Por David Jáuregui
Ahora, que una vez más inicia la temporada electoral, la temporada de caza de incautos que se dejan seducir con las falsas promesas de las campañas, campañas que en muchas ocasiones bloquean la percepción de la realidad nacional, campañas mediáticas que disfrazan y ocultan los malos y pésimos resultados que como gobierno han dado los actuales, recuerdo cuando los panistas ocuparon el poder en el estado de Jalisco y en otros estados de la república y posteriormente en el gobierno federal, justificaron sus exorbitantes aumentos salariales e ingresos en general porque supuestamente con esto se acabaría la corrupción en gobiernos y autoridades, que al tener un ingreso “digno” se acabaría la tentación, esto entre otras justificantes, también hablaron y prometieron honestidad y equidad, justicia, de que se acabaría la impunidad, de respetar instituciones como el IFE entre otras muchas, etc. Todo esto sucedió aquí en Jalisco hace más de 14 años y en el gobierno federal hace más de 8 años.
Analizando la experiencia obtenida con el PAN en los gobiernos y en base a lo ofrecido en su momento, surgen una serie de cuestionamientos que al no encontrar una respuesta congruente, a muchos nos indica y nos confirma lo que está pasando en el país ¿hoy en día que vemos?, ¿se están cumpliendo las expectativas del cambio del PRI por el PAN?, ¿ha avanzado el país?, ¿hemos progresado económica y socialmente?, ¿se ha acabado la corrupción y la impunidad?, ¿han demostrado ser más honrados que los gobiernos anteriores?, ¿ha disminuido la cantidad de pobres y muy pobres contabilizados por el INEGI y organismos internacionales?, ¿se está gobernando con transparencia?, ¿ha mejorado la calidad de vida de los mexicanos?, al igual que el PRI en tiempos de López Portillo ¿se aprovecharon los recursos petroleros o solo sirvió para enriquecer a un sector empresarial y a una casta política?, ¿qué está pasando con la supuesta simplificación administrativa?, ¿ha mejorado la educación en México?, ¿ los gobiernos han actuado democrática o autoritariamente?, ¿ha aumentado el poder adquisitivo de la población en general?, ¿los gobiernos panistas han actuado con sensibilidad social con respecto a las clases más pobres?, ¿Quiénes han sido los principales beneficiarios de las políticas públicas, el gran capital o la población en general?, ¿ ha disminuido o aumentado el desempleo?, ¿México ha cambiado su esencia pacifista?, ¿nos estamos preparando para una guerra?, ¿por qué se ha aumentado el presupuesto a instituciones como la SEDENA, la PGR, la SSP, si México lo que necesita es más educación y no armas?, ¿será que el fortalecimiento a estas instituciones es para cubrir la posibilidad de reprimir cualquier movimiento social de inconformes en contra de ellos?, etcétera.
Todo lo anterior se resume en una sola pregunta: ¿estamos mejor o peor que antes?
Los gobiernos anteriores, los del PRI, en la apreciación de mucha gente era que: “robaban pero dejaban trabajar”, ahora la apreciación de mucha gente afectada por estos gobiernos actuales es: “siguen robando pero ya no dejan trabajar”, ejemplos los tenemos con el ex presidente Fox y con Calderón, independientemente de la forma en que este último llego al poder, lo que mucha gente no tomamos en cuenta en el 2000 cuando votamos por Fox en su momento es el análisis obvio de que un presidente de derecha no está con la población, un presidente de derecha forma parte de una elite empresarial, con muchos intereses personales y de grupo, ambiciosos de poder y de dinero, ajenos a la necesidad de la población, todo lo ven como una oportunidad de hacer negocio para beneficio propio y de su grupo de favorecidos, una característica de este tipo de personas es la doble moral, la aplicación siniestra y selectiva de la ley para los opositores y la complacencia y tolerancia para sus allegados, la incongruencia entre lo moral, ético y entre lo que realizan, el cinismo irritante que para ellos es una forma de gobernar, la burla sarcástica a situaciones que en otras circunstancias y con otros actores deberían causar vergüenza, el deterioro y abuso en la explotación indiscriminada de los recursos naturales, para ellos son sólo recursos “sustentables” que hay que aprovechar y negociar, los actuales gobiernos del PAN todo lo quieren regular, todo lo quieren controlar, de todo quieren cobrar, todas las acciones de gobierno es con la finalidad de hacerse de recursos económicos para sostener el gasto corriente de las altísimas nóminas de su burocracia y del derroche indiscriminado de los recursos públicos, ¿los impuestos han bajado o subido?, ahora cualquier servicio ofrecido por los gobiernos es motivo de tarifas altísimas, cobros, multas, gastos de cobranza, reconexiones inexistentes, etcétera.
Los gobiernos actuales están lucrando con la gente, con los causantes cautivos, los recargos en el cobro a usuarios morosos y multas son más altas que en los mismos bancos que ya es mucho decir.
En la zona metropolitana de Guadalajara hay que sacar permisos municipales, con su correspondiente pago, prácticamente de todo, hasta para pintar fachadas de negocios comerciales, de no hacerlo las multas no se hacen esperar, ellos autorizan el color, el tamaño y estilo de los rótulos, ¿qué sigue? el impuesto o cobro por permisos por número de ventanas en casas y negocios, etcétera.
Yo sinceramente espero que en estas elecciones intermedias y más en las del 2012, con nuestro voto en contra le quitemos al PAN el poder que a mala hora y con engaños y mentiras obtuvieron, tengo la esperanza de que en Jalisco y en el resto del país la gente tome conciencia y a la hora de votar no lo haga por los actuales, hasta dónde han llegado los panistas en su descomposición y deformación ética que hasta se extraña a los priístas en el poder.
Para complementar esta inercia de corrupción hasta el arzobispado de Guadalajara tendenciosamente mete su mano al opinar que el pueblo debe estar agradecido con el PAN por su generosidad de devolver 19 millones de pesos del erario público, el PSD al denunciarlos lo único que consiguen es que el vocero del arzobispado hasta se burle de ellos, sinceramente la iglesia como tal debería dedicarse a evangelizar con el ejemplo y no intervenir en asuntos políticos apoyando al PAN que tanto los ha favorecido regalándoles terrenos y fondos públicos, si en México existiera la correcta aplicación de las leyes al responsable de esa publicación deberían enjuiciarlo por violación a la constitución, sinceramente se nota la mano negra o diabólica en la deformación moral de unos y otros, recuerden que las mentiras y corrupción son delitos y pecados, en la tierra se deberían pagar con prisión y cuando por fin desaparezcan y comparezcan allá con el creador, deberían pagar con los infiernos, por ese tipo de intromisiones, entre otras cosas como es el caso de la protección a sacerdotes pederastas, homosexuales y de personajes siniestros como el “padre” Maciel, con estas acciones la iglesia católica cada día se está quedando con menos feligreses ¿usted qué piensa?
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