Por Christian Villalobos
La afición por el futbol es un sentimiento trascendental, en el cual se vierten las pasiones, sueños y anhelos de los jugadores, pero también de los espectadores que contienen la respiración en cada jugada. Los Alteños y, en especial, los tepatitlenses nos sentimos orgullosos de nuestra tierra y nuestro nombre, dicho orgullo lo trasladamos a al campo del honor, donde los jugadores de Club Alteños entregan su talento en el campo, logrando derrotar en el partido de ida a Mineros, así como estoy seguro que el sábado 8 de mayo conseguirán la victoria definitiva que los llevará a la final.
Dentro de los talentosos jugadores que conforman el equipo destaca el joven Diego Medina, alias “el Gato”, el cual practica este deporte desde su niñez, fue reconocido como campeón goleador nacional, durante un tiempo perteneció al equipo mundialmente conocido de las Chivas de Guadalajara; actualmente juega en el equipo Alteños, en la posición de delantero, desatacando en cada participación, al lado de sus talentosos compañeros y amigos que juego tras juego ponen muy en alto el nombre de Tepa y de la región de los Altos.
Cada vez que nuestro equipo juega, los boletos se venden más rápido que el pan recién horneado, los bares locales se tapizan de aficionados, en las gradas se escuchan las porras y los vítores, el bulevar se vuelve un andador de caravanas con la bandera del equipo, se puede decir que la ciudad se detiene para colocarse los colores, azul, blanco y rojo, por un momento nos palpita un solo corazón, porque en realidad todos los tepatitlenses, nos enorgullecemos y admiramos por la forma en que se desempeñan nuestros jugadores.
Esta sensación de la cual mencionamos es muy importante, debido a que nos da ánimos y nos inspira para continuar nuestro día a día, podemos decir que es una merecida bocanada de aire para la ciudad, necesaria en estos tiempos donde pareciera que la pesadez es una loza que se siembre sobre muchos.
Debemos seguir promoviendo el deporte desde la niñez, de esta forma contribuimos al fortalecimiento de los valores como el trabajo en equipo, la responsabilidad, la salud física entre otros, los cuales son fundamentales para combatir muchos de los males que nos aquejan. Quizá si más jóvenes siguen el ejemplo de los jugadores del club Alteños, que con disciplina conquistan sus sueños, el futuro será la gran victoria que Tepa celebrará.
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