Tras la pasada contienda interna del PRI
en Tepatitlán, hay un resultado inmejorable para el tricolor, que no es
precisamente la victoria del doctor Manolo y si son inteligentes y mesurados
los prietas de Tepa, deberán aprovechar este tesoro recién descubierto.
Son los casi 7,000 votos que obtuvieron,
aunque los del PRI inflaron la cifra a 10 mil en un principio. Como sea, 7 mil
sufragios en una elección donde en teoría no se gana ni pierde nada, solamente
se designa candidato, habla de que el ánimo sigue alto entre los seguidores del
partido y, por qué no, de parte de la población que no tiene preferencias
partidistas.
7 mil votos ya los quisiera cualquier
candidato en Tepatitlán, ni si quiera los obtuvieron los candidatos del PRD y
Convergencia en las pasadas elecciones. 7 mil votos aseguran por lo menos una
regiduría en un municipio como Tepatitlán o hasta dos…
En términos prácticos, el PRI ya demostró
que comienza con siete millares de votos seguros, si es que logra la unión y la
famosa operación cicatriz a la que tiene que recurrir cada tres años y llegar a
acuerdos entre el precandidato ganador y los otros dos que perdieron, o por lo
menos con el segundo lugar.
Si Manolo, el presidente del PRI en Tepa
y todos aquellos que tengan que ver con el partido de cara a las elecciones, se
concentran en no dilapidar ese guardadito de votos que tal vez ni se imaginaban
que tenían, en vez de las demostraciones de poder y agandalle para dejar sin
nada a los que no forman parte del círculo del poder ayuntamientista, las
posibilidades de retener la alcaldía aumentarán en muy buena medida.
Desde luego que del plato a la boca se
cae la sopa, pero sería una idiotez descuidar la ventaja. Sería ridículo ver
que los panistas, con una mala imagen cortesía del gobierno federal y estatal y
que en este momento no beben de las mieles municipales, a pesar de eso se
repongan y rebasen a unos priistas peleados, que por cuidar los centavos
perdieron los pesos y lleguen a las elecciones divididos y peleados.
Digo, sería ridículo por los del PRI, ya
que el PAN sin duda aprovecharán cualquier descuido tricolor, además de
criticar duramente las malas acciones del ayuntamiento y hacer trabajo de
hormiga con la ciudadanía.
¿Cómo harán para tenderles la mano a Nena
y sus partidarios, Oscar y su gente, disculparse o decir que están dispuestos a
negociar? No sé, los funcionarios municipales venidos a priistas, se notan
soberbios, los mesías del pueblo, se sienten con derecho de patear y hundir al
que no esté de acuerdo con ellos.
Cualquier empleado que gane cinco o seis
mil pesos al mes en el ayuntamiento, ya nomás con sentirse de parte del equipo
del doctor Manolo, se siente superior a aquel que está con el otro bando.
Ese es el riesgo del PRI, que con poquito
ya se sienten muy sácalepunta; en menos de tres años se les olvidó que había
que recorrer caminando todas las calles y casas de Tepa, estrecharle la mano al
sudoroso vendedor ambulante del centro o hacer de tripas corazón y aguantar los
insultos como "rateros", "enemigos de la iglesia", que
algunos ignorantes o malintencionados les espetaban.
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