Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.
Si Usted, amigo lector, tiene la oportunidad o necesidad de viajar por la región de los Altos Sur, podrá darse cuenta de las lamentables condiciones en que el pavimento se encuentra en muchos tramos de las carreteras de la zona.
Por ejemplo, el recorrido entre el crucero de San Miguel-San Julián, con rumbo a San Juan de los Lagos por San José de los Reynoso, empieza ya a mostrar baches y deterioro en la carpeta asfáltica.
La carretera que une Arandas con Betania, está llena de pequeños baches que amenazan con agrandarse y existen ciertas partes en donde inclusive es necesario circular por debajo de la carretera para sortear los hoyos que ahí se encuentran.
Qué decir de la carretera que lleva de Arandas a la zona de Cerro Grande, que comunica por la vía más corta a todos los habitantes de la zona sur, con la ciudad de México o para ir a León, Irapuato o La Piedad. También empieza a presentar numerosos hoyos que amenazan con crecer de tamaño y se tiene que manejar zigzagueando para evitarlos y a veces ni siquiera eso es suficiente para evitar ponchar una llanta, dañar un rin o inclusive la suspensión de los vehículos.
El tramo de la carretera Arandas-Jesus María, como tradicionalmente ocurre, a la altura de El Cabrito o la entrada al Ojo de Agua, empieza ya a deteriorarse y no tardarán en aparecer enormes hoyos si es que no se hace nada al respecto.
Es cierto que las lluvias dañan los pavimentos, pero aunque hemos tenido lluvias atípicas en los últimos días que influyen en tal deterioro, lo cierto es que normalmente la temporada de lluvias se supone que comenzará allá por el mes de Junio, sin embargo, se habla de que el mes de Marzo actual, será el más llovido.
En vía preventiva y para evitar gastar más dinero en reparaciones, sería bueno que la dependencia responsable de darle mantenimiento a las carreteras, pusiera atención y mandara cuadrillas para hacer las correspondientes labores de bacheo antes de que el deterioro sea mayor y por supuesto implique más trabajo y más dinero a gastar.
Un ejemplo de ello se puede apreciar en la carretera Atotonilco-La Barca, que en un largo tramo a la altura de la Paz de Ordaz y más hacia adelante, lucía prácticamente intransitable hace apenas 22 días, pero ya se trabaja muy oportunamente en las labores de bacheo y eso posibilita la circulación de los vehículos sin riesgos de daños a los mismos y baja la posibilidad de sufrir un accidente, especialmente con lluvia y por la noche.
Uno se fija en labores de construcción de carreteras, reencarpetamiento y labores de bacheo que se hacen en el vecino estado de Guanajuato y puede admirar cómo es que se hacen los trabajos a fondo para que de una sola vez, se apliquen los materiales correctos, se hagan las compactaciones adecuadas y se aplique el asfalto de tal grosor que permita que durante mucho tiempo la carretera se mantenga en buen Estado.
Sin embargo, experiencias hemos visto y muy cercanas por cierto, en donde por ejemplo la carretera que conduce de Arandas a León por Agua Negra, fue motivo de una importante inversión para bachear y arreglar tan necesario camino, pero al poco tiempo ya presenta también baches de regular tamaño que dificultan la circulación y hacen peligroso el recorrido de los vehículos por dicha zona.
Eso da mucho a pensar que, una de dos, o hacen mal el trabajo y no existe supervisión adecuada para vigilar la aplicación de los recursos en la reparación, o existe corrupción y se aplican materiales en menor cantidad o de menor calidad y por ello la duración de los trabajos tiene una vida tan corta y vuelve el círculo vicioso de que al poco tiempo, si es que esto sucede, tenga que repararse nuevamente los tramos carreteros que vuelven a descomponerse.
¿Cuál será la verdad? Desconfía y acertarás. Pero ojalá hagan algo y en serio bien hecho, para que en un corto lapso de tiempo en que el temporal de lluvias se haga presente, las carreteras se encuentren en buenas condiciones. Digo, para cuidar la vida de todos aquellos que tienen necesidad de circular por esta zona y no ahuyentar el turismo que deja derramas económicas importantes en esta Región.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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