Vaya para ustedes el saludo semanal de
costumbre.
El encabezado de la presente nota, tiene
como objetivo recordarnos lo ocurrido en el año 2009, cuando se presentó con
muy graves consecuencias la influenza mencionada, que cobró muchas vidas y
generó pérdidas económicas cuantiosas, debido al cierre de negocios y
cancelación de festivales y eventos multitudinarios, por la agresividad del
virus y su rápida propagación.
Ahora estamos siendo testigos nuevamente
de la aparición de tal virus y conforme le da uno seguimiento a las noticias de
carácter nacional, resulta que hay ya más de 5 mil casos presentados en
diversas partes del País y que son más de 500 los muertos a causa de los mismo,
lo que nos da una idea de que más o menos el 10% de las personas que se
infectan, han perdido la vida.
No es cualquier cosa ni para echarlo
tampoco al olvido, el asunto de que Jalisco, por ejemplo, ocupa hasta el
momento el primer lugar en cuanto a personas contagiadas de todos los Estados
de la República Mexicana y ha habido más de 40 decesos atribuidos al virus.
Como el asunto sigue creciendo, puede
debe ser motivo de preocupación de todos, pero particularmente de tomar
acciones al respecto. En algunas escuelas ya se instalaron filtros para aplicar
el gel en las manos, En algunas iglesias en Guadalajara, se determinó que la
gente no se diera la paz al saludarse de mano. Se recomienda no asistir a
lugares muy concurridos y cerrados como cines y otros.
Pero la principal recomendación, debe ser
la de aplicarse la vacuna correspondiente, fundamentalmente las personas
mayores de 60 años, los diabéticos, los hipertensos y los niños menores de
cinco años.
El problema es que en algunos casos se ha
agotado la vacuna, tal es el caso de Arandas, en donde pregunté al doctor Leyva
como Director del Centro de Salud de la zona céntrica de Arandas, quien el
pasado lunes me dijo que apenas se le había agotado, pero que éste jueves o
viernes le llegaría una nueva dotación.
Y uno se pregunta si en realidad las
autoridades sanitarias de este país están realmente preparadas para enfrentar y
controlar una posible epidemia de este virus. Si el número de vacunas o
medicamentos existente en bodegas o disponibles en este momentos, es suficiente
para atender las necesidades de la gente en caso de que el brote se extiende
con más rapidez y amplitud.
La verdad es que el problema sigue
creciendo, aunque sea lentamente y más vale tomar providencias atendiendo a las
medidas de seguridad que nos han recomendado las propias autoridades de salud.
Ojalá pues que este brote pueda ser
contenido para que no nos vaya a afectar tan gravemente como ocurrió en el
2009, pues por cierto hoy mismo escuché que en Estados Unidos ya tuvieron un
brote de la misma influenza.
El intercambio vía turismo o asuntos de
negocios de personas y cosas entre México y los Estados Unidos es amplio y
frecuente, por lo que el riesgo es alto entre éstas 2 naciones y algunas de
otras partes del mundo.
Prevenir pues es lo mejor que podemos
hacer y a dotarnos de la vacuna correspondiente para evitar males mayores.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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