¿Votar o abstenerse?

Por David Jáuregui Ascencio

Si usted esta realmente convencido de que la actual “democracía” en México es una farsa que sólo beneficia a los partidos políticos y a los políticos “profesionales” enquistados en estas instituciones públicas y a los jueces o árbitros de estos procesos, llámese IFE o TRIFE, y que además estos eventos sólo sirven para darle ingresos a los medios de comunicación hasta el hartazgo, los cuales se prestan para simular una contienda democrática y que en sus contenidos en noticieros y programas en forma directa o subliminal sólo favorecen a los gobiernos en turno o a los que pagan mas, jugando con la percepción de la población, campañas políticas que nomás sirven para disfrazar y vender una percepción de legalidad y de democracia, que sólo sirven para engañar a la gente y para derrochar los dineros públicos tan necesarios en otros rubros; si usted es de estas personas, tiene tres opciones, 1.- votar por un partido o político que a su parecer cumpla con las promesas de campaña, 2.- asistir a la casilla y anular su voto y 3.- Abstenerse de votar.

En el primer caso queda la duda de que realmente cumpla, el partido o el político, con las promesas de campaña o simplemente cumpla medianamente con las actividades y responsabilidades de su cargo como servidor publico electo; si nos basamos en la experiencia pudiéramos asegurar que dichas promesas nunca serán cumplidas, que el candidato al alcanzar el cargo publico se olvidará de la finalidad u objetivo de su función, solo será una pieza mas en el tablero político que su coordinador o lo que el presidente del partido le ordene en su momento, se olvidará que representa a un sector o zona de la población y sólo tendrá presente los intereses partidistas y personales.

En el segundo caso el anular el voto, seria una respuesta que tiene varias lecturas, la inconformidad en los resultados de los gobernantes actuales, de la experiencia del no respeto de nuestro voto en elecciones pasadas, que ningún partido o candidato cumple con nuestras expectativas, etc. aquí el riesgo es que, desgraciadamente mucha gente sin mayor conciencia seguirá votando por los mismos a pesar de sus malos gobiernos, sería un desperdicio el anular nuestro voto cuando se puede utilizar como voto de castigo por las corruptelas y excesos de los gobernantes actuales, usarlo con la visión de balancear la contienda.

Y en el tercer caso, el abstenerse a votar, el no asistir a la casilla a sufragar, al igual que en el caso anterior de anulación, también tiene varias lecturas, la principal sería que no confiamos ni creemos en la legalidad y transparencia del proceso y de las instituciones o árbitros de la contienda, que no creemos en los contendientes ya que todos resultan que “cojean de la misma pata”, corruptos y mentirosos. En este punto el riesgo que yo veo es que con la calidad del arbitro de la contienda, el no asistir a votar se corre el riesgo que las boletas en blanco, no utilizadas, sean manipuladas por los intereses y ambiciones personales de los que encabezan el IFE y el TRIFE y dichas boletas sean utilizadas para beneficiar al partido en el gobierno o mejor dicho beneficiar al partido que los eligió como árbitros en las contiendas electorales, es darles un “cheque en blanco”.

A mi punto de vista el votar por más de lo mismo, de los partidos ya conocidos, sería masoquismo puro, sería en el mejor de los casos pendejismo puro, se puede anular para eliminar el riesgo de que hagan mal uso de las boletas, pero lo mas recomendable sería tratar de balancear la contienda votando por otras opciones en apariencia mas democráticas, por otros partidos políticos pequeños que aún no alcanzan la podredumbre de los “grandes partidos” ya acostumbrados, como son el PAN, el PRI, el PRD y el partido VERDE (pvem), partidos políticos que a través del tiempo solo han enseñado los diferentes grados de corrupción y descomposición que se pueden alcanzar cuando les llega el poder y el dinero por sistema y no por meritos.

Votemos pero informándonos de las opciones u oposiciones, démosle fuerza a una oposición que acumulada contrarreste las corrupciones y a los malos gobiernos, abramos el pluralismo real a diferentes fuerzas que de alguna manera representan a sectores de la sociedad mexicana, el seguir votando por los mismos de siempre o al darle continuidad a los actuales gobernantes es continuar empujando al país al abismo del choque social, el votar por los actuales gobernantes a nivel federal y a nivel de Jalisco es continuar con la corrupción, el cinismo, la mentira, la simulación y otros tantos males que aquejan a nuestros políticos en el poder, ¡Hagámoslo!