Por Gustavo González Godina
A seis meses y días (los meses que hay de diciembre a mayo, más los días que quedan de este mes y los primeros de junio), quienes nos quieren gobernar ya se ocupan del asunto. Del asunto de ser candidatos para tratar luego de ser gobernantes, o “representantes” populares, que no representan a nadie -por lo menos a nadie del pueblo jodido- pero así se hacen llamar. Pero primero lo primero: las alianzas.
La manera de “gobernar” de Andrés Manuel López Obrador, destruyendo todo lo que había y echándole bronca todos los días a todos los personajes que no comulgan con su socialismo, lo que ha dado como resultado que el país esté dividido en dos mitades enconadas, está provocando -ya lo veíamos venir- que la elección de alcaldes, gobernadores, diputados locales y federales, se dé entre dos grandes alianzas: una, la de Morena, PT, PVEM, PES y todos sus pequeños satélites creados exprofeso; y la otra, entre el PRI, PAN y PRD. En Jalisco lo más probable es que el PRI y el PRD se tengan que rascar con sus propias uñas, y que la alianza sea entre el PAN y el Movimiento Ciudadano por razones obvias.
Ya se reunieron en días pasados los dirigentes del PRI, PAN y PRD con los empresarios, o más acertado sería decir con los hombres del dinero, de Monterrey especialmente, y por si no fuera suficiente con lo que ese bloque representa, también con los llamados gobernadores federalistas, que son 10 y que no están dispuestos ya a ceder ni un milímetro de terreno a la gandallez de la Federación (léase AMLO), que con éste van dos años que les recorta -que les roba diría yo- miles de millones de pesos de su presupuesto.
Es éste el sexenio del embudo, lo ancho para los de Morena y lo angosto para todos los demás. Y como que ya chole chango chilango, diría Café Tacuba. Con ese bloque (que les sugirió el mismo López Obrador a sus opositores): de gobernadores, del billete grande, y de tres partidos que van a ir juntos en varios estados y en por lo menos 100 distritos, no va a tener un día de campo Morena el 6 de junio.
Pero de cómo se ve venir esa alianza hablaremos otro día, lo que llama nuestra atención, por lo pronto, es una posible alianza en Tepatitlán -en el municipio y en el Distrito-, donde todo parece indicar que la alianza será sólo entre el PAN (que gobernó por muchos años al municipio y al Estado, y que ha tenido muchos diputados locales y federales, lo que refleja su fuerza, y el Movimiento Ciudadano actualmente en el poder, y si está en el poder por algo será. El gobernador Enrique Alfaro ya le mostró a López no sólo que no es manco, le mostró además su músculo, fue el pionero del frente de gobernadores federalistas, con Él Jalisco pasó de ser el gallinero de la República (siempre le hicieron a los priistas locales lo que quisieron), a ser el estandarte de la resistencia contra AMLO, de manera que la alianza obvia será PAN-MC, y si logran ponerse de acuerdo y lanzan incluso candidatos externos, ciudadanos, no le dejarán ni una alcaldía a Morena en Jalisco.
Si logran ponerse de acuerdo, repito, porque no es fácil que los políticos renuncien a sus aspiraciones en aras de lo que sea, les vale madre todo con tal de obtener el anhelado hueso, si López intenta una dictadura en la que perderán hasta su libertad, no se percatan de ello, o hacen como que no lo creen. Le pongo un ejemplo:
En Tepatitlán no será nada fácil concretar la alianza, pues los que gobiernan van a querer seguirlo haciendo, y los que ya gobernaron antes y perdieron el poder van a querer recuperarlo. En ambos lados hay tiradores para la alcaldía, algunos buenos, otros no tanto, pero todos están seguros de que la merecen. Del lado de quienes han gobernado al municipio en los últimos cinco años, habría que empezar por enlistar a la Alcaldesa actual, a quien sin duda le gustaría reelegirse; está también el ex alcalde Hugo Bravo, al que le sería incluso más fácil ganar la elección; y está el ex síndico Alfredo Padilla que sería también un buen candidato.
Esto por parte de los naranjas. Los azules tienen, como siempre, aspirantes a lo bestia. Está para empezar Rigoberto González Gutiérrez, que casi le gana la pasada elección a la Señora de Anda (esta vez la tendría más fácil dependiendo del rival), está también el expresidente Jorge Eduardo González Aranda que no hizo mal papel como alcalde ni está fallando tampoco como diputado local, y está el grupo de los Pumas, que nunca ganan pero siempre buscan la candidatura, y por ahí anda el médico Demetrio Tejeda y hasta Chabelo. Por tiradores no paramos.
Si se logra concretar la alianza ¿a quién va a apuntar el dedo de Enrique Alfaro que es el gran elector de ese lado?, ¿a doña Nena, a Hugo Bravo que es también de sus confianzas, o a Alfredo Padilla a quien se llevó para realizar trabajos de partido? Eso suponiendo que en la coalición PAN-MC le tocara Tepatitlán a los naranjas; si les toca a los azules, la candidatura a la diputación local sería para el doctor Hugo y la de diputado federal para Padilla. ¿Y doña Nena? Al gobernador emecista ciertamente le importa más tener la mayoría en el Congreso del Estado. ¿Estará dispuesta la Señora de Anda a quedarse chiflando en la loma?
En el otro bando no hay de hecho un gran elector, pero se tendrá que hacer lo que diga el Comité Estatal del PAN, si le toca Tepa a los azules, Enrique Alfaro le debe favores a González Arana, ¿aguantará las carnes Chachín? No lo creo. A menos que Jorge Eduardo se vaya de candidato a la Federal, y se quede Rigoberto con la alcaldía, si les toca Tepa en la alianza, repito. De Chachín no creo que vaya por ninguna otra candidatura más que por la de la alcaldía, y que renuncie lo veo en chino.
Entonces, primero tienen que ponerse de acuerdo el MC (Alfaro) y la dirigencia del PAN si van en alianza o no, luego, decidir para qué partido será la alcaldía de Tepatitlán, después para cuál de los dos la diputación local y la federal, se supone que si a uno le toca la alcaldía, al otro la diputación local, total que es un galimatías por ahora. Lo que deberían de ir reflexionando, todos, es que debe estar por encima de los intereses personales el bien superior, que es evitar a toda costa que se consolide Morena en el poder, porque si lo hace, adiós propiedades, pertenencias, empleos y sobre todo las libertades, de expresión, de creencias, de manifestación, de protesta, de libre tránsito, todo se lo llevará el carajo si se reelige AMLO. Si estos políticos mencionados son mexicanos bien nacidos, bien harían a avenirse a los acuerdos a que se llegue en la negociación de la alianza. Y a lo que diga el pueblo… vámosle preguntando al pueblo a quiénes quiere como candidatos. (hasta Ramón González quiere ser candidato independiente, dicen).
Pregunta maliciosa: ¿Qué le sabe (y lo puede probar) el general Cienfuegos a López Obrador, que presionó éste de tal manera que logró doblegar al gobierno de Estados Unidos?, o ¿qué les sabe a los grandes capos de Estados Unidos, acerca de sus relaciones con el gobierno norteamericano, que éste prefirió doblar las manos. No me vengan con el cuento de que la legalidad, que la DEA, que la colaboración… esas son m… das.
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