• En San Julián avanza la obra de un templo a San Julio Álvarez Mendoza
A estas fechas ya hace más de un año que iniciaron los trabajos a las orillas de del pueblo por la carretera a San Diego de Alejandría, frente al hermoso cerro del Tolimán que es todo un emblema para esta región.
La cumbre del cerro ostenta por su cara oriente, en grandes letras: VIVA CRISTO REY, hacia San Diego y León y lo mismo por el lado poniente hacia San Julián Y San Miguel el Alto. Ese grito es el que la gente de estos pueblos, los mayores, recuerdan con singular respeto, pues a ese tono, los rancheros se levantaron en armas el primero de enero de 1927.
Esos indómitos rancheros sorprendieron al gobierno opresor de la libertad religiosa con su valentía. Eso causó gran disgusto. De ahí que los sacerdotes fueron cruelmente perseguidos, entre ellos se cuenta a San Julio Álvarez Mendoza, que aunque fue hecho prisionero en Mechoacanejo, lo arrastraron hasta San Julián para ser sacrificado como escarmiento a las fuerzas del Catorce, Victoriano Ramírez y el General don Miguel Hernández.
Las personas hasta la fecha, consideran el hecho como una bendición, por eso ya hace meses se está trabajando con ahínco en la obra de un gran templo, situado en las goteras o contornos de San Julián.
Unos grandes cimientos dibujan la forma circular. Cada mes se celebra misa, cerca al día 30, pues el sacrificio fue el 30 de marzo de 1927. La obra, al momento, ya cuenta con muchos avances. Se han construido dos enormes salones en la parte posterior del proyecto, se va dibujando un semicírculo de instalaciones accesorias. Del cuerpo del templo se ve la parte frontal del Presbiterio, que será el pasillo posterior.
Día a día, la obra avanza, pues el conjunto arquitectónico tendrá muchos servicios y dependencias, capillas, salones para reuniones, salones de catequesis, casa para sacerdote, para religiosas, si fuera el caso. Se prevé que el Santuario de San Julio, incluso, será un polo de desarrollo habitacional y comercial. Además del signo espiritual será un elemento de progreso y modernización.
Pero adelante va la bandera de los valores, de la admiración por los Cristeros y más que nada, por los mártires, en particular el Santo que fue sacrificado en esta tierra. Eso significa que el mismo Santuario es un compromiso presente por la fe y religiosidad recibida de los mayores.
La obra sigue adelante con la voluntad de todos los buenos católicos del pueblo y de toda persona que reconozca la entrega de hombres tan valiosos.
El templo es un grito renovado de ¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!
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