+ Empezaron en febrero y apenas le van a poner el pavimento
+ Mientras era sólo un mazacote de piedras, polvo y mentadas
Por Alejandro González Ontiveros.- Por fin, tras casi un año de haber tirado el viejo puente y ocho meses de haber dejado inconcluso el nuevo, el departamento de Obras Públicas ha comenzado los trabajos para poner concreto estampado y así dejar terminado por completo el proyecto del puente de la Alameda.
El puente original fue derribado en febrero porque sus dimensiones no dejaban pasar grandes acometidas del río Tepatitlán que pasa por debajo, por lo que era un riesgo de nuevas inundaciones. Se construyó un nuevo puente y aunque se había asegurado que se tendría listo antes de las fiestas de abril, no fue sino hasta una semana después de las festividades que se reabrió a la circulación aunque sin estar totalmente concluido ya que hacía falta un recubrimiento, lo que causaba molestias tanto para automovilistas como peatones que tenían que pasar por esa zona y tener que soportar las piedras filosas, nubes de polvo, con las consiguientes mentadas de madre.
Se volvió a dar un nuevo plazo para la finalización del puente que sería ya que pasaran las fiestas, mientras el paso de los vehículos “compactaría la grava colocada”, que era un proceso necesario para colocar pavimento encima.
Sin embargo el tiempo pasó y el tramo siguió igual y esta vez el argumento del ayuntamiento era que se iban a esperar a que pasara el temporal de lluvias. Mientras el cabildo autorizó que se pusiera concreto estampado desde el cruce con el Bulevar Anacleto González hasta unos metros pasando el puente.
Las últimas lluvias cayeron a principios de octubre y aún así no se observaba ninguna clase de trabajo. Fue ya a principios de noviembre cuando por fin trabajadores y maquinaria comenzaron a remover el viejo asfalto, hicieron trabajos de nivelación y actualmente todo se encuentra listo para que sea vertido el concreto.
Se buscó al titular de Obras Públicas, Jesús Franco Aceves, para preguntarle acerca de por qué tardaron más de medio año para reanudar los trabajos y para cuándo se tiene previsto que esté totalmente terminado, pero el funcionario mandó a decir con su secretaria que estaba muy ocupado y que no tenía tiempo para atender al Semanario.
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