• La incorporación de un neo-sacerdote al mar de la pastoral
Por Oscar Maldonado Villalpando
Claro que importa y es bien significativa la llegada del sacerdote salido de la horma, a 20 días de ser ungido. Ese alud de gracia y de alegría se ha vivido en las comunidades del Decanato de San Pedrito, en la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en el Rey Xólotl. Así pasó este día 3 de julio de 2015, a la llegada del Padre José Luis Iñiguez García. ¡Cuántas cosas toca la noticia de la llegada de un nuevo sacerdote y más de un neo-sacerdote! La espera crea tantos ensueños, replantea, revisa y hace programar.
Así siguió la Santa Misa tan especial para todos. Cuando se realizaron los Sagrados Misterios, antes del final, el Señor Cura tomó la palabra y decía, en su bienvenida, que cuando recibió la noticia tuvo dos reacciones, primero que experimentó una gran alegría por la llegada de un nuevo sacerdote que venía a enriquecer esta comunidad con su entrega y apostolado, pero a la par, sintió también preocupación pensando que esta comunidad no estuviera a la altura del don de recibir a este nuevo sacerdote, que no pudieran dar la medida para algo tan importante.
Luego los fieles expresaron su fe al acercarse a besar las manos benditas del Sacerdote. Seguramente la sonrisa, la actitud del P. José Luis, daba la respuesta al mostrar alegría, contento por llegar a la parroquia.
Representantes del Decanato
A la invitación, algunos sacerdotes hicieron acto de presencia a la cena de recepción. Vino el Decano, Sr. Cura Ángel Zepeda Guzmán, el Secretario del Decanato, Sr. Cura Aarón de Jesús Ramírez Salazar, el P. Juan Carlos Muñoz Monroy, compañero de estudios del recién llegado, con un año de ordenado. Así se hizo un grupo sacerdotal que compartió la cena con alegría y en un ambiente cordial. El P. Javier, estuvo dirigiendo los momentos de la fiesta y la cena. Hizo la bendición de los alimentos. El P. J. Luis Iñiguez, por su parte, fue a visitar a todas las mesas para saludar a todos personalmente.
Algo que no puede olvidarse y los sacerdotes expresaron al dar el abrazo de bienvenida, le decían que ya no era extraño, que ya pertenecía a la parroquia, al decanato, pero más que nada que observara como en la región se cuenta con la mayoría de fieles llenos de respeto y cariño por el sacerdote, donde el sacerdote, todavía es padre y es pastor, no solamente funcionario; el Sacerdote cuenta con el aprecio y respeto de los laicos, algo muy valioso y grande.
La pastoral de la zona, el equipo sacerdotal de la parroquia y del decanato hacen espacio para este nuevo hermano y manifiestan que quieren verse enriquecidos con su aportación siguiendo las líneas diocesanas y fortaleciendo la fraternidad. ¡Bienvenido!
1 Comentarios
padre javier es igualito a su papa . lo felicito por su nuevo nombramiento . MARTHA ALICIA MUÑIZ
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