Siete Días


Ataque al catolicismo

Si uno es partidario de un equipo de futbol o de cualquier otro deporte, cuando alguien más se burla o critica al conjunto en cuestión, lo normal es sentirse aludido y enseguida defender los colores y enfrascarse en una discusión cordial, o algunas veces en malos términos.

Si uno es simpatizante de algún partido o ideología política, cuando alguien más osa decir que por nuestras preferencias somos unos ignorantes, retrógrados, tontos, etcétera, es inevitable defender en lo que uno cree que es la mejor opción para gobernar.

Lo mismo sucede con la patria, si un extranjero se burla de nuestro país, nuestra gente, costumbres o cualquier otro rasgo característico, no se la acaba el extranjero imprudente y bravucón. Si el fuereño se encuentra en el país quisiéramos que lo deportaran como persona non grata, y si lo que dijo lo hizo desde su tierra de origen, entonces pensamos que así son de brutos todos en aquella nación y casi nos gustaría declararles la guerra.

O también está cuando alguien habla mal de algún pariente nuestro; entra el orgullo y honor familiar y queremos lavar con sangre la afrenta.

¿Entonces por qué habría de ser distinto con las creencias religiosas? A nadie le gusta que ofendan su religión y hasta guerras se han desatado por ese motivo.

Digo lo anterior porque son constantes las burlas y descalificaciones hacia la Iglesia Católica y los católicos. Muchos creen que pueden libremente hacer mofa o denigrar lo que es sagrado para millones de personas en el mundo, en aras de la libertad de expresión o bajo el pretexto de que es “cultura” el manchar y ridiculizar los símbolos católicos.

Están también los que hablan mal del Vaticano, de los sacerdotes, laicos católicos y demás. Pero no se le ocurra a algún católico o grupo de católicos defender su religión, porque entonces no son más que unos “mochos”, anticuados, cucarachas, gente sin cerebro, porque en la actualidad es mal visto creer en un ser supremo y más si se trata de Jesús.

¿Qué por qué se ataca mucho al cristianismo y específicamente a la Iglesia Católica? Es algo parecido a los virus de computadora, si alguien crea un virus para Mac o Linux pues muy pocos se darán cuenta y no se hará el daño y escándalo de grandes magnitudes que si fuera un virus para Windows, que se sabe que son cientos de millones o quizá miles las computadoras en este mundo con este sistema operativo. O sea, es cuestión de joder en masa.

¿Desde cuándo se ataca al catolicismo o qué ha hecho éste para merecer el repudio de otros? Pues este odio no es gratuito y nació incluso antes que la misma Iglesia Católica, concretamente con el nacimiento de Jesucristo desde que Herodes quisiera mandar a matar a aquel niño que sería el Mesías y sería el nuevo rey de los judíos. Desde entonces los católicos han sido perseguidos bajo distintos argumentos y a través de variados personajes, pero todo tiene el mismo origen y fecha.

Fui criado bajo la enseñanza católica, por lo cual ésta es mi religión y es legítimo escribir este artículo para mostrar mi desacuerdo cada vez que alguien se burla o critica mis creencias.

Con esto no quiero decir que esté de acuerdo en toda la doctrina de mi religión, pues es gobernada por hombres como cualquiera de nosotros con aciertos y yerros (desde mi punto de vista), pero la fe católica y la institución está por encima de cualquiera, por eso se me hace estúpido cuando alguien muestra su repudio hacia el catolicismo y para eso ataca a los que lo profesan.

Lo mismo pasa con todas las demás creencias, simpatías y afinidades; el que uno le vaya a tal equipo de futbol no significa que esté conforme con tal jugador, con la manera de jugar y otros factores. El que vote uno por tal o cual partido no implica que siempre va a aprobar las decisiones de sus dirigentes y gobernadores. Igual sucede con la patria, nos sentiremos orgullosos de ser mexicanos pero repudiamos a los compatriotas que son criminales, ladrones, corruptos, etcétera.
¿Se irá a acabar algún día este odio por la Iglesia Católica? No creo, pues los que en su momento repudiaron, calumniaron y mataron a Jesús, lo siguen haciendo a través de los descendientes de los descendientes de sus descendientes, ya no acusando ante Pilatos ni crucificando, sino de otras maneras, ya sea inventando otras religiones, corrientes esotéricas, fomentando el ateísmo y anticlericalismo.

También se valen de gente poderosa o influyente como gobernantes, artistas, asociaciones de corte humanitario, grandes empresas, etc.

El modo es muy sutil pero efectivo. Si a alguien se le ocurre hablar mal públicamente de los homosexuales, no se la acaba y le dicen hasta de lo que se va a morir, lo mismo pasa con quien se pronuncia a favor de dar muerte a los asesinos y secuestradores. Pero parece que cualquiera puede denostar a la Iglesia Católica sin ser denostado, por el contrario, es reprendido el que intenta reprender al ofensor del catolicismo.

Si usted es católico le deseo una muy feliz Navidad y reflexione acerca de los ataques a sus creencias y no se deje. Si tiene otras creencias y estas fechas significan algo especial para usted, también le deseo felices fiestas. Y si usted es de los que le gusta ofender y ridiculizar a los que creemos en Jesús, no le deseo ni feliz ni amarga Navidad, pero sí que piense acerca del respeto a los demás, aunque no coincidan en las formas de pensar.

Don Leonardo

Tuve el otro día la oportunidad en Valle de Guadalupe de saludar al licenciado Leonardo García Camarena, quien de manera cordial pero enérgica me recriminó el que lo hayamos calificado como el peor presidente de Tepatitlán en una columna anterior. Aunque yo nunca usé ese calificativo para referirme a su persona ni a su administración.

También me dijo que no le pareció que lo hayamos comparado con el “peor” alcalde de Tepa (no sé a quién se refiera pues nunca usé esa palabra para él ni para nadie más); que en inversiones y otras cifras económicas él logró mejores números que otros ediles.

Yo no tengo a la mano esas cifras, pero estoy seguro de que Leonardo sí, por lo que no dudo en que sea como él haya dicho. Agregó que un día de estos nos invitaría un café para demostrarme lo equivocado que estoy en mis apreciaciones hacia su mandato.

Lo que sí dije yo es que un hombre con su bagaje político haya hecho una administración nada brillante. Lo de “nada brillante” es una frase subjetiva, pero lo del bagaje político es evidente en la trayectoria de alguien como Leonardo García Camarena, por lo que fue una pena que se haya ido de la alcaldía sin haber terminado.

Igual, cualquier día de estos, Licenciado Leonardo, estoy dispuesto a dirimir esas diferencias de apreciación, con café en mano, claro está, o si lo prefiere puede mandar un escrito aclaratorio al 7 días; sabe que estamos a sus órdenes.

Publicar un comentario

0 Comentarios