A falta de una pendejada semanal larga,
como en la que cada edición escribo en mi espacio correspondiente, ahora
escribo varias pendejadas cortas, pues como que la cabeza no da ahora para
redactar largo y tendido sobre un tema en particular.
I
El ayuntamiento anunció que puso a
funcionar el Turibús, que pese a lo elegante de su nombre, se trata de un
minibús con al menos unos 20 años de uso, decorado en color azul y que servirá
para ofrecer paseos que den a conocer la ciudad.
Ese minibús ya había sido
"estrenado" hace unos dos o tres años en la administración de Cecilia
para el mismo fin, dizque ofrecer recorridos turísticos. Recuerdo aquella
ocasión en que se ofreció un paseo inaugural a las afueras del hotel City
Express y también recuerdo que estaba decorado de rojo y no de azul y
tambieeeén recuerdo que no era un minibús, sino dos.
La cosa es que los "turibuses"
rojos poco se les vio por la ciudad, casi nomás aparecieron para la foto del
recuerdo y el recorrido inicial y fueron desaparecidos, arrumbados más bien en
un baldío y al preguntarles a las autoridades de aquel entonces, respondieron
que los recorridos debían ser ofrecidos por los hoteleros de la ciudad y por lo
tanto ellos se harían responsables de tal servicio.
Ahora renace uno de los turibuses, el
menos jodido porque el otro francamente se veía ya muy traqueteado. Esperemos
que esta vez sí se dé el servicio y si no, se habrá vuelto a gastar dinero
municipal en varios metros cuadrados de vinilo para decorar el vehículo.
II
Hablando de cosas que vuelven, regresa el
mitote de los perros callejeros, recargado y aumentado, pues gente ociosa, pero
que asegura preocuparse por este tipo de animales, ha lanzado una campaña a
través de las redes sociales, acusando no solo a trabajadores municipales de
torturar y matar canes en plena vía pública, sino de clavarse la lana que
supuestamente ya se destinó para la construcción de una perrera municipal.
El tema tiene ofendido a Sergio Hernández
Murillo, director de Protección Civil y con justa razón. El director asegura
que por lo menos su personal, nunca le ha quitado la vida a un animal de este
tipo.
No podemos ponernos a favor de los que
lanzaron tan sucia campaña en internet, pues no ofrecen ningún dato específico
y algo así no puede tener la mínima credibilidad. Nos consta, eso sí, el
trabajo que hace Protección Civil, atendiendo la mayor cantidad de reportes que
le es posible y para poner un ejemplo, casi todos los días les hablan de un
domicilio ubicado en la parte norte de la ciudad, para atender a una persona
que constantemente sufre trastornos relacionados con una enfermedad crónica que
padece; estas crisis podrían evitarse si dicha persona y sus familiares se
encargaran de tener un tratamiento adecuado, pero no lo hacen y a pesar de la
negligencia atribuible a dicha familia, los de PC van siempre que son
requeridos a esa vivienda.
III
No se acaban los pleitos y anomalías en
el área de Catastro de Tepatitlán. Todavía no se extingue del todo la crisis
ocasionada por el fraude con las tarjetas de crédito y ya está apareciendo un
conflicto de aparentes aviadores.
Algo debe hacer el titular Gilberto
Casillas para poner orden en su dependencia, que es por donde podría rasgarse
el aparato municipal blanquiazul y poner en aprietos al próximo candidato del
PAN para las siguientes elecciones para alcalde.
Digo, si es que quieren poner orden en
ese lugar. Podrían aprovechar que los pagos del predial prácticamente ya se
acabaron en este año y enfocar todas las baterías a meter el orden.
IV
La tarifa del transporte público bajó
solamente en Guadalajara y en el resto de Jalisco quedó igual, a 6.50 pesos y
no han sido pocos los que claman que también se le rebaje un peso, como sucedió
en la capital y la zona conurbada.
Se argumenta que por lo menos en Tepa, el
transporte público no cumple con lo que exige la ley y que el servicio es muy
malo, como camiones sucios o lentos.
Soy usuario ocasional del camión urbano
en Tepa y veo que sí, está sucio y apestoso, pero esto no es culpa del chofer,
sino de los lugares por donde circula y en alguna medida de la gente que lo
aborda, que sube con poca higiene corporal y pues ni modo de tener el autobús
limpio en todo momento y menos si son los mismos usuarios quienes ensucian.
Y sí, es muy lento, lentísimo el camión
en Tepa, desesperante, por eso casi no lo uso, porque muchas veces llego más
rápido caminando que en la "burra", porque los choferes van a 10
kilómetros por hora sin importarles que detrás de ellos vaya toda una fila de
desesperados automovilistas, porque se detienen en las paradas y llegan a hacer
hasta 5 minutos esperando a que suba gente, 5 minutos valiosos para muchos
usuarios (con 5 minutos de retraso algunos maestros no dejan entrar a sus
alumnos a clases) y porque hacen recorridos por calles estrechas y difíciles de
transitar, en rutas que nadie entiende, diseñadas para pasar por lugares donde
acaso sube una persona por corrida.
En Guadalajara se quejan de que va muy
aprisa el camión y no se para donde le pide uno al chofer. Qué ironía.
Pero a pesar de eso no se me hace tan
malo el servicio en Tepa; los camiones están en regulares condiciones, los
choferes, fuera de manejar como ancianitas, son amables con el pasaje y desde
que yo recuerdo, en todos estos años, los autobuses en esta ciudad sólo han
participado en dos o tres muertes de peatones o usuarios y protagonizado pocos
y leves choques con otros vehículos.
Pero si se debe bajar la tarifa en Tepa,
respondo que sí, porque las distancias recorridas acá son ridículamente menores
a las de Guadalajara y no se gasta tanto en combustible como para justificar
los 6.50 pesos.
V
Un colaborador nuestro, mientras hacía su
trabajo para 7 días afuera de la Comisión Federal de Electricidad, fue abordado
por un supuesto funcionario del gobierno y decirle que no le parecía lo que
nuestro compañero hacía en dicho lugar.
El reportero hizo lo prudente y no se
enganchó con los despropósitos del supuesto pesado del gobierno y éste, al ver
que nuestro compañero ni se inmutó, advirtió que hablaría con uno de los socios
del periódico (dando a entender que por su cercanía y ascendencia arreglaría el
asunto por encima de 7 días y su reportero).
Por nuestra parte, el hombre ése puede
hablar hasta con el Papa si quiere, pero no arreglará nada con 7 días ni
influirá en nuestro trabajo periodístico.
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