Yo considero a los maestros de las
escuelas oficiales en México. Y al decir que los considero quiero decir que les
tengo consideración. Consideración significa tratar a alguien con respeto y
urbanidad. Reconozco que he hablado mal de ellos, muy mal, de holgazanes no los
he bajado porque me molesta mucho que suspendan las clases cuando se les pega
la gana, que dejen a los niños sin la enseñanza a la que tienen derecho, y lo
que es peor, que les pongan el mal ejemplo de irresponsabilidad, porque de esa
manera no hay esperanza de que algún día pudiera cambiar este país para bien.
Tengo que rectificar, les pido perdón, los maestros son víctimas. En primer lugar
de sus líderes, corruptos, gandayas, ladrones, abusivos, manipuladores,
haraganes, parásitos de la sociedad, inmorales, mentirosos e hijos de p… de ahí
para arriba.
Son víctimas además del sistema creado
por los gobiernos corruptos y corruptores, históricamente priistas y a partir
del primer día de este siglo panistas, que salieron peor que los anteriores,
que lo pactaron todo con lo peor de la dirigencia, con la mera máxima de la
corrupción y el abuso, que el gobierno actual (de nuevo priista) metió a la
cárcel pero no por eso, sino previendo que movilizara a todo el SNTE contra la
reforma educativa.
Y son víctimas de su propia ignorancia y
del fanatismo en que los han mantenido y les han inoculado sus nefastos
líderes. Mire usted que tomar algunos acuerdos en la plaza pública de Xalapa,
la capital de Veracruz, como el de no ver los canales de Televisa y no tomar
Coca Cola… ¡No mamen por favor! Van a quebrar a FEMSA (la empresa que embotella
las aguas negras del imperialismo yanqui en México), y van a dejar sin chamba
al guapísimo (así le dicen en los programas de chismes de la tele, no es que me
guste) William Levy, porque no van a ver La Tempestad; de qué le va a servir al
actor cubano venir a casarse en Alvarado con la, esa sí guapísima actriz Ximena
Navarrete, si no lo van a ver los maestros inconformes para que se le quite a
Televisa por manipuladora… Pobre del capitán Fabré, ni quien lo pele por culpa
de la reforma educativa…
Un maestro agitador les dijo a los padres
de familia en una escuela primaria de Oluta: “Ustedes creen que Televisa les
proporciona entretenimiento, y creen que entretenimiento son las telenovelas
para ustedes y las caricaturas para sus hijos, pero no, enretenimiento está
formado en realidad por dos palabras: “entretén” y “miento”, o sea, los
entretengo y
les miento”. Lo corrieron a la chingada,
porque se supone que él da clases en una secundaria vecina y nada tenía que
hacer ahí en esa primaria.
Y así como ese son de estúpidos la
mayoría de los argumentos de los agitadores. ¿De dónde sacan que se quiere
privatizar la educación? ¿De dónde que van a perder su empleo?, tal vez (y sólo
tal vez) lo van a perder los burros que no sirven para maestros, aquellos que
después de recibir el curso respectivo -tutor incluido- reprueben tres veces el
examen para su evaluación, evidentemente no tiene nada que hacer al frente de
un grupo escolar. Y ni siquiera al llegar a ese extremo los van a correr sin
más ni más, la nueva ley contempla que serán reasignados a otra área
(administrativa por ejemplo) de la misma escuela, o bien enviados a trabajar a
otra dependencia del gobierno; y en el peor de los casos podrán acogerse a los
programas de retiro voluntario. Y si no les acomoda nada de lo anterior, aún
les queda su derecho constitucional de acudir a los tribunales en demanda de
justicia contra la decisión de la SEP de separarlos de su trabajo porque no
sirven para dar clases.
Ese no es el problema y los líderes
gandayas lo saben. El problema son los miles y miles (entre 80 mil y 100 mil)
de maestros que hay comisionados y que cobran sin trabajar; los dirigentes y
sus allegados tienen dos, tres y hasta cuatro plazas de maestro que no atienden
(bueno hay quién tiene 14, el diario Imagen publicó que un periodista de Xalapa
tiene ocho) y al mismo tiempo son regidores, diputados, empleados del gobierno,
entre muchos otros cargos que tampoco desempeñan, o sea que cobran aquí y
cobran allá, y no trabajan ni aquí ni allá. Ese es el problema, que ya no les
va a pagar el gobierno como maestros, si el sindicato (SNTE o CNTE o cualquier
otro) quiere tener afiliados comisionados en otras tareas que no sean la de dar
clases, tendrá que pagarles con el dinero de las cuotas que aportan los que sí
trabajan. Que se lanza un líder magisterial (o un amigo de éste) como candidato
a diputado o a regidor y gana, pues que lo mantenga el gobierno como diputado o
como regidor, pero no como maestro además.
Ese es el fondo del problema, eso y que
perderán los sindicatos el derecho de asignar el 50 por ciento de las plazas
para llenar las vacantes (asignar quiere decir venderlas), lo que representa un
negociazo junto con el de los comisionados (porque también se venden las
candidaturas y los cargos de todo tipo, o creía usted que son gratis…). Y
bueno, lo de traspasar y heredar las plazas, todo es negocio en el gremio
magisterial, todo a nivel de líderes y dirigentes sindicales. Los verdaderos
maestros, los que se chingan caminando horas para llegar a su escuela, a esos
sólo les toca sufrir y ser carne de cañón para la marcha y el plantón,
movilizaciones que en nada les benefician (a los que tienen vocación de
maestros y le sufren) sino al contrario, se quiere impedir su capacitación y
progreso, y lo que es peor, lo único que se está logrando es que la sociedad
los odie, la de la capital de la República y la de los estados donde perjudican
con sus bloqueos, y la de la comunidad más recóndita de Oaxaca y de Michoacán
donde los padres de familia están hartos de su ausentismo. El día menos pensado
van a linchar y a prenderle fuego a un maestro inocente en alguna de esas
comunidades. Ojalá fuera siquiera a un líder depredador, aunque no se le desea
la muerte a nadie, pero puede ocurrir, hay mucha irritación, y la noticia le va
a dar la vuelta al mundo…
¡Pobres maestros!, y ahora sin poder ver
su telenovela y sin tomar Coca Cola…
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