Por Iván Sánchez Oceguera
Dedicado a toda mujer que ha influenciado la vida de un hombre.
Las anécdotas son esas historias que se salen de lo común y cada quien tiene un repertorio de ellas, por eso mismo empezaré con una para abordar la cuestión; hace un par de años enseñaba a algunos alumnos a pedir trabajo por medio del llenado de una solicitud de empleo, de esas que venden en cualquier papelería. Expliqué al grupo de la importancia del llenado con letra legible y que los datos fueran lo más verídicos posibles, para que la empresa que los contratara pudiera verificarlos; y así sucedió, los alumnos llenaron sus formularios pero hubo uno que me llamó la atención, una alumna en el apartado sexo contesto: “a veces”. Moraleja, demasiada verdad mata.
Me llama la atención que en la actualidad el lenguaje se transfigura y empezamos a utilizar palabras que cambian radicalmente la forma de percibir al mundo; una de ellas es la palabra “género” como sinónimo de sexo, cuando en realidad son dos significados distintos. Según los difusores de la ideología del género, si usted nació como hombre o mujer, aprendió a comportarse como tal porque así se lo enseñaron en la cultura, pero no porque esa conducta pertenezca a su biología de hombre o mujer.
Lo que me consuela es que en gran medida podemos ahora como hombres y seres reflexivos realizar un ejercicio de adaptación en el cual podemos llevar a cabo faenas que antes eran exclusivas de la mujer, como por ejemplo barrer, trapear o incluso lavar los platos de la comida o planchar la ropa, a su vez las mujeres realizan actividades que tradicionalmente ejercían los hombres como: albañil, policía, chofer, profesionista, gerente general, filosofía y hasta astronautas.
Ya a estas alturas no existe un sexo débil, o feminista. Está desarrollándose una genuina revolución por parte de las mujeres para acabar con la discriminación y ser relegadas de la estructura de la sociedad de segundo plano, para pasar a un primer plano; es reconocer la autoridad que tiene la mujer como un ser pensante, capaz de tomar decisiones, de afrontar las consecuencias, de ser creativa, intuitiva y veloz, en igual medida o quizá más que el tradicional papel de hombre fuerte de la casa.
El caso de la política es uno de esos que cierra la participación de la mujer, aunque para esa regla existe una excepción y como muestra quisiera señalar a algunas mujeres que en la actualidad ejercen altos mandos en las esferas del poder: Angela Merkel, Canciller de Alemania; Cristina Fernández, Presidenta de Argentina; Michelle Bachelet Presidenta de Chile; Queen Elizabeth II, Monarca del Reino Unido; Gloria Arroyo, presidenta de Filipinas; Yulia Tymoshenko, Primer ministro de Ucranía, y muchas más.
Aplicar una visión de género, se puede convertir en una herramienta útil ya que es visualizar los papeles que actualmente desempeñan hombres y mujeres y la forma de plantear y conseguir las metas es la forma de concebir al mundo desde dos perspectivas diferentes, unidas a través de la mutua aceptación de cada uno, y en este caso insisto, desde la naturaleza del hombre y desde la naturaleza de mujer.
A este mundo le hace falta contener más a la sensibilidad, pero esa es tarea individual de cada quien. Echenle un ojo al cono sur de América y verán como las mujeres han sacado adelante la política de sus respectivos países.
Comentarios: magister.dixit@hotmail.com
1 Comentarios
Totalmente de acuerdo contigo =) cada vez se nos toma mas en cuenta y se valoran nuestras capacidades...MUY BIEN!!!
ResponderBorrarHemos logrado bastante en los ultimos años SIIIIIIIIII !!
Te mando saludos
albilla@live.com.mx