Parece temprano aún pero la temporada de lluvias está muy cercana y más de lo que nos imaginamos. Basta recordar que en marzo del año pasado cayó en esta zona, particularmente en Arandas una nevada de proporciones históricas, así que las condiciones de antes ya fueron superadas cuando las lluvias, con cierta certidumbre, comenzaban en mayo o junio. No más.
Mi comentario viene a colación en relación con las carreteras. Jalisco, desde hace muchos años, se consiguió merecidamente el mayor desprestigio en cuanto a vías de comunicación. El estado lamentable de los caminos ha sido sufrido durante lustros por locales y turistas.
Inexplicablemente, el gobierno ha hecho muy poco para quitarnos esa mala fama y para propiciar más visitas al Estado. Decimos que somos dueños de la ciudad que es la segunda más grande e importante del país como es Guadalajara. Decimos que Jalisco es el gigante agro-alimentario, que tenemos destinos de playa hermosos como Puerto Vallarta, Melaque y otros en Costa Alegre, que somos el estado más representativo de México debido al tequila, el mariachi y la figura del charro mexicano.
Pero todas esas cosas nos han venido a caer como llovidas del cielo, pues aunque Jalisco es un lugar que recibe una gran derrama económica con motivo del turismo nacional y extranjero, no hemos correspondido con tal imagen cuando de carreteras se trata.
Un ejemplo cercano lo tenemos en la vía Atotonilco-San Juan de los Lagos, que en su tramo con San José de los Reynoso, engañosamente es la vía más corta para ir al norte de Los Altos o bien hacia el norte del país. Se le llama pomposamente la carretera Manzanillo-Tampico. Pero hay tramos como el que les menciono que son una verdadera vergüenza. Sobre todo porque el mantenimiento de las carreteras, en esta zona, está a cargo de la Secretaría que tiene justamente una delegación responsable de la misma en San Miguel el Alto, a muy pocos kilómetros del tramo de San José de los Reynoso y aun así frecuentemente se encuentra no en malas condiciones, sino de plano intransitable.
Algo que la gente tampoco nota, sobre todo los que somos de la zona, es el pésimo señalamiento y balizamiento de las carreteras de la zona. Como que de tanto ver las cosas en mal estado, nos acostumbramos a verlas así y ya nos parece natural aunque parezca raro, de ahí que casi nadie se queje. Pero basta conocer la opinión de turistas que vienen de otros estados y que critican y con razón, los problemas que tuvieron que pasar, el riesgo corrido y en no pocas ocasiones, los daños sufridos en la suspensión de los vehículos o hasta accidentes debido a esas circunstancias.
El colmo de las cosas, me parece que está en el crucero de las carreteras Atotonilco-San Miguel y Arandas-Tepatitlán. Si usted viene procedente de la zona Norte de los Altos con rumbo a Arandas, no encontrará ningún anuncio o señal que le avise hacia dónde tiene que virar para llegar a Arandas. Se lo digo no por invento, sino porque he sabido de personas que viniendo con este destino, han ido a parar hasta Atotonilco desde donde se han tenido que devolver porque alguien les ha aclarado el error del cual no fueron responsables.
Siendo Arandas, según mi personal punto de vista, la tercera ciudad más importante de la Región de Los Altos, después de Lagos de Moreno y Tepatitlán, resulta que no le ha merecido a Infraestructura Carretera un poste con el debido señalamiento para que puedan encontrarnos. Ese crucero de la carretera que menciono es solamente un paso elevado o puente que atraviesa la carretera Arandas-Tepatitlán, pero no fué construido como debiera ser, como un trébol o una glorieta que permitiera e indicara el destino de los visitantes.
Ver para creer. A ver si alguien algún día hacen algo para corregir ese garrafal error que nos quita visitantes y turistas.
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