre y de cualquier forma"

    Infórmese sobre esta situación social actual, si quiere ser periodista investigue, indague entre sociólogos, psicólogos, antropólogos y especialistas sobre los movimientos sociales y no generalice.

    Ojalá que Dios no le ponga en su familia un reto de este tipo porque claramente se ve que no tiene la madurez para tratarlo.

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