Por L.N. María Marcela Sánchez Díaz
Colegio de Nutriólogos de Jalisco, Delegación Tepatitlán
Día con día escuchamos hablar sobre los efectos y consecuencias que habrá si no se hace nada para mejorar el medio ambiente, pues es patente que el cambio climático está causando estragos en todo el planeta, basta con revisar todos los fenómenos meteorológicos, como las inundaciones en algunos lugares y sequías en otros, razón de más para hablar de la relación que hay entre nuestra alimentación y la contaminación.
Existe un tipo de dieta llamada sostenible o sustentable que busca precisamente reducir este impacto negativo en el medio ambiente, esta alimentación tiene como base el consumo de verduras y frutas ecológicas producidas localmente y de temporada, otras de sus recomendaciones son las de consumir pescado de reservas sostenibles, reducir el consumo de carnes rojas y procesada, así como disminuir el consumo de productos altamente procesados, entre ellos las bebidas azucaradas.
Otros puntos relevantes y no menos importantes que los antes mencionados, es que este plan solicita consumir solo lo necesario a saciar tu apetito y a reducir el desperdicio de alimentos dentro de los hogares y de todo aquel lugar que ofrece servicios de alimentos.
Son muchas las investigaciones que señalan al actual sistema de producción de alimentos y el consumo de alimentos como algunas de las principales causas que provocan daños ambientales y la pérdida de recursos naturales, pues va desde la agricultura, la producción de alimentos de origen animal que requieren una mayor cantidad de recursos y provocan mayor impacto ambiental, hasta el sistema de transporte, el envasado y el desperdicio de alimentos de muchas fábricas, procesadoras de alimentos, así como en restaurantes, hoteles etc., que son también responsables del impacto ambiental ya que todos ellos hacen uso de la tierra, del consumo de agua dulce y de las considerables emisiones de CO2.
Por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), menciona que la sostenibilidad de las dietas va más allá de la nutrición y el medio ambiente ya que incluye dimensiones económicas y socioculturales y que realizar todos estos cambios será complejo, pero sin duda pequeños cambios, llegan a grandes logros.
Concluyendo, varias de las recomendaciones de esta alimentación son sencillas de implementar, busca lo que más se te facilite en tu hogar e inicia desde ya, y si además analizas esta dieta, te darás cuenta que con hacerla no solo ayudarías al planeta, sino que mejorarías tu estado de salud, ¡qué esperas! Da el primer paso.
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