Magister dixit

Por Iván Sánchez Oceguera
La cultura de la prevención llegó para quedarse, otra vez el tema de la gripe tipo A, y esta vez no es para crear una alarma que genere una psicosis colectiva, se trata de prever con acciones ya cotidianas para que el mal no se extienda, dicho de otra manera, todos debemos cambiar nuestras costumbres higiénicas y estar alertas.

Significa también tomar conciencia, y aquí no daremos un repaso de las acciones preventivas, quiero denotar un aspecto importante: el cómo nos ven a los mexicanos desde otros países; a ejemplo citaré a una nación que en estos momentos pasa por su alerta sobre la influenza pero con un agravante, es invierno así que esto hace más difícil erradicar una pandemia; Argentina vive en estos momentos una ardua tarea en su sistema sanitario ya que están en alerta máxima, lo curioso es que a mi entender creen que la ya famosa gripe es totalmente de origen mexicano, que la dichosa enfermedad es creación azteca y se expande rápidamente (consultar: http://www.clarin.com/diario/2009/07/23/um/m-01964176.htm), así que, si México tiene la gripe en estos momentos cuidado ya que los demás países latinoamericanos deberán tomar sus prevenciones.

La otra cuestión que quiero tratar es que la enfermedad también llegó para quedarse, pero está en nosotros el poderla controlar, así que necesitamos reforzar nuestra acciones en defensa de la enfermedad, y vuelvo a repetirlo no porque me falten palabras, necesito ser muy enfático, todavía los mexicanos no llegamos al invierno y por lo tanto un brote de esta naturaleza aunada a la temporada donde más gripes [sic] se presentan, imaginen ustedes el resto de la historia.

Cabe agregar que próximamente las escuelas públicas y privadas se convertirán en un verdadero filtro, aunque algunos padres de familia opinen que somos exagerados, por el contrario, tomar todas las cautelas posibles nos ayudará a detener una propagación de la enfermedad, tenemos instrucciones precisas que antes de que cada alumno y alumna ocupe su lugar en este nuevo ciclo escolar, los docentes en colaboración con papá y mamá, tendremos acciones para desinfectar las aulas, butacas, mesabancos, baños, áreas en común, etcétera, para lograr un seguro retorno a clases. Vigilaremos cuidadosamente a cada alumno por si presentara, tan sólo un síntoma del padecimiento para solicitar la ayuda de sus tutores para que a su vez lo revise un médico, que en este caso será el indicado para decir si porta o no la enfermedad, tendrá entonces una valoración especializada, basada en la evidencia que se muestre en las aulas de clases. Todo esto para prevenir y que otros alumnos sanos se contagien, y frenar la propagación del virus de la gripe AH1N1.

Ahora podemos decir que las múltiples acciones de higiene, limpieza y desinfección tomarán a partir de este momento una forma cultural de prevenir contagios; se ha puesto usted a pensar ¿cuánto gastamos en enfermedades que se pueden prevenir?, como una úlcera gástrica, una tifoidea, el paludismo, incluso hasta una simple gripe. Son enfermedades que pueden prevenirse muchas veces con tan sólo el control de la higiene. Pero de eso se trata la educación, de combatir costumbres nocivas. Cambiar la forma de pensar hacia mejores prácticas que nos lleven a una vida mejor.

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