Sentimiento y
canción de un pueblo
Por Oscar Maldonado Villalpando
Fiesta patronal en San Diego de Alejandría. Como bandada de garzas blancas, las horas reconocen la temporada y regresan, a la quieta orilla del minúsculo lago de nuestras vidas. Para San Diego así pasa por estos días; la fiestas de diciembre arman un preludio a la celebración principal del pueblo: La Inmaculada Concepción, en una imagen incomparablemente bella.
Todo noble corazón afina su sentir y se hace canción para aquella que es objeto de sus amores. No importa el grado de preparación; el sentimiento no se detiene en consideraciones marginales. Hoy podemos presentar Las Mañanitas, de un verdadero privilegiado de la música originario de San Diego de Alejandría, el maestro José Guadalupe López Estrada, "Jogle", que es toda una historia aparte. Su resurgir de la pobreza, de la tristeza. El abrirse camino en la vida y luego en la música. Bien ejemmplar es esta composición nacida el 24 de diciembre de 1958, en Praga, Checoslovaquia: “El indio triste”
Yo soy el indio que vive errante,
buscando siempre a un corazón
que se han llevado pa’otra región.
Que se han llevado pa’otra región.
Todos me dicen el indio triste,
porque muy triste… yo siempre estoy;
esto lo debo, a ti mi indita,
mexicanita de dulce amor.
Mexicanita de dulce amor.
Indita linda, color moreno,
de pelo largo y ojos cafés;
quiero regreses con este indito
que está muriendo por tu querer.
Que está muriendo por tu querer.
Ya los nopales y los magueyes
y hasta huizaches, lloran también;
porque me han visto bajo su sombras
llorando amargo por ti, mujer.
Indita linda color moreno…
Este era el sentimiento del artista cuando andaba de gira por Europa, en aquellos años, representando, muy dignamente, el folklore mexiano.
En todas sus composiciones la Virgen de San Diego ocupa un lugar de privilegio, casi siempre la menciona. Pero muy especialmente elaboró estas mañanitas, y lo más importante, es que él y su grupo familiar, llamado “Alma de Jalisco” las interpretan en la fresca mañana de cada 8 de enero y, el pueblo los acompaña, en este singular homenaje a la Virgen. Mañanitas a la Purísima Concepción.
Buenos días, madre mía
te venimos a cantar;
todo el pueblo aquí reunido
te ha venido a saludar
Coro:
Ave, ave, ave María.
Ave, ave, ave María.
Reina tú eres,
¡oh madre mía
de mi San Diego de Alejandría.
En el cielo y en la tierra
te cantamos con amor,
porque tu eres madre nuestra
y también del Salvador.
Con los bosques y volvanes,
montes, valles y la mar,
aves, flores y corderos,
cantaremos sin cesar.
Coro:
Los querubes, en el cielo
cantan, cantan con gran voz;
alabando tu belleza
con permiso de mi Dios.
Y nosotros en la tierra,
hoy venimos a tu altar,
a traerte lindas flores,
a cantarte sin cesar.
Coro:
Toda mi alma está de fiesta
y también mi corazón.
Todo el pueblo está presente
¡Madrecita, cuánto amor!
Canta el rico, canta el pobre
y también yo he de cantar,
cantaremos todos juntos,
cantaremos sin cesar.
Coro:
¡Vengan niños! ¡Vengan todos!
a entonar con devoción,
mañanitas a María,
mañanitas con amor.
Arroyuelos y cascadas,
pececillo y manantial,
mariposas y los vientos
entonemos sin cesar.
Coro:
Ya nos vamos, madre amada,
te cantamos con fervor,
muy humildes te pedimos
que nos des tu bendición.
En el cielo y en la tierra
hay granfiesta angelical
a María, madre nuestra
ya se canta sin cesar.
Ave, ave, ave María.
Ave, ave, ave María.
Reina tú eres,
¡oh madre mía
de mi San Diego de Alejandría
. Ave, ave, ave María.
Ave, ave, ave María.
Mañanitas compuestas el 24 de diciembre de 1987, en San Diego de Alejandría.
Hay que notar que está música es de una alegría incomparable, como una cascada de voces, que inunda todo el templo de la madre amada.
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