Parte 3/3
• Hasta que les da se convencen, a veces demasiado tarde
Desde diciembre ya se escuchaban las alertas. Eso que está pasando en China no tarda en escalar al resto del mundo, y lo único que puedo pensar es que va a ser como en el 2009 con la influenza (en realidad nunca pensé que esto iba a quedar marcado en la historia como las guerras mundiales).
Veo a los que creen y los que no creen en esta nueva enfermedad con dudas, hasta el que se siente inmortal se le puede ver en la mirada que duda cuando escucha del tema. Los expertos tienen dudas, la autoridad tiene dudas, porque si llega a México la enfermedad, ya traemos una deficiencia bárbara en la atención de los hospitales, en ocasiones no hay ni paracetamol en el Seguro, qué va a pasar cuando empiecen a caer los pacientes a sobrellenar los hospitales que ya están llenos…
Pasa enero y febrero como si nada, todavía no se cree que vaya a llegar. Inicia marzo, se ven los efectos en Europa, y comienza el drama en Estados Unidos. Ya no importa el discurso motivador del presidente, ya no importa si López Gatell da buenos o malos augurios, esto ya está en México, tenga conocimiento o no tenga conocimiento la autoridad.
Se decide un cierre prácticamente de todo en Jalisco pasando la primera quincena de marzo. Yo lo único que me preguntaba es qué iba a pasar con el trabajo, cómo le iba a hacer para pagar las deudas, y al final quedaba en qué iba a pasar si me enfermaba.
Abril fue malo, malísimo (siempre he dicho que en abril pasan cosas muy raras). La gente no tiene trabajo, no tiene dinero. Veo en Zapopan que mucha gente sí tiene trabajo y sí tiene dinero, pero está el otro lado, los que no tienen ni para la comida del día, es más, tienen ya días sin comer como se debe.
Me revuelven el estómago los que dicen que no es cierto, que todo es un invento, que es una gripita. No sé si lo dicen para no sentir tanto miedo y así seguir con su vida normal aunque en el fondo sepan que sí es real, o más peligroso, en realidad creen que todo es una farsa.
Desde marzo comienzo a usar cubrebocas, gel antibacterial, pero sin el miedo a contagiarme, porque hasta marzo y abril solo había contagios entre la gente pudiente, al resto, como dijo el gobernador de Puebla, no nos daba el coronavirus.
Pero se empezó a extender. En el caso concreto de Zapotlanejo, las sospechas comenzaban en las personas que venían de Estados Unidos con síntomas. Les decían “no vengan”, pero no hacían caso y se venían.
Salía yo a lo más indispensable. Creo que las personas que están en más riesgo y las que se cuidan más son las que por fuerza tienen que trabajar, y no hablo solamente de los hospitales, sino de la señora que vende elotes, tacos, los de las tiendas, farmacias, etcétera. No por algo a muchas empresas se les ocurrió hacer gorras con la palabra de "Héroe" a sus trabajadores, porque hasta cierto punto lo son.
Con el aislamiento social que se dio solo había dos opciones, quedarte encerrado en tu casa todos los días y evitar contagios (pero he conocido personas que no habían salido desde marzo y ahora están en el hospital por coronavirus), o salir y arriesgarse. Y a mí me tocó. Salí, me arriesgué y me contagié, a pesar de usar el cubrebocas, a pesar de usar gel antibacterial y de no ir a lugares concurridos.
Creo que fue en alguna vuelta al banco o algo similar, que olvidé lavarme las manos y comí algo o me toqué la cara o los ojos, porque a nadie le hablaba de cerca. No había otra forma.
Cuando supe que era positivo, no iba a hacer más de lo que ya estaba haciendo, no había más. Aislamiento y antigripales. Con los que tuve contacto cerca, algunos se hicieron pruebas y salieron negativos, otros nunca se enfermaron. Para estas fechas ya alguien debió estar enfermo y no fue así. Yo fui con el doctor por una infección en la garganta, y terminé engordando las cifras del coronavirus en Zapotlanejo.
Por fortuna para mí ya pasó (por ahora), para los que no les ha dado tengan cuidado porque sí es real. Por fortuna a mí me dio de forma leve, y por fortuna hasta donde me ha alcanzado la investigación no contagié a alguien más, o ese alguien más era asintomático y andaba esparciendo la enfermedad, y me confié que por ser conocido y no había problema. Pero, nunca lo sabré.
Un saludo, Daniel Ontiveros. Tuve un resultado positivo en el laboratorio de CUCS de la Universidad de Guadalajara; 15 días después, uno con resultado incierto en una prueba rápida; y de nuevo uno negativo con otra prueba.
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