Informe del ministro-presidente Arturo Zaldívar



Nuevamente nos encontramos amigos lectores del periódico 7 días y me pongo como siempre a sus órdenes en mi correo electrónico, para todos sus comentarios y sugerencias: jorgegerardotorres@hotmail.com. 

En esta ocasión quiero comentarles sobre el informe que presentó el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Jurista Arturo Zaldívar, quien ha realizado grandes cambios en el poder judicial y está tratando de acabar con la corrupción, haciendo que se tenga una imagen positiva de todos los que lo componen. Por lo que titulé mi sección: Informe del ministro-presidente Arturo Zaldívar.

El miércoles pasado rindió su primer informe de labores al frente del Poder Judicial de la Federación, el Ministro Arturo Zaldívar, estando presente el presidente de la República,  Andrés Manuel López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Muller, además de las presidentas de la Cámara de Diputados Laura Angélica Rojas, y de la Cámara de Senadores Mónica Fernández Balboa. Asímismo estuvieron presentes varios miembros del gabinete presidencial, como Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación; Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República; el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; el coordinador de los diputados de MORENA, Mario Delgado y varios funcionarios más del gobierno de la República.

El titular del Poder Ejecutivo salió de Palacio Nacional acompañado de su esposa, y fue recibido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación por los ministros: Javier Laynez Potisek y Juan Luis Alcántara Carrancá.

El Ministro Arturo Zaldívar tiene un excelente currículum:     Nació el 9 de agosto de 1959 en la capital de Querétaro. Es abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho; y doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Durante 25 años fue abogado postulante en materia constitucional y combinó su actividad con la vida académica.

Ha sido profesor de Derecho Constitucional en la Escuela Libre de Derecho, así como profesor a nivel posgrado en la misma institución, de materias relacionadas con el Derecho Constitucional y el Derecho Procesal Constitucional. También fue profesor titular en las maestrías de Derecho Procesal Constitucional, Derecho Constitucional y Derechos Humanos en la Universidad Panamericana. Por oposición obtuvo la cátedra de Derecho Constitucional en la UNAM.

Actualmente imparte el Seminario de Análisis de la Doctrina Jurisprudencial de la Suprema Corte en la Universidad Iberoamericana, campus Santa Fe.

Ha impartido cursos y conferencias en diversas instituciones de educación superior de México y de Iberoamérica, asimismo, ha participado como ponente en numerosos congresos internacionales.

Es autor del libro Hacia una nueva Ley de Amparo (Editorial Porrúa), y de diversos ensayos y artículos publicados en libros colectivos y revistas especializadas, así como de diversas obras colectivas de carácter internacional, entre las que figura la coordinación, junto con Eduardo Ferrer Mc-Gregor, de la obra La ciencia del derecho procesal constitucional. Estudios en homenaje a Héctor Fix Zamudio en sus cincuenta años como investigador del derecho (obra de doce tomos, en la cual se contienen ensayos de 400 juristas de 37 países, publicada en 12 países.

Durante su ejercicio como abogado postulante integró diversas organizaciones entre las que destacan: el Instituto Mexicano de Derecho Procesal Constitucional, el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, el Consejo Asesor de la Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos en la Universidad Panamericana, el Consejo Asesor de la Licenciatura en Derecho del Centro de Investigación y Docencia Económicas, el Consejo Asesor del Anuario Iberoamericano de Justicia Constitucional, el Comité Técnico de la revista Reforma Judicial Revista Mexicana de Justicia, el Consejo Honorario de la Revista La Judicatura editada por el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sonora; así como de la Barra Mexicana-Colegio de Abogados A.C., a la cual renunció posteriormente a su designación, por considerar que era incompatible con su desempeño como ministro. Durante ese tiempo presidió la Comisión de Derecho Constitucional y Amparo entre 1998 y 2003.

También fue integrante de la Comisión Redactora del Proyecto de Nueva Ley de Amparo, creada por acuerdo del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Consejo Asesor de la Maestría en Derecho Administrativo y de la Regulación en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y de los comités académicos del Instituto de la Judicatura Federal y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

En su labor jurisdiccional ha impulsado criterios garantistas, entre los que destacan: asuntos sobre el derecho a la libertad de expresión relacionados con el derecho al honor, a la intimidad y la no discriminación; sobre el derecho a la igualdad y no discriminación, destacan los relacionados con la no discriminación en anuncios de trabajo, los efectos horizontales de los derechos en materia de personas con discapacidad, el modelo social de discapacidad en casos de interdicción, y el desarrollo de principios para determinar responsabilidad de casos de Bullying; sobre el libre desarrollo de la personalidad ha propuesto criterios sobre la inconstitucionalidad de las causales de divorcio o el uso lúdico de la marihuana; respecto de los derechos de los niños, destacan los parámetros para la efectividad de los derechos a ser escuchados y participar en procedimientos judiciales, así como estándares para los procesos sobre menores víctimas de abuso sexual y víctimas de delitos de violación y secuestro; con respecto al derecho al debido proceso, ha propuesto criterios para la efectividad del principio de presunción de inocencia como estándar de prueba, como regla probatoria y como regla de trato; en materia de igualdad de género, destacan criterios sobre la obligatoriedad para todos los jueces y juezas de juzgar con perspectiva de género, el desarrollo de parámetros para la pensión compensatoria y el reconocimiento de la doble jornada, así como la posibilidad del reclamo de una indemnización moral por violencia doméstica; asimismo, destaca la sentencia sobre regulación de publicidad oficial y procedencia del amparo contra omisiones legislativas.

El 2 de enero de 2019 fue electo Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, afirmó que en el Poder Judicial Federal se ha emprendido un proceso de auto reforma con el que se busca renovar de fondo su identidad y ética institucional para sacar de sus filas a los malos servidores públicos, a los corruptos y a los mediocres.

“Queremos sacar de nuestras filas a los malos servidores públicos, a los corruptos por supuesto, pero también a los mediocres, a los que no están a la altura de la investidura que ostentan, así como a los que entienden esa investidura como privilegio y no como servicio, queremos desarticular las estructuras y la cultura del patrimonialismo judicial, queremos repetir hasta que se haga costumbre que no es posible juzgar desde una perspectiva del privilegio, que debemos evolucionar con la sociedad de la que somos parte y a la que servimos, y que debemos rendirle cuentas en nuestro actuar. Estamos limpiando la casa y no cejaremos en este compromiso”, resaltó.

El Ministro Presidente de la SCJN reconoció que aún existen focos de corrupción aislados, pero lastimosos, que dañan profundamente la impartición de justicia. La corrupción judicial, dijo, genera desigualdad, impunidad y perpetúa el círculo vicioso del crimen y la violencia; la corrupción judicial es un flagelo que debilita a todas las instituciones públicas porque erosiona la confianza en el sistema mismo.

Asimismo, dijo que un poder judicial percibido como corrupto pone en entredicho la capacidad misma del Estado para cumplir sus fines, pues carece de la fuerza y legitimidad para desempeñar adecuadamente el rol equilibrador que constitucionalmente le corresponde.

También reconoció que el poder judicial no ha logrado construir con la ciudadanía una relación de confianza, por la cual la sociedad reconozca como suyos a los jueces federales y como valiosa la labor que desempeñan, pues los jueces muchas veces son percibidos como miembros de una élite a la que protegen y preservan, muchas veces son vistos como agentes que actúan sin tomar en cuenta la realidad social sin miramiento a las circunstancias particulares que impiden el goce de los derechos y negando justicia aquellos grupos a quienes históricamente les ha sido negada.

Destacó que a partir de su elección como presidente del máximo tribunal del país, el pasado 2 de enero con el voto de sus pares en el Poder Judicial, se ha emprendido un proceso de auto reforma que busca renovar de fondo nuestra identidad y ética institucional.

Por último, el Ministro Zaldívar subrayó que se debe continuar con la renovación y seguir derribando barreras, para que haya una justicia para todos, pero sobre todo para los más pobres, los más desprotegidos, los olvidados los marginados, los discriminados.

“Tenemos que ser la voz de los que no tienen voz, hasta que la transformación se convierta en normalidad democrática. Hasta que el cambio se vuelva realidad, hasta que la honestidad, la transparencia, la excelencia y la sensibilidad se hagan costumbre, hasta que la lejanía se torna en cercanía, hasta que la desconfianza sea confianza, hasta que la desigualdad se vuelva igualdad, hasta que los jueces y las juezas seamos motor de cambio en la lucha y tener un México más justo y más igualitario, este es nuestro compromiso y estaremos abocados a él sin descanso hasta el último día de nuestra responsabilidad”, concluyó.

Como podemos ver, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene grandes planes para el Poder Judicial y es un avance enorme para el país, que debemos aprovechar para apoyarlo en la medida de nuestras posibilidades, y no porque hubiera sido un gran amigo de mi padre es por lo que hago un reconocimiento a su excelente labor, sino por su pensamiento tenaz, sus ganas de ayudar a los más desprotegidos y su comprensión de cómo se pueden mejor las cosas; creo que es un gran ser humano con mucha capacidad y principalmente ganas de ayudar a su país y a su gente.

Por esta ocasión es todo en la sección de Cosas de la Política, gracias por su lectura y sigo como siempre a sus órdenes amigos lectores.


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