+ Ahora estudian a las víctimas
antes de contactarse con ellas
Por Víctor Ontiveros Aguirre
Zapotlanejo, Jal.- Se agudiza el problema de las extorsiones telefónicas en este municipio. En los últimos días han aumentado las denuncias por este tipo de delitos, pues al parecer los hampones ya trabajan con informantes.
Siguen cayendo incautos que reciben llamadas telefónicas, donde los maleantes les piden sumas de dinero por no hacerle daño al afectado o su familia, pero ahora con una nueva modalidad, ya tienen datos de las propiedades y nombres de familiares como esposa o hijos.
Tal parece que anda operando en esta zona un grupo de informantes que ubican a las victimas y obtienen datos personales, luego alguien de fuera llama y empieza la extorsión; como a la víctima la sorprenden con el nombre de la esposa o hijos y datos de sus bienes, la angustia y el terror los invade y terminan depositando sumas importantes en cuentas bancarias que por lo general son del DF.
En la llamada dicen: “Somos de los ‘zetas’ y te tenemos vigilado. Sabemos que tienes tales propiedades y tu familia es fulano, zutano y perengano. Si no nos depositas esta cantidad, vamos a matar a un miembro de tu familia.” Un diálogo similar, con los datos específicos de la persona que recibe la llamada, aderezada con insultos y amenazas variadas, es la que han recibido muchos habitantes de Zapotlanejo.
La primera reacción en ese caso es de pedir que no le hagan nada a su familiar y asegurar que sí van a entregar la suma pedida, aunque muchas veces se negocia una rebaja, debido a que solicitan cantidades exorbitantes.
Ante esta situación nuevamente hacen un llamado las autoridades para que cuando reciban este tipo de llamadas cuelguen y reporten a la policía, y sobre todo no hagan caso de este tipo de extorsiones ya que lo mas seguro es que quien llama está recluido en alguna cárcel del país, sólo que ahora se están modernizando contratando informantes para que sean más creíbles sus amenazas.
La autoridad recomienda que se denuncie a la policía municipal de inmediato a personas sospechosas cercanas a su domicilio, nunca dar información de bienes y actividades y mucho menos a desconocidos; no hay que ser tan ingenuo y convertirse en una víctima más.
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