San Diego de Alejandría: Viviendo la Pascua

Por Oscar Maldonado Villalpando

Con toda anticipación el Padre Vicario Álvaro Lomelí Pulido ha preparado los distintos programas de actividades religiosas tanto en el pueblo como en las rancherías. Una parte muy importante será la atención a los jóvenes y la vivencia de la Pascua. Habrá actos religiosos en el Santuario a Cristo Rey en La Peñita, donde se trabaja con mucho empeño para terminar algunas de las instalaciones que están planeadas.

Para todo esto se contará con la participación del Padre Juan Pérez, que a sus casi 90 años, no decae en su entusiasmo de trabajar por el bien de su pueblo. Alrededor del padre Álvaro está un importante grupo de agentes de pastoral que forman el núcleo de su equipo de trabajo, a saber, religiosas, sacerdotes y seminaristas, así como muchachos y muchachas que ponen todo su entusiasmo para bien de los demás.

No es la finalidad hacer acciones espectaculares o solamente para que sean vistas o admiradas por el público, como representaciones, ciertamente está preparado un vía crucis viviente por las calles del pueblo para el Viernes Santo, pero más que la representación, interesa la vivencia para todos, así los que participan desde dentro, como los que estarán a la vera del camino de dolor del Señor Jesús.

Tanto La Peñita, en su austeridad y sencillez, como el mismo pueblo de San Diego son ideales para una vivencia seria de estas conmemoraciones espirituales de la muerte y resurrección del Señor. Días que deben vivirse con respeto, tanto por lo que se celebra como por la intención de la mayoría de la población católica. Ojalá que, al paso de las marchas y procesiones, no haya "turistas" que tomen esa actitud de quien está de asueto y puede ir por la calle o estar en la banqueta con sus dotaciones de cervezas y su grabadora. Porque todos merecemos respeto y será ocasión de poner en práctica los reglamentos. Después, como ha sucedido, los sujetos se dan por ofendidos y levantan el grito al cielo tachando de arbitraria a la autoridad, si se diera el caso de llamar la atención o tomar medidas más serias. Es mejor respetar para que seamos respetados.

Todo hace esperar que serán días apropiados para la reflexión que lleve al mejoramiento real de la persona, la familia y la sociedad.