¡Feliz año 2009!

Por el padre Miguel Ángel
padre.miguel.angel@hotmail.com


La historia nos cuenta que San Antonio vivía en el desierto, cuando se aproximó un joven.

Padre, vendí todo lo que tenía y di el dinero a los pobres. Sólo guardé unas pocas cosas, para que me ayuden a sobrevivir aquí. Me gustaría me enseñara el camino de la salvación.

San Antonio pidió al joven que vendiese también las pocas cosas que había guardado, y con el dinero obtenido, comprase carne en la ciudad.

Y al regreso, debía traer la carne atada a su cuerpo.

El muchacho obedeció.

Al regresar, fue atacado por perros y halcones, que querían un trozo de carne.

Ya estoy de vuelta –dijo el chico-, mostrando el cuerpo sangrando por los arañazos y mordidas, y con la ropa hecha pedazos.

¿Por qué me mandó hacer esto?

Para mostrarte que lo que trajiste de tu pasado no sirve en tu presente. –Le dijo-.

Cuando tengas que escoger un nuevo camino, no traigas experiencias viejas.

Aquellos que dan un paso nuevo, pero quieren mantener un poco de su antigua vida, terminan desgarrados por los propios recuerdos.

Si quieres comenzar de nuevo y tener nuevos resultados, no lleves contigo las experiencias negativas de tu pasado.

Entiérralas… porque no te sirven.

Casi todos hemos formulado nuestros propósitos para el Año Nuevo.

Es muy importante comenzar el año 2009 dejando a un lado las experiencias negativas de nuestro pasado, para obtener así mejores resultados.

En su oración decía un sabio:

Señor

Si me das fortuna, no me quites la razón.

Si me das éxito, no me quites la humildad.

Si me das humildad, no me quites la dignidad.

No me dejes caer en el orgullo, si triunfo,

ni en la desesperación, si fracaso.

Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

Si yo ofendiera a la gente,

dame valor para disculparme;

y si la gente me ofende,

dame valor para perdonar.

Publicar un comentario

1 Comentarios