Optimismo

Uno quisiera ser optimista, como las autoridades, pero simplemente no se puede; Jalisco está pasando, otra vez, por una etapa muy violenta, pero ninguna autoridad parece estar muy preocupada. En el mejor de los casos, se está interviniendo tomando cartas en el asunto, pero muy positivamente, ¿será suficiente tanto positivismo?

En Lagos de Moreno, un día sí y al otro día también se han dado enfrentamientos o por lo menos ha habido gente muerta, asesinada en la vía pública y a la vista de todo el mundo.

El alcalde de Lagos parece que lo anterior ni le quita el sueño y dicen quienes viven ahí y más o menos lo conocen, que hasta le da por cantar, como si no hubiera algo más importante o de qué preocuparse.

El que está preocupado ahí es el gobierno del estado, cuyos funcionarios se han dado a la tarea de combatir a las células criminales, pero públicamente dicen que todo está tranquilo en Lagos, que hay ciertamente malandros que se quieren apoderar de la “plaza” y por eso las balaceras, pero, la gente a pesar de eso está contenta, según, y la Fiscalía y la Fuerza Única, aunque batallándole, también están contentos, sobre todo porque se han abatido varios sicarios ya y hasta ahora ni un policía ha muerto.

Eso en Lagos, ahora en Tlaquepaque también hubo un episodio de violencia, donde sí murieron tres policías municipales. La alcaldesa está intranquila pero cree que con la ayuda del gobierno del estado la cosa se calmará.

Y bueno, las autoridades estatales y municipales de Jalisco están tranquilas y contentas o al menos eso parece. Al mal tiempo buena cara y esperemos que en verdad vuelva la tranquilidad a esta tierra.

Aquí lo raro es que el gobierno federal todavía no asome ni sus narices acá en Jalisco; tal vez Osorio Chong y el gabinete de seguridad le hayan creído a Aristóteles de que está tranquila la cosa, nada para alarmarse.

Atrás quedó la Operación Jalisco y la parafernalia de vehículos militares y soldados, que al final de cuentas no lograron gran cosa y todo mundo supo cuándo llegaron pero no cuándo se fueron. Venían por los capos que asolaban el estado y se fueron casi con las manos vacías.

Ahora los enfrentamientos y muertos están volviendo a aparecer pero no hay Operación Jalisco II, qué raro.

¿Será porque ya no son tiempos electorales? ¿Habremos de esperar a que la violencia vuelva a surgir o continúe hasta 2018 para que entonces sí vengan cientos de soldados a buscar a los malosos?

Mientras tanto tengamos precaución y confiemos en que el gobierno estatal logre al menos controlar un poco este relajo.