Conflictos


Los conflictos crónicos de nuestra comunidad, el del maíz y el de la leche, que los productores no tienen quién se los compre o sí tienen, pero les dan muy poco por su producto y no saben qué hacer para no salir perdiendo con lo que venden y darles de comer a sus familias.

Me gustaría decir que estoy totalmente de acuerdo con ellos y los apoyo, pero no, comprendo la angustia y la impotencia que deben sentir ganaderos y agricultores de ver que no reciben lo justo por lo que producen y no les queda más malbaratarlo o dejar que se les eche a perder y no sacar ni para lo que se endeudaron produciendo, menos para alimentar a sus seres queridos y mucho menos para obtener ganancias y adquirir lujos o comodidades a los que todo aquel tiene derecho si trabaja.

Aquí el problema es que quieren que el gobierno a fuerza resuelva el problema, ya sea comprándoles u obligando a las empresas a que les compren y a un precio razonable.

Pero el gobierno ni nadie está obligado a comprar lo que no necesita y la autoridad tampoco tiene la atribución de exigir a una empresa que compre a tal o cual productor y al precio que éste diga. Esto es así en cualquier país libre y donde no exista el socialismo, como en Venezuela, donde Maduro quiere que las empresas extranjeras vendan como él les diga y muchas ya se fueron de ahí.

Y sobre la entrada de leche en polvo o maíz del extranjero, que es más barato por lo general, pues las empresas que lo importan están en su derecho de hacerlo si les es redituable.

El agricultor o lechero que ahora protesta, seguramente vivió tiempos mejores dedicado a su actividad y por eso cree que es factible que vuelva a haber mejores precios para sus productos.

Con todo lo anterior tampoco se quiere decir que el gobierno no puede o no debe hacer nada para ayudar al productor. Puede ayudar haciendo que los insumos y procesos para hacer posibles los alimentos ya señalados, sean más baratos y accesibles; los fertilizantes son muy caros porque la mayoría de ellos se importan, cuando hace unos 30 años había fábricas en México; equipos y otras materias primas que hay que traer de otros países a precios carísimos porque en la nación no se consiguen y nadie los fabrica pese a que son muy demandados. Todo esto hace que la producción de leche, maíz y otros alimentos sean muy costosos y no se pueda competir con lo que viene del extranjero.

Tampoco hay que perder de vista que normalmente son los pequeños productores los que protestan ¿Por qué los grandes no lo hacen? Seguramente es porque estos últimos tienen procesos más avanzados que les hacen reducir costos y obtener ganancias. Quizás todo mundo debería comenzar a pensar cómo reducir gastos antes que aumentar precios y luego buscar quién pague ese precio. Es verdad que para alguien que tiene un puñado de vacas o unos pocos metros para sembrar es casi imposible hacer una millonaria inversión que les permita a la larga reducir sus egresos, pero si se juntan en una sola entidad todos esos que ahora protestan e invierten entre todos, me parece que les iría mejor.

Aclaraciones de Rigoberto

Luego de la columna publicada la semana pasada, Rigoberto González Gutiérrez, conocidos por muchos como Chachín, por ser hijo del Chacho (a quien no le gusta que le llamemos así si no somos sus amigos), me habló para aclararme algunos puntos, tres en específico de lo comentado hace unos días.

En relación al tema de los despidos y demandas laborales contra el ayuntamiento, Chachín explicó que él y el grupo de ex funcionarios identificados con él no tenían pensado demandar, pues cuando el entonces alcalde Jorge Eduardo González -de acuerdo con González Gutiérrez- les anunció que quedaban fuera de la nómina, se acordó que recibirían lo que hasta el momento les correspondía económicamente, no habría querellas y a cambio se les daría su dinero con celeridad.

Pero he aquí que el ex oficial mayor Arturo Pérez (quien ahora también demanda) decidió darles mucho menos y eso originó que los corridos se animaran a demandar al municipio, tan sólo querían lo que ya habían acordado y en ningún momento se pretendieron compensaciones escandalosas ni irracionales. El actual síndico Chava Peña rápido llegó a un acuerdo con Chachín y su grupo, pues la petición era razonable (en esto Salvador Peña coincide con lo dicho por Rigoberto).

Respecto a los “coqueteos” con la actual administración, que habrían derivado en la colocación de varios chachinistas en la actual nómina municipal y la relativamente rápida resolución de las demandas laborales -que terminaron en acuerdos extra judiciales-, González Gutiérrez considera exagerado e irreal el término.

El todavía panista dice que luego de perder la interna de su partido, pidieron hablar con él prácticamente todos los candidatos de los otros partidos, invitándolo a sumarse a ellos, cosa que Chachín declinó por dos razones: una legal que impedía formar parte de otra candidatura al haber participado en una contienda interna partidista y otra moral por seguir formando parte de Acción Nacional. Hay testigos de todo lo anterior, asegura el ex candidato.

Rigoberto sin embargo permitió a los integrantes de su planilla decidir sobre sus futuros políticos y fue así que dos de ellos se fueron con Hugo y otros a otros partidos, sin embargo la gente sólo ve a los que ganaron, pues quedaron expuestos a la opinión pública tras la victoria de Hugo Bravo.

Chachín también lamenta que muchos lo vinculen al médico y hasta suponen que le ayudó en su campaña traicionando al PAN al verse perdido; Rigoberto lo desmiente y asegura que su cercanía con el presidente se debe más que nada a cuestiones domiciliarias, pues su novia, ahora esposa, vivía con sus padres arriba de la casa de Bravo Hernández y desde entonces coincidía con él.

González Gutiérrez también señala que si bien hay gente cercana a él en el ayuntamiento, hay muchos más de otros partidos: al menos unos 10 del PRI y cerca de 15 del PAN.

Por último, Chachín pide que no se le achaque la derrota del PAN en Tepa; menciona estadísticas y hechos históricos donde Acción Nacional venía a la baja desde hace varias elecciones en todo el país y la derrota en Tepatitlán tuvo más o menos los mismos números proporcionales que en Guadalajara y otros municipios.

Ahí está pues.

Publicar un comentario

0 Comentarios