Se encarreran
los priístas
¿Quién manda en el PRI ahora que el presidente de la República no es del PRI?, creo que nadie. ¿Quién tiene el poder en el PRI?, creo que los gobernadores priístas; y aunque en teoría todos estos tienen la misma importancia y son iguales, hay unos más iguales que otros...
La dirigente nacional Beatriz Paredes coordina, o intenta hacerlo, pero los interlocutores con los otros partidos y con la presidencia de la República -y por lo tanto los protagonistas- son los líderes de los legisladores priístas, y quienes se ponen de acuerdo con ellos para fijar las posturas son los gobernadores y repito, unos más que otros.
¿Qué va a pasar, por lo tanto, con la reforma energética? (suponiendo que el presidente Calderón presente la iniciativa, porque con el broncón en que anda metido su secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, como dicen en la región de Los Tuxtlas, se le está apestando el tamal), ¿van a apoyar o no las bancadas del tricolor?
"Fidel Herrera Beltrán -decía la nota principal de este miércoles en el Diario Política- dio a conocer que su partido, el Revolucionario Institucional, mantendrá el empuje a una reforma energética en el país para otorgar autonomía financiera y de desarrollo a la paraestatal Petróleos Mexicanos".
Eso lo dijo el martes en la mañana, cuando un compañero nuestro le preguntó en el Puerto de Veracruz ¿Cómo va lo de la reforma energética? "Hoy -contestó el gobernador de Veracruz- habremos de hacer un pronunciamiento en torno a la reforma energética que el país requiere, para que haya suficiente energía y suficiente inversión, para que Pemex pague su pasivo ambiental y su pasivo social".
¿Qué se entiende?, que uno de los gobernadores priístas más influyentes está a favor de la reforma energética. Y el meollo de ésta es la inversión privada en Pémex...
Sin embargo por la tarde-noche de ese mismo día, durante la celebración del 79 aniversario de la fundación del PRI su presidenta Beatriz Paredes ratificó un no tajante a la privatización de Petróleos Mexicanos: “Que nadie se confunda -dijo-, la decisión de la dirigencia del PRI es clara y determinante”, las definiciones del partido al respecto -agregó- están encuadradas y tienen como límite sus documentos básicos.
Pues sí... "la decisión de la dirigencia" pero... ¿qué tanto pesa la dirigencia en estos momentos en que la misma no está en Los Pinos? Beatriz Paredes lo sabe, quizás por eso matizó: "Con esa salvaguarda, es necesaria una política integral en materia de energía, rectoría del Estado mexicano y fortalecimiento de las empresas paraestatales del sector".
Está consciente. Sabe que no manda en su partido y reconoció que el suyo no es un liderazgo unipersonal: “Tengo la convicción -dijo- de que es indispensable propiciar la articulación entre las diversas personalidades y corrientes en torno de los propósitos del partido”. Pues sí, qué más.. “Más que tirar línea se respeta la pluralidad interna y se establecen los límites. Ejerzo una presidencia que coordine esfuerzos, que suma voluntades, que elude los escándalos y descarta el enfrentamiento entre correligionarios como método de autoafirmación”.
Por eso no se sabe qué va a pasar con el apoyo o rechazo a la reforma energética por parte del PRI, la dirigencia nacional ya fijó su postura pero quienes tienen el control de las bases, que son los gobernadores, piensan distinto, o al menos los más influyentes. Y por eso también la atención de la prensa se centró en éstos durante el festejo del aniversario partidista.
Vea usted qué tan acelerados andan los priístas con miras al 2012: El reportero de Reforma, Roberto Zamarripa, hizo una crónica del festejo, en la que si bien los editores destacaron como encabezado "Narcocampañas, preocupación tricolor", respetaron el enfoque del reportero mediante el balazo: "Crónica: Entre la juventud de Peña y la experiencia de Herrera".
Decía parte de la crónica: "Escuchaban con atención (a Beatriz Paredes) 16 de los 18 gobernadores priístas colocados en la primera fila, como los virreyes de la institución, por delante del Comité Ejecutivo Nacional, en el acto del 79 aniversario del tricolor".
"Los priístas traen segundo aire. Llegan al Auditorio Nacional como si todavía despacharan en Los Pinos. No niegan la cruz de su seccional. Entran en tropel al auditorio, dan portazo, toman los lugares equivocados. Por ejemplo los de Veracruz, que tenían apartadas dos secciones, toman cuatro, incluidas las butacas que tienen un letrero de apartado para la delegación del Estado de México."
"Llegaron desde el amanecer, acamparon en la explanada y entraron al Auditorio en bola al grito de "¡Fidel!", que más que reminiscencia cubana o cetemista se refería a su nuevo emblema, el Gobernador de Veracruz, quien dispensó el transporte de dos mil militantes y dirigentes, enfundados en chamarras rojas de vinil, el envío de cinco mil botellas de agua purificada con una etiqueta que dice "Fidelidad por Veracruz" y que todos traían en las manos".
"Las huestes del Estado de México encontraron sus butacas ocupadas y no acudieron con todos los instrumentos necesarios para emparejar la escandalera que traían los veracruzanos. Lo suyo era puro pulmón. "¡Enrique! ¡Enrique!" gritaban con entusiasmo. "Pues cómo no, si es un excelente gobernador", comenta Mirna, una militante de Coyotepec con 42 años en las lides del tricolor. "Desde que tenía quince años ando en el PRI", dice con mucha alegría, allá en gayola a donde la mandaron los veracruzanos. "¿Peña? pues obvio, es un excelente gobernador y ha sacado adelante al Estado de México, él sí le gana al PAN en el 2012".
"Muy cerca de ahí se desgañita Víctor Eduardo Manzanilla Rico, un pasante de derecho de 25 años de edad: "Admiro al licenciado Peña por su juventud y su carisma, pero no estamos para estar improvisando, la experiencia de Fidel Herrera no tiene comparación: cuatro veces diputado federal por distintos distritos de Veracruz, una vez senador y otra gobernador. Primeramente Dios y el 2012 vamos a ganar con él".
"Domingo Landa, un soldador de Martínez de la Torre que sueña con que ahora que regrese a su pueblo le caiga una chambita, escucha debajo de un reflector el discurso de Paredes. Vino a México con los militantes de la CROC de Martínez de la Torre, esperó doce horas para que empezara el mitin, aguantó dos más de los discursos y estuvo ahí estoico, enfundado en su chamarra roja de "Fidelidad", con su silbato, su botella de agua, su convicción, "porque el PRI nos ha ayudado mucho, bueno a mí no, pero sí al municipio". Ahí estaba Domingo, en el peor de muchos de sus 51 años que le han tocado vivir, porque nomás no le cae trabajo de herrería. Pero ahí estaba, fiel, dice, ya que, según él, en el 2012 cambiarán las cosas."
Le transcribí varios párrafos de la crónica de Reforma para volver a las preguntas iniciales: ¿Quién manda en el PRI? y ¿quién tiene el poder en el PRI? El relato de Zamarripa muestra quiénes fueron los protagonistas en el festejo del 79 aniversario del tricolor: Beatriz Paredes por obvias razones, y Fidel Herrera Beltrán y Enrique Peña Nieto por obvias razones también.
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