¿Un plan de vida o quedarse nomás en buenos propósitos?





Por Oscar Maldonado Villalpando
No bastan las buenas intenciones.
Más bien es de tomar decisiones y cambiar actitudes como el campesino, que basado en la experiencia de la anterior temporada de cultivo, ajusta la sembradora, calibra los timones, modifica los surcos, busca otra semilla si no fue la indicada, estudia el temporal y despliega nuevas estrategias.
Así en nuestra vida, así cada uno de nosotros, buscando la efectividad, usando a plenitud la experiencia, toda nuestra inteligencia, las facultades propias, las mejores que nos conocemos, cambia, busca ser mejor. Sólo así, con la ayuda de Dios, podrá ser un Año Feliz, un Año Nuevo de dicha y felicidad.
Para este año que está iniciando podrían servir estas sencillas sugerencias:
Ría
Perdone
Relájese
Pida ayuda
Haga un favor
Exprese lo suyo
Vaya a caminar
Salga a correrMire fotos viejas.
Lea un buen libro. Cante en la ducha
Escuche a un amigo. Acepte un cumplido
Muestre su felicidad. Ayude a un anciano. Cumpla sus promesas
Sea un niño otra vez. Escuche a la naturaleza
Dese un baño prolongado
Por hoy no se preocupe. Deje que alguien lo ayude
Mire una flor con atención. Apague el televisor y hable. Escuche su música preferida
Llame a sus amigos por teléfono. Haga un pequeño cambio en su vida
Haga una lista de cosas que hace bien. Vaya a la biblioteca y escuche el silencio
Cierre los ojos e imagine las olas de la playa. Hágale sentirse bienvenido a alguien
Dígale a la persona amada cuánto la quiere
Dele un nombre a una estrella
Sepa que no está solo
Hágase un regalo
Respire profundo
Cultive el amor.
Deseándoles un feliz y próspero 2014, que la felicidad y salud inunden sus hogares.

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