En la Vía Recreativa
Además de pasear con las mascotas, este domingo la Vía Recreativa en Tepatitlán también será un espacio para que perros y gatos sean vacunados o esterilizados, en una única fecha, servicio al que sólo se podrá acceder con cita.
Esto será posible gracias a una unidad móvil de la Secretaría de Salud para vacunación y esterilización de canes y felinos, que estará en la Vía Recreativa por única ocasión este domingo 25 de octubre, de 9 de la mañana a 1 de la tarde.
Las vacunas antirrábicas estarán disponibles para todos los animalitos, mientras que las esterilizaciones sólo se llevarán a cabo con cita, que puede ser solicitada esta semana, hasta el viernes 23 de octubre, en el teléfono 378 781 60 49.
Las mascotas que vayan a ser esterilizadas deben llegar con ocho horas de ayuno total, limpios, de por lo menos tres meses de edad, y si es hembra que no esté en celo, embarazada, que no haya dado a luz recientemente y que no esté lactando.
Los dueños de los animalitos que serán operados deben llevar una cobija para envolver a su mascota después del proceso quirúrgico, y de preferencia en una transportadora, pues se entregan aún inconscientes por la anestesia.
La unidad móvil estará instalada en el parque de San Pedro Apóstol.
Al contrario de la creencia popular, perros y gatos no necesitan reproducirse por salud ni una sola vez en su vida y, al contrario, la esterilización les trae beneficios como volverse de carácter más tranquilo, ser más hogareños y no desarrollar ciertas enfermedades en su vejez.
Se recomienda la esterilización de mascotas para evitar la reproducción descontrolada y el abandono de cachorros. Una perrita puede tener su primera camada antes del primer año de vida y dos embarazos cada año durante su vida reproductiva. Las gatitas, en cambio, pueden tener hasta tres camadas cada año.
Se calcula que un perro abandonado en las calles tiene una esperanza de vida promedio de ocho meses, muriendo casi siempre por atropellamiento o envenenamiento. Los gatitos callejeros, por su parte, sobreviven en las calles un promedio de dos o tres años.
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