Frente a su hija
• Totalmente desquiciado, el homicida siguió a su esposa y luego le disparó
• Ya tenía problemas con la occisa y le molestó que ella quisiera salir un rato
Tras haber sostenido una pelea conyugal, un hombre decidió quitarle la vida a su mujer, en presencia de las hijas de ambos y por medio de una escopeta de grueso calibre, sin embargo el presunto homicida logró ser detenido por la policía municipal de Tepatitlán, municipio donde ocurrieron los hechos el domingo al anochecer.
Autoridades de aquel municipio informaron que el homicidio tuvo lugar en el rancho Santa Bárbara, ubicado a un costado de la autopista a Lagos de Moreno, en una finca donde residía la pareja y varios familiares más.
Eduardo Gutiérrez Torres, de 41 años, quien presuntamente padece un trastorno mental y se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico, además de ser asiduo consumidor de drogas y alcohol, comenzó a discutir con su pareja, Bertha Alicia López Cano, de 43 años de edad, dentro del domicilio de ambos, donde además se encontraba presente una de las hijas de ambos.
Tras el altercado, la mujer se fue a la cocina, pero el hombre, lejos de calmarse buscó entre sus pertenencias una escopeta hechiza calibre 12, para luego ir detrás de su cónyuge, a quien le hizo un disparo por detrás, entre la espalda y la cabeza, cayendo al suelo y quedando sin vida casi al instante.
La agresión de dio delante de la hija que había atestiguado cómo minutos antes sus papás habían sostenido una fuerte discusión.
Otros familiares al ver lo ocurrido dieron aviso a la policía municipal, mientras que el presunto responsable no habría opuesto resistencia al ser detenido por los oficiales. Paramédicos de Protección Civil llegaron hasta el lugar de los hechos, pero sólo pudieron constatar el deceso de la fémina, a causa de las múltiples heridas que le provocaron las esquirlas del escopetazo.
Más tarde arribaron elementos de la Fiscalía Regional, que fijaron los indicios y se hicieron cargo de Gutiérrez Torres, mientras que camilleros del Servicio Médico Forense trasladaron el cuerpo de la occisa hasta la morgue de Tepatitlán.
Posteriormente, al ser interrogado por elementos de la Fiscalía, Torres Gutiérrez admitió haber consumido estupefacientes el día de la agresión y que durante toda la semana había discutido con su mujer.
El día del homicidio, nuevamente volvieron a discutir, ya que la ahora occisa le anunció que se iría de visita a la casa de sus padres, pidiéndole que él se quedara al cuidado de la casa en lo que ella estaba ausente, ya que la vivienda es propiedad de sus patrones, quienes se la prestan a la familia a cambio de cuidar el inmueble y hacer otras labores.
Al hombre no le pareció tener que cuidar la vivienda y que la mujer se fuera con sus papás, por lo que decidió darle un disparo en la espalda, aunque fue retenido por sus mismos familiares tras la agresión y entregado a policías municipales.
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