Pórtico

Gallos

Por Ramón Muñoz de Loza

De algo debemos estar seguros los jaliscienses que pretendemos habitar este Estado durante los próximos seis años: nos gobernará un grupo de personas adiestradas para ejercer el poder desde una perspectiva diferente a lo que es, o pretende ser desde sus inicios, el Partido Acción Nacional.Emilio González Márquez es un hombre que tratará de hacer historia. Va a intentar demostrar que no es del Yunque. Tratará de tender puentes con sectores productivos que le ayuden a fomentar sus proyectos y sus propuestas, y eso debemos reconocerle, que ha tenido hasta ahora la intención de tender esos puentes. La incógnita surge con las caras que vemos en sus reuniones previas a la conformación del equipo de gobierno. Al escuchar los nombres de quienes se dice, le acompañarán en la siguiente administración.De Tepatitlán hay alguien que seguramente estará muy cerca de Emilio en la siguiente administración. Ese es Ramón González González.La noticia es buena o es mala, según el acercamiento que se tenga con el exalcalde de Tepa, exdiputado local y federal y seguramente próximo secretario de gobierno estatal.Para quienes están o han estado cerca de Ramón González, la noticia es extraordinaria. Por ejemplo para los actuales superfuncionarios de Tepa. Los personajes que le han demostrado a Tepatitlán que son altamente eficientes... en cobrar sueldazos, ya se apuntaron para irse con el abogado a formar parte de las filas de nuevos burócratas del gobiernazo de Jalisco.Emilio no la tiene fácil, debe convencer con acciones, con hechos, con resultados, que 18 años de panismo en Jalisco valen la pena. El problema es que la gente que se puede acercar a Emilio desde Tepatitlán, a través de Ramón González o, en otro caso confirmado, de Leonardo García, pues ya demostraron que no son capaces de dar resultados con oportunidad y ese riesgo lo debe ponderar el propio gobernador electo.Esa sería la parte negativa del arribo de los neopanistas de Tepa al gobierno de Jalisco. Por otro lado, lo positivo de esta llegada es que un nuevo grupo de tepatitlenses tendrá la oportunidad de seguir manteniendo a su familia a costa del presupuesto de gobierno, ahora a través del Estado. Igual que ocurre hoy en día, pues con la incorporación de Javier Pérez "El Puma" al equipo de Paco Ramírez Acuña, pues varios son los tepatitlenses que se lograron colocar en la nómina del gobierno estatal con sus respectivas ventajas para la derrama económica de Tepatitlán.Se sabe, de buenas fuentes, que desde ahora, en las reuniones de trabajo que Emilio González esta llevando a cabo, hay tepatitlenses comandados por Ramón González preparándose para operar como funcionarios estatales.No es novedad, ni la llegada de éste grupo ni la participación de Ramón González con Emilio, ambos son viejos conocidos, los dos fueron líderes del desaparecido Partido Demócrata Mexicano (PDM), aquella agrupación del "Gallito Colorado".Habiendo surgido a la vida pública como hijos del PDM, ni a Emilio ni a Ramón debe molestarles entonces que ahora se les conozca como los "Gallos" del panismo. De sus relaciones ahora como panistas, han surgido algunos polluelos que reciben las bendiciones de los cargos públicos y, tampoco eso, es de extrañar. Finalmente, parte de la filosofía del PDM era alcanzar el poder para establecer la doctrina cristiana en el ejercicio público. Este grupo visible de activistas ya alcanzó muchas posiciones en Jalisco, no a través del PDM, sino de Acción Nacional. El medio no importa, el fin sí.Si uno de los principios de la doctrina mencionada es abrir la oportunidad para los más necesitados, este mismo grupo, ya abrió las puertas para algunas familias que hicieron muy bien su plan de pastoral. Ahora sólo reclaman su cuota de poder en virtud de los resultados electorales arrojados para la causa.Finalmente el fin justifica los medios. Si no fue en el PDM es con el PAN, pero ahora Emilio, Ramón González y hasta Leonardo García forman parte del grupo que gobernará a Jalisco. Esta parte de la historia tiene sus aristas. Veremos si son buenas o son malas, y para quién.Al tiempo.