Los paisajes

Por Juan Flores García

Es tema casi obligado el mencionar el derrumbe de casonas que ya no cuentan con su original dueño, que tuvo sus razones como las tienen sus actuales propietarios, para fincar según la época y la modalidad actual y en base a su personal deseo construyen poniendo en miramiento la opinión hasta de la misma autoridad que intenta la conservación de lugares históricos de nuestra querida tierra roja.

De estos lugares, nos damos el lujo de ocuparnos en cuanto tenemos oportunidad de admirar en los interiores que manifiestan su antigüedad y belleza conservada de aquel arte.

Y a esto es oportuno decir, de familias dedicadas a la ganadería, residentes en el rancho “Cerrito Colorado”. Nació el 14 de noviembre de 1877 Serapio Casillas González, autor de la mayoría de los paisajes, que plasmados en los muros de las viejas casonas tepatitlenses, ahora casi extinguidas, ilustran las costumbres de la época.

Posiblemente una de las obras más trascendentes, fue el decorado del templo de San Antonio de su tierra natal, puede además considerársele como uno de los pioneros de la fotografía en Tepatitlán. Cuando la pequeña y apacible Villa de Tepatitlán, en el Estado de Jalisco, estaba a punto de engalanarse con el rango de ciudad y de agregar a su toponomia náhuatl el apellido del insigne Siervo de la Nación, llegó procedente de su natal “Cerrito Colorado”, de la misma municipalidad, el que habría de convertirse en genial pintor y magnífico escultor.

Don Serapio Casillas González, quien en plena contienda maderista contrajo matrimonio con la virtuosa señorita Doña Matilde Fernández Marín del Campo, que como él eran distinguidos por sendos apellidos de profunda raigambre alteña.

Y así entre el duro trajinar revolucionario, de constantes sobresaltos, la casa de los Casillas Fernández vio premiados por la providencia su ternura y comprensión conyugales con la venida de una vigorosa y vivaracha criatura, que al recibir las Aguas Lustrales, le dieron el nombre de María Guadalupe y que poco tiempo después se vio acompañada por un hermanito al que llamaron José Luis.

Era la época en que la tranquilidad de nuestra pequeña Perla de los Altos era interrumpida por el continuo corretear de los caballos, la gritería y las arengas revolucionarias a favor o en contra de los diferentes caudillos sediciosos al gobierno porfirista.

Y en el hogar de Don Serapio y Doña Matilde, muy cercano al Santuario que los Tepatitlenses dedicaron a la madre de los mexicanos, en la casa marcada con el número 5 de la calle Tepeyac, Dios les dio su tercer hijo, José Inés. Cinco hijos más, J. Guadalupe, Imelda, Ricardo, María del Carmen y María Concepción, serían confiados por el Creador a los Casillas Fernández, para su manutención, su cuidado, su educación y formación.

Así con estas obligaciones a cuestas, Don Serapio enriqueció con sus magistrales pinturas los zaguanes y corredores de las lujosas residencias que son contadas las que están en pie, mostrando su ignorado tesoro, riqueza donada para admirar por este artista. Don Serapio fue también un artista en fotografía en los primeros años del siglo pasado.

Es así como Tepa nos ha dado hombres ilustres en todas las actividades donde su tesoro está en su gente. Qué sano trabajo el de los artistas nuestros que nos honraron con su existencia y dejándonos un legado artístico para admirarlos y colocarlos en las páginas de la historia, rescatarlos del olvido, del pasado lleno de satisfacciones que les dejó el desempeño de su artístico trabajo. Hemos mencionado con alguna insistencia con cierto quejo, el no conocer en algunos de ellos sus nombres en algún lugar público, una rotonda, aunque no estuvieran sus efigies de menos una placa con sus nombres y actividades, que bonito sería que a todos estos artistas y benefactores de nuestra tierra se les hiciera justicia en el reconocimiento, ojalá y algún día lo podamos ver. Así los habitantes de la comunidad en este caso del “Cerrito Colorado” manifestarían su orgullo, tuvo un hijo que se distinguió luciendo en la cabecera Municipal sus notables obras, sus paisajes y pinturas y es posible que algunas fotos. Así que complacid
os nuestros deseos de admirar a un hombre que aspiró y lo logro el ser un artista, decimos que: Así fue Tepa en el Tiempo.

Agradecemos sus comentarios a: jofloreso@prodigy.net.mx.

Publicar un comentario

0 Comentarios