Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.
Faltan poco más de 3 meses, tiempo que se puede considerar suficiente para que el Presidente Electo de Arandas, Salvador López, pueda aterrizar sus proyectos y dar forma a las promesas u ofertas que durante su campaña política planteó al pueblo de Arandas.
Igualmente, analizar en este mismo tiempo quienes serán los integrantes idóneos de su equipo de trabajo en las Direcciones y Jefaturas que integran al Ayuntamiento que estará a su cargo en poco tiempo, para darle seguimiento a sus planteamientos hechos.
Respecto de los planes que tenga en relación con la generación de empleo que bastante falta hace, el apoyo a los programas de salud, educación y seguridad pública que son de los pilares considerados fundamentales para mantener el orden y el progreso en el Municipio, será necesario atender algo que con urgencia se ha venido planteando desde hace muchos años y que nadie ha podido solucionar.
Se trata de la Unidad de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social que tiene graves carencias y deficiencias a grado tal que las quejas por el mal servicio que se presta y la ausencia del cuadro de medicamentos por lo menos básicos para las enfermedades crónico-degenerativas como la Diabetes, la Hipertensión Arterial y otras, provocan la ira e insatisfacción de los más de 30 mil derecho-habientes que no reciben el servicio que merecen y al cual tienen derecho.
No culpo totalmente a quienes dirigen el Seguro Social en Arandas, porque es muy probable que no surtan en muchos casos los medicamentos porque no les abastecen suficientemente de los mismos. Tampoco se puede pedir, en las actuales circunstancias, que se atiendan los partos, que se hagan estudios radiológicos o de laboratorio, porque aunque parezca increíble, se carece de los aparatos e instalaciones requeridas para dar tal servicio.
Y es inconcebible que con este número de afiliados a los que se supone se les debiera dar servicio, simple y sencillamente la respuesta positiva no llega porque no se cuenta con lo necesario para que la gente sea atendida y quede satisfecha.
Esta necesidad, por encima de muchas otras que pudiera haber, debe ser la prioritaria del próximo Presidente Municipal si quiere ver a la gente agradecida por las gestiones que en su favor pueda hacer ante las Autoridades competentes en la ciudad de México o en donde sea, porque ya es intolerable lo que está ocurriendo en Arandas en ese renglón.
No es posible que hayan pasado tantos años sin que nadie haya gestionado con éxito la ampliación de las instalaciones, pues terreno lo tiene y de sobra para construir. Que igualmente no se haya podido conseguir hasta el momento el contar con un laboratorio propio para evitar la pérdida de tiempo y molestias de enviar las muestras de sangre y fluidos que se toman diariamente, a la ciudad de Tepatitlán y esperar a que dichos resultados regresen.
En caso de fracturas u otro tipo de enfermedades que requieran de estudios radiológicos, igualmente no se pueden hacer aquí porque no se cuenta con el equipamiento necesario, como si las cuotas que pagan los empresarios y los derecho-habientes, no alcanzaran para cubrir el costo de tales aparatos…. Esto es inconcebible.
Se dirá que está en construcción y cerca de concluirse con la construcción del hospital regional, pero dicho nosocomio que en principio se pensó que sería de Tercer Nivel, resulta que cuando mucho llegará al Segundo Nivel de categoría y aunque la presencia de Especialistas ayudará mucho, pues será solamente un paliativo porque Arandas se merece más por el número de derecho-habientes que tiene y las necesidades que estos originan y que no pueden ser pospuestas por más tiempo.
Arreglar algo así, sin duda que toda la ciudadanía se lo aplaudiría y agradecería infinitamente. La salud es el mejor tesoro que tenemos, así que quien nos ayude a conservarla, recibirá el reconocimiento histórico de haber hecho posible solucionar tantas urgencias.
Quede ahí para la reflexión. Nos leeremos en la próxima entrega.
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