Por Gustavo Gonzalez Godina
La intención era escribir acerca de la desquiciante derrota que le infligió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al Presidente de la República, al ratificar la revocación de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán, y sobre todo el candado que le puso el INE a la sobre representación en la Cámara de Diputados, que fue lo que le dio tantos diputados en la elección del 2018. Estaba fuera de sí el señor Andrés Manuel López Obrador, fue el peor tropiezo de su administración desde que está en el gobierno.
Esa era la intención, pero nos encontramos con un artículo de un amigo periodista veracruzano en El Universal, que describe mejor que nosotros el coraje que hizo AMLO la noche en que conoció la decisión del TRIFE, porque Él, Alejandro Aguirre, tiene fuentes cercanas a la Presidencia que lo ponen al tanto de lo que ahí sucede, así que con el debido crédito a El Universal y al periodista Alejandro Aguirre Guerrero, le cedemos nuestro espacio para que conozca usted en detalle lo que provocó esta derrota.
La “mañanera” que AMLO no quería presidir
Por Alejandro Aguirre Guerrero*
“Nunca lo habían visto tan enojado en lo que lleva como Presidente, de hecho, su coraje le hizo tirar al suelo la jarra con agua que habían dispuesto para su consumo. Y es que AMLO tuvo un auténtico día de furia después de los reveses que el Tribunal Electoral le propinó tanto a Él como a Morena.
El de Tabasco no paraba de reprochar a sus operadores políticos la vergüenza que le hicieron pasar. La negativa a las candidaturas de Félix Salgado y Raúl Morón, así como “el palo” a la sobrerrepresentación en la cámara lo tenían agrio de verdad. “Lárguense”, gritó, y sólo se quedaron tres, los de más confianza, mismos que no deseaban permanecer ahí.
Fue la noche más obscura en Palacio Nacional desde la llegada de López Obrador. Si bien es cierto (que) ha tenido días difíciles, nunca de este tipo, nunca con golpes que ponían no sólo en riesgo la estabilidad de su mandato, sino la de su movimiento entero a semanas de las elecciones intermedias.
Fuentes cercanas al Presidente aseguran que se trata (de acuerdo al comportamiento de AMLO), de la más “profunda herida” que le han hecho en sus aspiraciones por extender su mandato (con su propia persona o algún alfil). “Fue la primera vez que Andrés Manuel nos dijo que no quería salir a su conferencia matutina. Nunca había comentado algo así”.
“Ganas de ausentarme en la mañanera y que me sustituya Olga Sánchez no me faltan, pero si lo hago, ahí tendrían a todos los conservadores, intelectuales a sueldo y periodistas adversarios dándose vuelo, y no, por eso saldré a darles batalla”, dijo, mientras tomaba un par de pastillas relajantes que su médico personal le recetó.
“Fue la noche en que más le costó conciliar el sueño, y también, la mañana en que más temprano se despertó”, me afirma la gente que lo asiste. Se trató de la primera ocasión, (desde que llegó a Palacio), en que el gigante con treinta millones de votos sintió que el retador podía, en algún momento, noquearlo o cuando menos llevarlo contra las cuerdas.
Justo antes de salir a “la mañanera” más difícil en lo que va de su mandato, y habiendo vivido una noche de furia, AMLO dijo a quien le llevaba algunos papeles que lo observaran, pues no se sentía del todo bien. “Estaba muy enojado, es la primera vez, desde que es Presidente, que lo veo realmente tocado, herido”, dijo una de las personas que más le aconseja.
Twitter: @aaguirre_g
www.alejandroaguirre.com.mx
*Alejandro Aguirre Guerrero es un periodista veracruzano columnista de El Universal.
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