Granados Chapa

Gracias al maestro (de otros, no mío) Miguel Angel Granados Chapa, ya me siento menos mal. Porque con alguna frecuencia me siento mal por mis limitaciones como columnista, por mi falta de objetividad a veces, porque me gana el hígado en ocasiones; y si al más famoso, prestigiado y laureado columnista de este país le pasa lo mismo, pues eso hace que me sienta menos mal, quiere decir que tarde o temprano incurrimos todos en los mismos errores, o parecidos.

El periodista Granados Chapa, merecedor de la medalla Belisario Domínguez por parte del Senado de la República, misma que le fue entregada por el Presidente Calderón hace algunas semanas (y conste que digo merecedor, no ganador, reconozco que la merecía), en su columna Plaza Pública del viernes (5 de diciembre) pone al gobernador de Coahuila Humberto Moreira como lazo de cochino, porque no piensa como Él en relación a la pena de muerte.

Lo llama: autoritario, irrespetuoso, ignorante, electorero, ocurrente, otra vez autoritario, demagogo, vulgar, irresponsable, ligero, otra vez ignorante, otra vez demagogo, elemental, cerril, primitivo, insolente, imperativo, oportunista, usurpador, otra vez dictador, otra vez cerril e incivilizado.

Es poco frecuente que el maestro (de muchos) Granados Chapa utilice tantos adjetivos para referirse a una persona, normalmente es comedido, respetuoso y morigerado. Señal de que le molestó demasiado el que la mayoría de los diputados (priìstas) de Coahuila -por iniciativa de su gobernador Moreira- aprobaran enviar al Congreso de la Unión una propuesta de reforma a la Constitución, que permita a los estados establecer la pena de muerte para los secuestradores que den muerte a sus víctimas.

Tanto que perdió los estribos y mezcla en su columna el reconocimiento implícito al liderazgo de Humberto Moreira, no sólo entre los diputados locales de su partido, sino entre la ciudadanía de Coahuila, con el denuesto de que hace objeto al gobernador.
Dice por ejemplo que "En agosto pasado, al calor de la indignación generalizada por el secuestro y asesinato de Fernando Martí, el peculiar gobernador coahuilense habló por primera vez del tema. Lo hizo con propósitos electorales, pues el 19 de octubre hubo elecciones para renovar la Cámara de diputados, turno en que el PRI arrasó a sus contendientes. Una vez más ganó las 20 curules de mayoría, de modo que a partir de enero, cuando rindan protesta los nuevos diputados, Moreira estará en situación de ordenarles cuanta ocurrencia lo asalte, como lo ha hecho con la legislatura que se va".

O sea, reconoce Granados Chapa que Humberto Moreira tiene un liderazgo absoluto e indiscutible entre los diputados de su partido, a quienes les puede ordenar lo que deben aprobar; y que le funcionó en octubre el haberse pronunciado a favor de la pena de muerte dos meses antes, que les "gustó" a los electores la toma de posición de su gobernador sobre el tema y que por lo tanto "el PRI arrasó a sus contendientes".

Reconoce también el prestigiado columnista de Reforma el derecho que tienen los diputados de Coahuila a presentar esa iniciativa de reforma a la Constitución al Congreso de la Unión, dice que: "Como el presidente de la República, y los senadores y diputados federales en lo individual, las legislaturas estatales, como cuerpos deliberantes, gozan del derecho de iniciar leyes. Esa atribución es la que el Congreso de Coahuila está ejerciendo..."

¿Entonces -pregúntome yo- cuál es el problema?, si el gobernador de un estado tiene atribuciones para enviar a la legislatura del mismo iniciativas, y las legislaturas locales, como cuerpos deliberantes, las tienen a su vez para proponer al Congreso de la Unión reformas a la Constitución, ¿en dónde está lo irregular de este proceso que iniciaron esos dos poderes de Coahuila y que tanto molestó al reconocido columnista Miguel Angel Granados Chapa?, ¿todos esos calificativos que le endereza a Moreira son tan sólo porque no piensa como él?

Y además se resbala, feo, el columnista (tan atinado regularmente) al señalar que: "Encuentra (Moreira) contradictorio que al despenalizar el aborto "se mate a inocentes" y haya en cambio reparos para ejecutar a secuestradores asesinos..." ¿Y no lo es?, ¿no es contradictorio que por una parte se autorice, se permita (lo que no está prohibido está permitido) dar muerte a un ser humano, aun cuando no haya nacido éste aún, y por la otra se pongan reparos a que la ley autorice a ejecutar a un secuestrador asesino que tanto dolor le causa a la familia de su víctima y tanto daño le hace a la sociedad en su conjunto al sembrar el terror con su delito?

No sé por qué entrecomilla Granados Chapa la frase "se mate a inocentes", tal vez porque no está de acuerdo en que el aborto significa eso, dar muerte a un ser que ya tiene vida propia aunque se encuentre aún en el vientre de su madre, pero de que son inocentes lo son, no han cometido aún delito o pecado alguno, no han secuestrado ni asesinado a nadie; y sin embargo se autoriza, se permite, se despenaliza pues, darles muerte. Y en cambio se pone el grito en el cielo cuando alguien propone hacer lo mismo con los secuestradores asesinos. ¿No es contradictorio?

Me parece que a Granados Chapa le falló el tino esta vez y que participa sin darse cuenta en el linchamiento general contra el gobernador Humberto Moreira, innecesario además, porque como el mismo periodista señala "su promoción (del gobernador de Coahuila) no contará con el asentimiento general (en el Congreso de la Unión)". Entonces para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo, para qué tantos adjetivos contra Moreira (a quien ni conozco personalmente), para qué tantas ofensas...

Yo también creo que no va a prosperar la iniciativa de Humberto Moreira-Congreso de Coahuila, pero estoy de acuerdo con los priístas Beltrones y Duarte en que este tema de la pena de muerte debe ser objeto de un gran debate nacional, no porque pudiera servir de algo o no tan drástica medida contra ese tipo de delincuentes, sino porque la mayoría de los mexicanos está de acuerdo con implantarla.

De nada va a servir la pena de muerte en el combate al secuestro, porque no logrará disuadir a los secuestradores, en eso estamos todos de acuerdo; servirá, si acaso, como un instrumento de justicia, de venganza social si usted quiere, para que los familiares, amigos y conocidos de la víctima sientan que se hizo justicia, pero nada más, socialmente será inútil.

¿Pero qué tal políticamente?, ponerse del lado del pueblo, de la mayoría, siempre será redituable para cualquier partido político o candidato, así lo entendieron los priístas y por eso de inmediato otros gobernadores y legisladores de ese partido manifestaron su apoyo a la iniciativa de Moreira; si el propósito inicial no fue electorero, a estas alturas ya lo es y esa bandera será utilizada electoralmente en el proceso federal que se avecina, con ella aparecerá el PRI (y el PVEM) como aliados de la gente, de la mayoría, que está a favor de la pena de muerte. Ya funcionó en Coahuila, "el PRI arrasó a sus contendientes" recuerda Granados Chapa, por qué no habría de funcionar otra vez en el 2009...

Creo que el gran debate nacional debe darse, aun cuando no sea posible despojar a la iniciativa del propósito electorero que ya es evidente. Si se dio en torno a la reforma petrolera, que también lo tenía, por qué no en torno a la pena de muerte que sí le interesa a la mayoría de los mexicanos y no como las reformas a Pemex que a muy pocos parecían importarles.

Si tras el debate nacional se concluye que no es conveniente restablecer dicha pena capital, nada se habrá perdido; y si se llegara a la conclusión, en cambio, de que debe reformarse la Constitución para permitirla, será una regresión, de acuerdo, sería tanto como volver al pasado, de acuerdo, pero si eso es lo que quieren la mayoría de los mexicanos, qué... Para eso vivimos en una democracia, se supone, para que se haga lo que decida la mayoría, y si ésta decide llevar a cabo lo que sería socialmente un retroceso, pues sería una decisión democráticamente mayoritaria.

Ya ocurrió con la reforma energética, que fue un fiasco y no va a servir para nada, pero así lo decidió la mayoría a través de sus representantes en las cámaras de Diputados y Senadores, ya qué... fue una decisión democrática, errónea desde el punto de vista de quienes pedían mayor intervención de la iniciativa privada en la producción, refinación y transporte de hidrocarburos, que eran si usted quiere una minoría, pero fue una decisión mayoritariamente democrática al fin. ¿Por qué no poner entonces a la consideración del Congreso de la Unión una idea que sí interesa a la mayoría y en la que sí está de acuerdo ésta, como es el restablecimiento de la pena de muerte para determinados delitos?

Que lo discutan nuestros representantes en el Congreso después de ese gran debate nacional, que para eso vivimos en una democracia. No es la democracia, por supuesto, el mejor sistema de gobierno, no es el ideal para elegir a los gobernantes y para tomar decisiones, pero es el menos peor y es el que tenemos. No vivimos en una monarquía, ni en una teocracia, ni en una aristocracia, ni en una gerontocracia, ni en una meritocracia para que se haga lo que decida el rey o lo que decidan los "representantes" de Dios en nuestro país, o los aristócratas de sangre azul, o los más ancianos, o los más capaces o que más méritos tengan, sino en una democracia en la que se debe hacer lo que diga el pueblo, la mayoría al menos, y no lo que digan tampoco los medios de comunicación ni los columnistas por más famosos y prestigiados que sean.

Yo estoy a favor de la pena de muerte, que pudiera ser temporal al menos, pero no trato de convencer a nadie de mis ideas, simplemente las externo. Y respeto a quien piense lo contrario, porque puede ser que tenga la razón. Así que, en este tema en particular, prefiero evitar la tacha, la injuria y el agravio contra quien piense distinto. Quizás lo he hecho en alguna ocasión anterior, e incluso es posible que lo vuelva a hacer, cuando me vuelva a ganar el hígado, pero me sentiré menos mal sabiendo que al gran maestro (de otros, no mío) Miguel Angel Granados Chapa también le suele suceder. Mal de muchos...