Y los partidos, partidos


Ahí viene la grilla…


• El MC se está viendo afectado en Tepa

• Se prepara el PRI para volver al poder

• Morena podría dar la gran sorpresa


Gustavo González Godina

   ¿Sabe usted cómo terminó el Rosario de Amozoc? Peor que una cena de negros. Y mucho peor -por supuesto- que un herradero, expresión ésta más comprensible en la región de Los Altos de Jalisco, donde es tan popular la charrería que comenzó precisamente cuando se reunían los vaqueros de alguna hacienda para herrar o ponerle el fierro del dueño al ganado. Es fácil imaginar el desorden que se vuelve lazar y derribar a los novillos y vaquillas para ponerles un fierro caliente en la piel con la marca del patrón. De ahí la expresión de “aquello fue un herradero”, equivalente a decir que tal o cual reunión terminó convertida en “una cena de negros”, expresión ésta que ya casi no se usa por peyorativa, pero que indicaba una confusión y desorden en el que nadie se entiende.

   Pero el Rosario de Amozoc terminó peor. En la época virreinal había en este tranquilo poblado de artesanos, en el estado de Puebla, dos gremios de plateros que se odiaban entre sí, especialmente porque el líder de uno de ellos (Alberto) se hacía acompañar por una bella y exuberante mujer que el otro (Enrique) deseaba, se llamaba Catalina pero era más conocida como La Culata. Bueno pues sucedió que durante la celebración de las fiestas patronales, en la que participaron por primera vez en mucho tiempo ambos gremios juntos, esto por gestiones del párroco para tratar de que se reconciliaran, durante la procesión previa a la misa, cuando se rezaba el rosario y especialmente al momento de la letanía, al llegar a la invocación de la Virgen que le llama Madre Inmaculada, en latín Mater Inmaculata, Enrique, el enemigo de Alberto a quien acompañaba la hermosa Catalina, entendió “Maten a la Culata”… Sacó un puñal de entre sus ropas y acuchilló a la bella joven, lo que obviamente provocó que Alberto a su vez sacara su machete, imitándolos seguidores de ambos bandos y así fue como terminó el Rosario de Amozoc, en una batalla campal con muertos y heridos.

   Bueno pues exagerando un poco así terminan los partidos políticos su selección de candidatos a lo que sea, especialmente a gobernador y a presidentes municipales, no tanto como el Rosario de Amozoc pero sí se convierten las aspiraciones en un herradero y terminan como una cena de negros. En Jalisco y en Tepatitlán concretamente faltan aún seis meses para que empiece el proceso de selección de candidatos, y ya los partidos están partidos, unos en dos, otros en tres o más pedazos. El que menos el PRI, que está tratando de llegar unido a las elecciones del próximo año. Y obviamente MORENA, que al no tener aún estructura ni dirigencia formal, mucho menos aspirantes, pues no hay nadie, aún, que se pelee por la candidatura a la alcaldía.

   El poder desgasta, la ambición por el poder divide, y así como le pasó al PRI en muchas ocasiones a partir de 1988, cuando se salieron Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo para formar el PRD, así le pasó después al PAN. Una vez que prueban el poder todos lo quieren, son humanos, y así en Tepa ha llegado a haber tres o cuatro (o más) grupos de panistas peleándose por el poder, los Tradicionalistas, los Aranas, los del Yunque, los Pumas, los Chachos…

   Y por ese camino va el Movimiento Ciudadano, que en Jalisco nació como una escisión del PRD y en Tepatitlán del PRI. Una vez que llegaron al poder municipal, gracias a que se montaron en la ola de la popularidad y el carisma de Enrique Alfaro, en los días que corren la dirigencia municipal del partido camina por un sendero, la alcaldía por otro, los regidores por el suyo, y la lideresa moral parecería que no encuentra por cuál transitar, no apoya a su dirigente Enrique Vargas Soto, al que ningunea y castiga el oficial mayor del ayuntamiento José Juan Navarro González, quien a su vez es tolerado en sus tropelías por el alcalde Hugo Bravo, lo que molesta a los regidores de su partido y aquello está convertido en un herradero.

   No se dan cuenta (algunos sí pero no lo pueden evitar porque falta un liderazgo real) de que por ese camino, o por esos caminos, cada quien por el suyo, van derechito al fracaso en las próximas elecciones municipales.

   Entre los azules la dirigencia municipal la controlan actualmente Miguel Ángel Esquivias y los “Pumas” Pérez Martínez, y está con ellos Rigoberto González Gutiérrez “Chachín”, lo que haría pensar que la candidatura sería para éste, o bien para Patricia Pérez Martínez, pero ahí están los González Arana y lo que queda del grupo que llegó con Leonardo García Camarena, entre ellos Ramón González González, quien será el candidato de los primeros a cambio de que los segundos apoyen a su vez al exalcalde Jorge Eduardo González como candidato a la diputación local. Faltaría ver qué dicen de esto los “Pumas”, si se siguen dejando y perdiéndolas de todas todas, o aprovechan ahora que tienen el control del Comité Municipal para sacar adelante la candidatura ya sea de Patricia o de Chachín, si vuelven a pasar sobre ellos, se habrán ganado a pulso el mote de “Nacidos para perder”.

   De que el PAN está partido lo está, tanto como el Movimiento Ciudadano. El menos fracturado en estos momentos es el PRI. Aunque por ahí anda mi tocayo Gustavo Gutiérrez mascando el freno, pero creo que entrará en razón y se sumará a la dirigencia municipal. Lo conozco y lo aprecio, porque de él no he recibido más que atenciones, por eso creo que recordará que unido su partido es invencible, en Tepatitlán, claro, y que sólo ha perdido cuando no han logrado ponerse de acuerdo en quién debe ser el candidato, o ante un fenómeno de popularidad como la de Fox y la de Alfaro. Llevan dos administraciones fuera de la alcaldía por esos motivos, en la primera tenían un magnífico candidato en la persona del doctor Manolo Martín del Campo, parecía imposible que perdieran, pero la señora De Anda se aferró a que debía ser Ella y abandonó el partido, se fue llevándose la mitad de los votos y no ganó ni una ni otro, les ganó el PAN, mi tocayo lo debe recordar…


   El único que no está dividido aún es MORENA, porque no ha llegado aún al poder municipal… Y no lo descarte usted para las próximas elecciones, su coordinador José Guadalupe Lomelí de la Torre tiene una muy buena imagen, hasta ahora no me he topado con nadie que hable mal de Él sino todo lo contrario, tiene el respeto y hasta un poco la admiración de tirios y troyanos, es un hombre con verdadera vocación de servicio, así que ¡abusados!, el dicho es “platica poblano mientras yo te gano”, pero podría introducir Lomelí una variante que dijera “peléense poblanos mientras yo les gano”.

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