Tepatitlán en el Tiempo

La famosa “Caravana del Hambre”

Por don Juan Flores García

Con eso de que en Tepa siempre tenemos las ganas de superarnos, Dios ha dotado de talento a sus habitantes para lograrlo. El ingenio ha descubierto muchos valores, sobre todo en el canto, la música y la charrería. En esta ocasión nos ocuparemos en estas líneas de un conjunto musical que se formó el 11 de diciembre de 1951 y se llamó la Caravana del Hambre. Estaba compuesta por 16 jóvenes maestros, y con el lema "Vino y cena para todos" se lanzaron a conquistar el mundo. Los nombres de estos alegres e inquietos jóvenes que integraron esa singular orquesta y que nos deleitaron con su música son Salvador Peña González "La Rana", José de Jesús González "Chuyillo", Joaquín Vallejo Carranza "El Cacahuate", Miguel González el "Lito", José de Jesús Villaseñor González "El Clois", Santos Bravo González "El Chato", Ricardo Valencia Zepeda, Francisco Orozco Ibarra "Quico", Alfonso Gutiérrez Jiménez "El Cuate", Jaime García Ponce "El Jaimón" José de Jesús Larios "El Borreguín", José de Jesús Pantoja "El Breco", Roberto Hernández Romero "El Perico" y Quirino Flores García "Quiliguas" y Alfonso Martín del Campo Muñoz "Relámpago". De todos éstos, casi todos ya muy pocos quedan entre nosotros.

Los instrumentos musicales eran cinco órganos de boca, un cántaro de Tateposco, un balde del número 10, dos botas de chiles jalapeños usados, una guitarra, unas maracas, un serrucho, una botella de refresco y una hoja de naranjo. Con tan singulares instrumentos iniciaron su actividad artística. Su primera gira fue a Puente Grande. Tocaron en un concurso patrocinado por la empresa Chocolate Ibarra, participando seis conjuntos. Obtuvieron el primer lugar y, como premio, 10 cajas de Chocolate Ibarra. Su segunda gira fue la bella capital de Aguascalientes a un evento donde participaron 12 conjuntos y fueron los triunfadores. El premio: tocar para el personal del periódico El Sol del Centro. Tanto gustó su actuación que los empleados pararon las máquinas del periódico para escucharlos. Tocaron también en bares, restaurantes y viñedos y terminaron en la Plaza de Armas. Como premio recibieron una placa de bronce, grabado el nombre de cada uno de ellos. Debido al éxito obtenido en estos lugares, se fueron a Tepic, Nayarit, en la que fueron nombrados huéspedes distinguidos. Tocaron en la Plaza de Armas. Continuando con su gira, nuestros artistas se fueron hasta Tampico, Tamaulipas, donde cosecharon aplausos. Fueron tan modestos que no triunfaban por cantar, sino por la variedad de curiosos instrumentos que tocaban magistralmente y porque traían una pareja de baile integrada por doña Cacahuate y el Borreguín y acompañada del director de la orquesta "El Perico" Hernández.

En la gira por Atotonilco el Alto tocaron patrocinados por el tequila 7 Leguas, propiedad de nuestro amigo Ignacio González. En Zapotlanejo, su séptima gira fue donde más gustó su actuación pues tanto les aplaudieron, que les ocasionó tanto gusto (miedo) y llegaron a Tepa todos enfermos del estómago. En Tepa tocaron en algunas Fiestas Patrias en la Plaza de Armas y en algunos varios locales. Lamentablemente todo se acaba. El 17 de septiembre de 1959 se separaron, y ese famoso conjunto musical llamado La Caravana del Hambre se acabó dejando muy gratos recuerdos. ¡Qué bonito es hermanarnos en el recuerdo de todo aquello que es historia y que vivimos! por eso decimos que así fue Tepa en el tiempo.

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1 Comentarios

  1. Rocío Gómez López5/12/2011 01:52:00 p.m.

    El amor en la actualidad da la impresión de haberse extinguido, este ha cambiado al extremo de crear dudas en nosotros sobre su existencia. Es a partir de esto que nos preguntamos ¿Por qué el amor se vuelve vacío? ¿Acaso se acaba? O ¿En realidad nunca fue amor?, esas dudas llegan a nosotros constantemente, la palabra amar se ha convertido en no sólo algo sin sentido, sino sin dirección, ese amor supremo en el que la entrega de la propia persona formaba parte esencial , única y especial de la pareja, se convirtió en anticuada o ya sea pasada de moda.
    El amor crece, cada momento junto a esa persona especial lo alimenta y cada obstáculo lo vuelve más fuerte, entonces ¿Por qué volvemos al amor un pasatiempo? Realmente no logramos amar puesto que nos hemos vuelto envidiosos y el amor está compuesto de cierta diacronía, deseamos obtener todo del otro, evitándonos la entrega de nuestra propia persona a la par, esto debería de ser algo natural que surgiera de nuestro propio ser, dando nuestra misma persona a otra, desplegando a su vez esos sentimientos con el tiempo y no agotándolo con cada acto, sino aumentándolo, esto dirigiéndonos hacia una felicidad plena, aceptando y amando a tu pareja, no dándose por vencidos por cualquier detalle, ya que el amor verdadero lucha, es guerrero, pero jamás degrada a la propia persona, sino que crecen unidas, impulsándose mutuamente.
    El amor no es sólo un sentimiento, es eso que vuelve compatible el sufrimiento con el amor y la felicidad misma.

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