La fiesta patronal de San Diego

Por Oscar Maldonado Villalpando

Este pueblo se fundó bajo la advocación de La Inmaculada Concepción de la Virgen María desde un día 29 de septiembre de 1837. A finales del siglo XIX se cambió la fecha de celebración, del 8 de diciembre al 8 de enero, y así se estableció hasta el presente, lo cual las personas consideran como algo muy propio y natural. Esta es la fecha importante, la que rige los sentimientos de los fieles. Reloj que marca el retorno de los ausentes, que provoca la llegada de los peregrinos.
La fiesta está a la puerta. Ya se ha publicado el programa con la hermosa imagen de la Virgen y los distintos eventos. Las personas estiman el hecho de que se ha invitado a sacerdotes conocidos tanto originarios como aquellos que han desempeñado su ministerio en esta parroquia y a los cuales se profesa una gran estimación.
Además los distintos encargados de cada día están ultimando detalles para realizar muy lucidamente su peregrinación. Desde hace, no menos de dos meses, se pidió la colaboración para la fiesta; la señorita J. N. Lozano, Pechenita, se encargó de reunir los fondos para los gastos generales. Los Ausentes de E. U. México, Monterrey, Guadalajara, León y demás ya esperan el momento de llegar a las plantas de la Santísima Virgen. Los coros están listos para brindar sus servicios en las celebraciones, los equipos de agentes también están bien dispuestos, no se diga el ramo de la liturgia, las catequistas, tan disponibles y buenas colaboradoras en los distintos menesteres.
El Señor Cura ha pedido a los fieles el adorno de las calles con los colores de la Virgen, azul y blanco. Hay muy buenas disposiciones. Por su parte el Ayuntamiento ha delegado la fiesta exterior a una agencia que organizará los eventos del teatro del pueblo y los demás festejos.
Todo dará comienzo el lunes 31 de diciembre de 2007, para, llenos de fiestas marianas, recibir el 2008. Un acto muy importante será la Vigilia de la Adoración Nocturna, tiempo de dar gracias al Señor.
Una motivación especial aporta el hecho de celebrar 80 años de La Cristera, ya que este pueblo participó en gran forma en ese acontecimiento y, eso mismo, afectó mucho su desarrollo económico y social, hasta la fecha. En su momento aquellos habitantes de San Diego de Alejandría cumplieron su deber, por eso se recuerdan los 80 años del movimiento Cristero. Además se cumplen ya 15 años que entró en servicio el Santuario de Cristo Rey en la Peñita, AL SEÑOR DE LOS CRISTEROS, donde se sigue trabajando a fin de hacerlo un importante centro religioso y turístico según la ilusión del Padre Juan Pérez, Padre Álvaro Lomelí, profesor Palos, que encabezan el comité, secundados por muchas personas que sostienen la obra.
San Diego es una frontera del estado de Jalisco sumamente descuidada en promociones e inversiones. Algún beneficio se busca en los vecinos municipios de Guanajuato, como el hecho de que muchos trabajadores, especialmente muchachas, día a día, tienen que desplazarse a León o San Francisco a trabajar; por la tarde, ya noche, van llegando a sus hogares, algunas bajan del camión en las rancherías que dan a la carretera, y así es su jornada de todos los días. Es triste como el sistema presente, tan centralista, y quizá la poca visión de las administraciones municipales, desvirtúan las pobres inversiones. Como ejemplo no menos de tres administraciones se dedican a arreglar el mismo tramo de alguna calle, por supuesto con soluciones teóricamente justificadas y, prácticamente, ineficaces. Así la población no acaba de despegar por medidas a medias, a corto plazo, jamás definitivas. Se instala piedra ahogada, en poco tiempo se deteriora y quedamos como al principio... Se consuelan con una pequeña derrama económica a n reducido número de trabajadores, siempre los mismos, y el pueblo no se beneficia en nada, se gastó, se acabó como se quema un cohete por estos días de fiesta. Un consuelo pequeño y ya.
Pero no obstante, cada fiesta es un renacer de gusto, un florecer de esperanzas. San Diego espera a sus amigos con alegría. Invita a todos a un viaje distinto, un paseo para compartir una historia, lugares sencillos, pero que hablan de esta historia de San Diego, parte de nuestro estado de Jalisco, parte de este mundo, escenario de nuestra vida. Ya estamos de fiesta.

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