Enfilados

Damas y Caballeros, con Ustedes… La Democracia

 En tanto los panistas del distrito se deshacen, se trituran con su propia boca unos a otros, en el PRI parecen haber aprendido a tomar las cosas con relativa tranquilidad.

 Habiendo cumplido su cometido al empujar a Alejandro González como candidato de unidad, Juan Carlos Castellanos, parece dejar el campo libre para que otros grupos al interior del PRI alcancen posiciones para contender en la próxima elección. Sobre todo cuando la hegemonía de Cecilia ya no parece tener vigencia, pues no le “tocará” más que una regiduría en Tepatitlán, en el resto de la zona, las fichas van libres.

 A Alejandro González se le ha visto poco desde que hace casi un mes fue ungido; pareciera que está tejiendo alianzas con grupos sociales con un bajo perfil que, a su vez, causa controversia: “Por qué no se mueve”, se escuchan algunas voces. Parece que es parte de su estrategia y, además, pareciera estar esperando la luz verde para los abanderados a Diputados, local y federal, que, también, podrían esta semana decantarse, al Congreso local de nuevo el arandense Omar Hernández a quien le colocarían a algún tepatitlense que le levante la votación y, al Congreso federal, tal vez, otra mujer, que podría ser una apuesta por una imagen nueva, sin el maquillaje de la política tradicional. Se dice que “alguien fuerte” desde el centro del País, pidió la posición para Conchita Franco, maestra de kínder y esposa de Jesús Villaseñor, el de TV Cable Tepa.

 Así las cosas, los panistas ya tienen en sus procesos internos a sus propios demonios con quién enfrentarse. La competencia es tan cruel y ruda que, al margen de quién sea el próximo candidato –o candidata-, dejarán tantas heridas que se antoja difícil verles fortalecidos hacia el 7 de junio. Los priístas parecen haber entendido y, por convicción o por petición ya no se dividieron, no por lo menos con el ruido de hace dos años.

 En el Movimiento Ciudadano ya está también decantado: el médico Hugo Bravo, poco conocido entre el grueso de la población, aprovechará la imagen de Nena de Anda y serán los abanderados del partido naranja. La apuesta principal de este partido no es ganar, será mantener, si pueden, el porcentaje captado por la gente harta de la opresión de hace tres años. Para la federal, los naranjas ya no tienen a quién colocar, tal vez traigan a algún fuereño que les capte lo que se pueda.

  El Partido Humanista va con mucha sustancia expanista. Susana Jaime Mercado, si acepta encabezar la planilla del partido del colibrí, podría restarle muchos votos al PAN; ello dependería de quién alce la mano en la contienda del 8 de febrero. Las fracturas son visibles, previsibles. La apuesta es qué tan profunda será la herida.

 De los demás partidos, tal vez, si sabemos de ellos, irán en alianza.

 Ese es un escenario. Posible.

Puede haber otro, pero los actores se empeñan en cumplir a pie juntillas la instrucción…