Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.
Estamos a pocos días de llegar a la primera mitad del presente año 2015 y la verdad sea dicha, el panorama que se vislumbra no es nada halagador por más que los jilgueros del gobierno se empeñen en minimizar las situaciones que se viven actualmente en el aspecto económico y de seguridad pública que conviene analizar un poco porque nos afecta a todos.
En los últimos días se conoció en las noticias del pronóstico que se hace de la economía mexicana, en el sentido de que el crecimiento económico que se tenía pronosticado y que se consideraba como medio o regular, ha descendido nuevamente a menos del 2%. El incremento en el precio del dólar o la depreciación del pesos mexicano que es lo mismo, se tiene contemplado que continuará con todas las consecuencias malas que tiene. Una sola de ellas puede que beneficie relativamente y serán las exportaciones de México hacia otros países y que se coticen en dólares americanos.
Otro beneficio lo será las remesas que por muchos miles de dólares, envían nuestros paisanos que radican en los Estados Unidos de América y que enriquecen la economía del Pais nuestro con sus aportaciones, pero fuera de ello, pues está difícil la situación.
Por otra parte, estamos inmersos en medio de las campañas políticas en muchos de los Estados del Pais, incluido nuestro Estado, y por supuesto que las promesas de atraer empleos, hacer carreteras, mejorar la educación, la salud y la seguridad, es algo de lo que todos se agarran y prometen a la gente sin que, en la mayoría de los casos, se explique de manera detallada cómo es que harán tales cosas. Sabemos que los presupuestos están limitados, están a la baja debido a que las participaciones que llegaban a los Estados vía la venta del Petróleo, han descendido notablemente debido a la baja del hidrocarburo, misma que las propias Autoridades han reconocido que continuará por varios años, así que cualquier promesa relacionada con fuertes inversiones o “gestiones exitosas” que prometen los políticos, habrá que desconfiar de ello, pues el Gobierno Federal tiene las manos atadas en muchos sentidos por la falta de los ingresos que hace pocos años si tenía pero que ahora es ni siquiera una ilusión.
Por ello, es necesario que tomemos las decisiones adecuadas para eficientar los ingresos que se tengan. Tenemos que aprender a llevar a cabo un nuevo sistema de vida en donde se tengan que eliminar las cosas supérfluas o lujosas que representen un gasto fuerte que pueda descontrolar nuestras finanzas.
El tema de la seguridad, es un galimatías en el que poca gente por no decir nadie, confía en que se pueda solucionar de una manera definitiva y lo más que se podrá hacer será el llegar a un acuerdo en el que, aunque suene mal, la droga seguirá rodando pero la ciudadanía deberá quedar exenta de los problemas y disputas que las organizaciones delictivas tengan entre si.
La generación de empleos cuando se tiene una inseguridad tan fuerte, es solamente un anhelo que tienen los gobernantes, pero no nos engañemos pues en un lugar en donde la inseguridad está presente, nadie en su sano juicio se atreverá a invertir su dinero con tan algo riesgo de sufrir perjuicios en su patrimonio.
Por ello habrán de implementarse medidas a nivel familiar para que se pueda sortear la crisis que en diversas áreas estamos viviendo.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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