Por Christian Villalobos
Cuando hablamos de los partidos políticos en nuestro país, solemos relacionarlos con todo lo negativo de la vida pública como si fueran sinónimos de maldad o de perversión. Sin embargo, a pesar de los vicios que sus militantes pueden tener, estas instituciones son fundamentales para la democracia y sobre todo para la vida de la patria.
Los seres humanos somos inalienablemente sociales, nos organizamos por grupos de simpatía, esto existe desde el primer momento en que nos identificamos como parte de una comunidad, que va de lo micro a lo macro. Cada individuo va tejiendo eslabones que conforman la sociedad. Por lo que los partidos políticos como su nombre lo dice, son fracciones del todo y este todo siempre y por siempre debe ser México.
Cada partido político tiene su ideología, historia y estructura, con su visión de proyecto de nación. Aportando a un todo. En el siglo XIX en nuestro país surgieron varios partidos que, aunque no eran en estructura como los actuales, funcionaban de forma semejante, por ejemplo: El Partido Conservador Mexicano, donde tenían una filosofía, como su nombre lo indica, conservadora y prudente en las reformas. Después se encontraba el Partido Liberal Mexicano, el cual estaba inspirado en el sistema de gobierno de nuestro país vecino del norte. En ambos lados encontrábamos los radicales y los moderados, estas fuerzas moldearon el destino de la patria naciente.
Durante el Porfiriato el partido en el poder era el partido Liberal, heredero de Juárez y Lerdo. El presidente Porfirio Díaz gobernaba según los preceptos que el Benemérito de las Américas había creado, al finalizar su mandato surgieron nuevos movimientos sociales y políticos, el más famoso fue el club antirreeleccionista Melchor Ocampo, que finalmente se convirtió en el Partido Nacional Antirreeleccionista, que llevo a la presidencia al señor Francisco I. Madero.
En el México posrevolucionario, empezaron a surgir nuevos partidos políticos, Plutarco Elías Calles fundó el PNR, Partido Nacional Revolucionario, que es el antecesor del PRI, Partido Revolucionario Institucional. Posteriormente en el año de 1939 surge el PAN, Partido Acción Nacional, así como el PMS, Partido Mexicano Socialista, el PNSM, Partido Nacional Socialista Mexicano, entre otros como el PRD, Partido de la Revolución democrática, y PDM, Partido Demócrata Mexicano.
Cada uno de estos partidos, más los que me faltó mencionar, fueron aportando su visión del país, aun hoy en día en los poderes legislativos vemos representadas las distintas fuerzas políticas que en medio del dialogo parlamentario contribuyen al fortalecimiento de la democracia, así como a la representación ideológica de una fracción de la sociedad, por lo que es de suma importancia que todos se encuentren representados en la cámara, ya que de la pluralidad política se logra la consolidación de acuerdos en beneficio de la sociedad.
Quiero invitar a los lectores que se acerquen a los distintos partidos políticos que existen en la actualidad, conozcan sus doctrinas, historia y estructura, pero sobre todo que se animen a participar en la vida pública del país, fortaleciendo las instituciones. Al final los partidos son solo una herramienta para servir a México.
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